Más de 500 días han transcurrido desde el fatídico 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamas irrumpieron en territorio israelí perpetrando una masacre en los kibutz cercanos a la Franja de Gaza. Entre las víctimas de este ataque se encontraba la familia Silberman Bibas, cuyo cautiverio y trágico desenlace conmocionaron al mundo.
Un caso que impactó al mundo
El secuestro de la familia Silberman Bibas se convirtió en un símbolo del horror desatado por Hamas aquel 7 de octubre. La familia estaba compuesta por Shiri Silberman, su esposo Yarden Bibas y sus hijos, Ariel, de 5 años, y Kfir, de apenas 9 meses al momento del ataque. Fueron capturados junto con otros civiles y llevados a la Franja de Gaza, donde permanecieron como rehenes durante más de un año.
En un reciente comunicado, Hamas confirmó la muerte de cuatro rehenes, entre ellos Shiri y sus hijos. La noticia, que había sido anticipada por el grupo terrorista días antes, fue finalmente corroborada por las autoridades israelíes tras un proceso de verificación forense.
La captura y la agonía de la familia
El momento de la captura de la familia quedó registrado en un video escalofriante grabado por los propios atacantes. En las imágenes se observa a Shiri sosteniendo a sus dos hijos con angustia, rodeada de hombres armados y encapuchados. Fue el inicio de un cautiverio que culminó de la peor manera.
Durante el ataque al kibutz Nir Oz, los padres de Shiri, José Luis Silberman y Marguit Schneider, también fueron asesinados. Silberman, argentino, era un reconocido artista plástico que había emigrado a Israel en 1976 en busca de paz y estabilidad. Sin embargo, la violencia lo alcanzó décadas después de la forma más cruel.
La liberación de Yarden Bibas
El pasado 1 de febrero, Yarden Bibas, padre de Ariel y Kfir, fue liberado en una instalación militar israelí cerca de Re’im, después de 484 días de cautiverio. En un emotivo video difundido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se observa el reencuentro de Yarden con su padre y su hermana, quienes lo recibieron con lágrimas y alivio tras casi 70 semanas de incertidumbre.
El mundo pide justicia
El caso de la familia Silberman Bibas ha generado indignación y consternación a nivel global. Organizaciones y gobiernos han reiterado sus llamados a la liberación de los rehenes que aún permanecen en Gaza y han condenado enérgicamente las acciones de Hamas.
El viernes, Shiri, Ariel y Kfir serán finalmente enterrados en suelo israelí, cerrando un capítulo doloroso en la historia de esta familia y dejando una marca imborrable en la memoria de Israel y del mundo.
Momentos de tensión se viven en la capital de Brasil luego de que un hombre secuestrara un colectivo con varios pasajeros y abrió fuego hiriendo gravemente a dos de los rehenes. El equipo del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (Bope) de la Policía Militar se encuentra en el lugar del hecho, la Estación de Ómnibus de Río de Janeiro.
Cómo comenzó la toma de rehenes en Brasil
De acuerdo con las autoridades, un individuo armado se aproximó a un autobús que se disponía a salir hacia Juiz de Fora. El sospechoso mantuvo a 18 pasajeros como rehenes, entre ellos niños y ancianos, en la parte central de la terminal de embarque.
Medios locales informaron que dos personas resultaron heridas durante el altercado. Uno de los heridos, Bruno Lima da Costa, de 34 años, recibió un disparo en el pecho y fue trasladado de urgencia al Hospital Souza Aguiar en el centro de Río, donde actualmente está siendo intervenido quirúrgicamente. Su estado de salud se reporta como grave.
Como medida de seguridad, la estación de autobuses fue cerrada y la zona circundante fue asegurada por las autoridades. Los agentes del Bope dirigieron a todas las personas presentes en el área a un punto seguro fuera de la terminal, mientras trabajan para resolver la situación.
La concesionaria a cargo de la estación de autobuses emitió un comunicado denunciando el incidente dentro de uno de los autobuses en el andén central. Se contactó de inmediato a las autoridades policiales y a los Bomberos.
La zona sigue aislada para salvaguardar a pasajeros y empleados mientras las autoridades gestionan la situación. A las 15:00 horas también se solicitó la asistencia del Departamento de Bomberos para brindar apoyo.
Dos rehenes israelíes de nacionalidad argentina que habían sido secuestrados por el grupo islamista palestino Hamas en los ataques del 7 de octubre pasado fueron liberados por fuerzas de seguridad israelíes en Rafah, el último objetivo de la ofensiva del Ejército en la Franja de Gaza, anunció hoy Israel.
