Son dos hermanos y un primo. Se «turnaron» para someter al pequeño. Fue derivado al Hospital de Campo Gallo y luego al Cepsi. La Fiscalía frente a dos acusados inimputables.
Un niño de 8 años permanecería internado en el Cepsi, tras ser ultrajado sexualmente -en una represa en Alberdi- por dos hermanos, de 14 y 16 años, y un primo de 15.
Ello se desprende de una denuncia interpuesta por la madre de la víctima ante la Seccional 18, de la ciudad de Campo Gallo, distante 80 kilómetros del paraje convulsionado.
Según la incipiente investigación, habitualmente el chiquito iba a la represa con sus amigos: dos hermanos y un primo. Todos son vecinos en la región.
Desazón familiar
Todo se precipitó el fin de semana. El nene volvió de la represa calladito. Su madre advirtió que algo no estaba bien. Le habló hasta que su hijo se quebró y comenzó a llorar.
Relató que le habían hecho cosas malas los amigos. Y que fueron turnándose. Mientras dos lo sujetaban, un tercero lo sometió sexualmente.
Urgente, entre lágrimas, la mujer condujo a su hijo a la posta sanitaria del pueblo. De allí, el paciente fue trasladado al Hospital de Campo Gallo y derivado al Cepsi.
Conmoción
En el pueblo todos se conocen y ayer el estupor era colectivo, según señala el diario El Liberal.
Los policías de la Seccional 18 realizaron pericias y un informe socioambiental, mientras aguardan medidas de la Fiscalía.
Asimismo, la presencia policial tendía a garantizar el orden en la zona, dado al aberrante ataque contra el niño y con sus protagonistas, vecinos y amigos.
El ataque sexual habría sido ejecutado por tres adolescentes, dos inimputables.
Ambos, serían entregados a sus padres y sometidos a un riguroso control que puede desembocar en pericias especiales, léase respaldo psicológico.
Qué dice la ley
El único sobre quien la Fiscalía se abocaría de lleno es el de 16, se supo.
Las leyes del Régimen Penal de la Minoridad (Ley 22278) prevén un tratamiento especial, por el cual puede ser «internado» en un Centro para Jóvenes en Conflicto con la Ley.
De llegar a un juicio oral, la eventual condena por recibir sería en grado de tentativa y oscilaría entre 3 y 10 años, deslizaron los especialistas anoche.
Todo el proceso será monitoreado por los psicólogos del Poder Judicial.
El hecho ocurrió en Santiago del Estero, y los detalles se reflejan en el diario El Liberal de aquella provincia. Indica que los festejos por los 475º aniversarios de la ciudad de Atamisqui se vieron empañados con la sangre de una joven que fue brutalmente golpeada por dos sujetos, que al parecer pretendían abusarla sexualmente.
Según reza el informe policial, el inhumano ataque sobrevino cerca de las 4.30 de ayer cuando María -nombre ficticio- se encontraba en un bar, en la esquina de la plaza del pueblo a donde se llevaban a cabo los agasajos ingiriendo bebidas alcohólicas.
Con una excusa que hasta el momento se desconoce, la joven -de 31 años, madre de un niño de 7 años y sobrina de un funcionario- fue sacada del local por su sobrino (hijo de una media hermana de la víctima) y llevada hasta un terreno baldío, a pocos metros del lugar.
Las pesquisas sospechan que allí la esperaban dos sujetos; uno de ellos sería de apellido Chazarreta, alías el Rey (41) quien está detenido. En ese lugar los salvajes sujetos, intentaron mantener relaciones sexuales con la víctima.
Ante las insinuaciones de los sujetos, la joven se negó por lo que los irracionales sujetos la atacaron a golpes. Según se supo, la lesionaron con cuchillos, vidrios, bloques de cemento. Cuando la creyeron muerta, huyeron del lugar.
Rosa -hermana de la víctima- quien mostró conmocionada por el lamentable episodio que le tocó vivir a María, quien se encuentra internada en la sala de Terapia Intensiva del Regional, grave.
‘Todavía no podemos creer por qué tanta saña. No entendemos qué motivo pudo llevar a alguien a golpearla de tal manera que cuando ingresó al hospital no podía ser reconocida. Por la ropa supimos que era mi hermana’, sostuvo Rosa.
‘Mi hermana estaba en un bar sola y ahí la encontró mi sobrino -apodado ‘Tuna’, de 18 años, quien también está detenido- y sospechan que él recibió 500 pesos para llevarla a mi hermana hasta el baldío donde antes funcionaba un baile y allí la entregó con dos hombres’, explicó la mujer.
Más tarde continuó diciendo ‘ella se negó a tener relaciones, eso ya está comprobado que no hubo acceso, y comenzaron a atacarla. La mordieron, la acuchillaron, le cortaron todo el cuerpo con vidrios. Le reventaron los pómulos y la frente. Su cara está completamente desfigurada’.
Según sostiene Rosa, su hermana: «Como pudo, en un momento de lucidez logró levantarse y salir hasta el pasaje Falucho, caminó hasta la esquina donde hay un quiosco. Sus manitas ensangrentadas quedaron marcadas en un colectivo, que se apoyó para pedir ayuda’.
‘Un vecino la vio y corrió a pedir auxilio a la policía que llegó de inmediato y la trasladó al hospital. Allí la reanimaron y después la trasladaron al Regional. Gracias a Dios la Policía y la Fiscalía actuó de manera excelente y lograron atrapar a los salvajes que dejaron a mi hermana al borde de la muerte’, sentenció.
Durante la tarde de ayer, la comunidad de Atamisqui se reunió en la plaza mayor para abrazar a la familia de la joven. «La muestra de cariño de la comunidad nos da las fuerzas para acompañar a mi hermana en este duro momento». expresó Rosa quien pide «que los culpables sean castigados con todo el peso de la ley».
Mientras los galenos asistían a la víctima, la policía de Atamisqui -con la colaboración de la Homicidios- volvieron a la escena de la crueldad. Allí encontraron restos del cabello que le había cortado, gran cantidad de sangre, ladrillos y bloques de mampostería manchados y prendas de vestir.
Afortunadamente, dentro de la tragedia, los inescrupulosos sujetos y la víctima se movilizaron por lugares donde había comercios que tenían cámaras de seguridad, las cuales fueron claves para la investigación.
A través de las imágenes se descubrió que María había sido llevaba al baldío por su sobrino, por lo que rápidamente fueron a buscarlo. Ante la policía contó que había dejado a María justo en esa esquina y que allí había sido ‘levantada’ por una camioneta.
La investigación estaba siendo desviada por el acusado cuando los efectivos recibieron un llamado donde les revelaban que María había logrado hablar y contó que ‘Tuna’ la llevó del brazo al baldío.
Sus dichos fueron cruciales para la investigación ya que volvieron tras el joven y apresaron a todos los que habían estado con él en el bar. La impunidad de Pedro Chazarreta -alías ‘Rey’, de 41 años- lo «entregó», ya que aún tenía puesta las prendas con resto de sangre de la víctima. Éste era un conocido de la familia de la joven.
Cabe destacar que fue la fiscal Érika Leguizamón, la que solicitó la detención dos sospechosos y la jueza de Control y Garantías, Dra. María Pía Danielsen, libró la medida. Aún buscan a un tercero.
‘Politraumatismo de cráneo y desplazamiento de los huesos del maxilar’, fue el primer informe médico con el que contaban los investigadores sobre las graves lesiones que sufrió la mujer víctima del brutal ataque en Atamisqui.
Esas lesiones habrían sido producidas por golpes con un elemento contundente, aparentemente pedazos de mampostería, pero no se descartaban otras posibilidades.
Además, presentaba cortes en distintas partes del cuerpo, pero las heridas más importantes las sufrió a nivel craneal.
Afortunadamente la damnificada nunca perdió el conocimiento, pero uno de sus ojos habría quedado seriamente comprometido y hoy podría ser trasladada al hospital oftalmológico ‘Prof. Dr. Enrique B. Demaría’, para estudios de mayor complejidad.
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