«En un operativo conjunto de las FDI (ejército), ISA (agencia de seguridad Shin Bet) y la policía israelí por la noche en Rafah, fueron rescatados dos rehenes israelíes, Fernando Simon Marman (60 años) y Louis Har (70)«, indicó un comunicado de los tres servicios, reprodujo la agencia de noticias AFP.
El Gobierno argentino confirmó también la información a través de la cuenta de X de la Oficina del Presidente Javier Milei, donde agradeció a las fuerzas de seguridad israelíes «por haber culminado con éxito el rescate de los argentinos».
Ambos, recordó, «estaban secuestrados desde el pasado 7 de octubre por el grupo terrorista Hamas».
Tras su liberación, los dos hombres, que habían sido llevados como rehenes desde el kibutz Nir Yitzhak, fueron trasladados al centro médico Sheba, en Ramat Gan, y «están en condición estable», dijo a periodistas Arnon Afek, director del establecimiento.
«Tres terroristas fueron abatidos en el edificio donde estaban retenidos», informó el Ejército israelí en un primer balance.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a su ejército preparar una ofensiva sobre Rafah, en la frontera con Egipto, donde actualmente se concentra más de la mitad de la población de Gaza, según la ONU, lo que generó consternación en la comunidad internacional.
Hamas advirtió el domingo que tal ofensiva «torpedearía» cualquier acuerdo de liberación de rehenes en su poder en Gaza.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control del movimiento palestino, los ataques israelíes del domingo al lunes dejaron «alrededor de 100 muertos».
Pero Israel afirmó que esos bombardeos no son parte de la ofensiva, sino de la operación de rescate de los dos rehenes, secuestrados en los ataques del 7 de octubre de Hamas en el sur de Israel, que desataron la actual guerra.
Los ataques alcanzaron 14 casas y tres mezquitas en diferentes partes de Rafah, según el Gobierno de Hamas en Gaza.
Unas 250 personas fueron secuestradas en los ataques de Hamas del 7 de octubre.
En su cuenta de X, el presidente de Israel, Isaac Herzog, saludó «a todos los que trajeron a Fernando y Luis a casa en una atrevida operación de rescate», y prometió: «Continuaremos actuando por todos los medios para devolver a todos los secuestrados a sus hogares».
Una tregua de una semana en noviembre permitió liberar a 105 rehenes a cambio de la salida de 240 presos palestinos de cárceles israelíes.
Antes de la liberación de los dos rehenes, Israel calculaba que 132 personas seguían detenidas en Gaza y que 29 estarían muertas.
Rafah se convirtió en el último refugio para los palestinos, con 1,4 millones de personas arrinconadas en la frontera cerrada con Egipto, según la ONU, en su mayoría desplazados por la guerra de cuatro meses entre Israel y el movimiento islamista Hamas.
Un hombre tomó hoy como rehenes a una escribana y a un empleado en una escribanía de la localidad bonaerense de Cañuelas y más tarde fue detenido tras un operativo policial, sin que se registraran heridos.
Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió en la escribanía Lamarca, ubicada en la calle Libertad 749, de la mencionada localidad del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a la primera información suministrada, el hombre ingresó al lugar y mantuvo privadas de la libertad a las dos víctimas, aunque tras la intervención policial fue detenido sin que ninguna persona resultara herida.
La investigación del hecho quedó a cargo de la fiscal de Cañuelas Norma Pippo.
Según explicó Graciela Cunial, secretaria de Seguridad de Escobar, más de 100 efectivos fueron desplegados como parte del operativo. “Eran muy jóvenes, entre 20 y 23 años, uno dijo ser oriundo de Grand Bourg y el otro de Tigre. Estaban muy alterados”, explicó en A24. Uno de ellos portaba un arma de fuego y el otro un cuchillo.
Además, la funcionaria relató que los delincuentes “pedían su liberación, pizza y cerveza”. En ese sentido, Cunial aseguró que efectivamente recibieron la comida pero que los negociadores no accedieron a darles bebidas alcohólicas para no poner en peligro a los rehenes. «Luego llegó el Grupo Halcón y en pocos minutos desistieron”, concluyó.
Ahora las autoridades buscan a otro de los cómplices que logró escapar en un auto blanco que previamente habían robado.
Los delincuentes están armados
El asalto comenzó cerca de las 20 y al parecer su objetivo era el dinero en efectivo de la caja registradora. Los primeros en llegar al comercio, ubicado en la intersección de las calles Churich y Sulling, fueron los efectivos de la Policía Local tras un llamado al 911. Luego se activó el protocolo de seguridad y se desplegó un operativo cerrojo en la zona bajo la intervención del Grupo Halcón y autoridades de la Fiscalía.
La toma de rehenes comenzó cuando el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se encontraba participando de una entrevista en el canal de noticias TN. “Hay manuales de procedimiento, (la policía) tienen órdenes precisas y van a actuar en consecuencia”, dijo categórico el funcionario.
En un video casero grabado por un vecino del barrio quedó registrado cómo uno de los delincuentes le apuntaba en la cabeza a una de sus víctimas mientras dialogaba con el negociador del Grupo Halcón.
“Hola, acá estamos con sus amigos, estamos haciendo una toma de rehenes pero los estamos cuidando y los estamos tratando bien. No estamos jugando a la bolita, ni tampoco andamos rastreando en el barrio”, dicen en otro video. Finalmente, tras más de dos horas, los rehenes fueron liberados sanos y salvos.
Pero no se trató de una toma de rehenes más. Fueron horas de una lógica tensión que al mismo tiempo dejaron para el recuerdo un insólito momento: mientras negociaban con el personal del Grupo Halcón, los ladrones obligaron a las víctimas a grabarse en un video junto a ellos para enviar “un saludo” y advertir que se trataba de algo serio, aunque al mismo tiempo transmitir el mensaje de que de que si cumplían sus demandas, no iban a lastimar a los jóvenes.
Las imágenes son irónicamente desopilantes y llenas de contrastes. Por un lado toman del cuello a las víctimas y les apuntan con las armas. Por el otro, se los ve a los empleados cuando esbozan una tímida sonrisa de frente a la cámara fingiendo que no pasa nada, nerviosos quizás. “Hola, acá estamos con sus amigos, estamos haciendo una toma de rehenes pero los estamos cuidando y los estamos tratando bien. No estamos jugando a la bolita, ni tampoco andamos rastreando en el barrio”, sostuvo uno de los captores. El improvisado camarógrafo enfoca de fondo a los patrulleros de la policía que rodeaban el lugar. Casi dos horas después, las autoridades lograron la liberación de los rehenes y la captura de los delincuentes.
Fuentes de la investigación señalaron que los detenidos fueron identificados como Maximiliano Omar Benítez, un joven de 23 años domiciliado en el barrio La Loma, sin antecedentes. El otro es David Alejandro Segundo Bagnato, un delincuente de 21 años con pedido de captura vigente del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correcional N° 2, en causa por robo con armas. Según los datos a los que accedió este medio, vive en Las Tunas de Pacheco.
El asalto comenzó cerca de las 20 y al parecer su objetivo era el dinero en efectivo de la caja registradora del comercio. Al lugar, los ladrones llegaron a bordo de un auto Volkswagen Voyage de color blanco robado en la localidad de Tigre y acompañados por un tercer cómplice que se movilizaba en una moto y les hacía de “campana”.
En un momento, efectivos de la Policía Local observaron al motociclista frente al local de celulares –ubicado en Churich y Sulling– en una actitud sospechosa y le dieron la voz de alto. Asustado, el hombre dejó tirada la moto, se subió al auto y escapó. Mientras tanto, los otros dos quedaron en el interior del comercio y sin la posibilidad de huir. Play
Fue entonces que comenzó la toma de rehenes, con casi 120 minutos de varios momentos delirantes. Además de filmar el video, la secretaria Cunial reveló que durante la negociación los delincuentes “pidieron su liberación, pizza y cerveza”, y la presencia de un fiscal. En ese sentido, la funcionaria aseguró que efectivamente recibieron la comida pero que los negociadores no accedieron a darles bebidas alcohólicas para no poner en peligro a los rehenes. “Luego llegó el Grupo Halcón y en pocos minutos desistieron”, contó. En otro video casero grabado por un vecino del barrio quedó registrado cómo uno de los delincuentes le apuntaba en la cabeza a una de sus víctimas mientras dialogaba con el negociador del Grupo Halcón.
Horas después de finalizado el episodio en Garín, la policía de la Provincia halló el vehículo blanco abandonado y con un hombre atrapado en el baúl, quien resultó ser el propietario.
El fiscal Jorge Noceti, de la UFI descentralizada de General Pacheco, comenzó un expediente con la calificación de “robo calificado por el uso de arma blanca, privación ilegal de la libertad por el robo del auto en Tigre en concurso real, con robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y privación ilegal de la libertad”, por lo ocurrido frente al local de celulares.
A Benítez y Segundo Bagnato les incautaron un cuchillo táctico marca Columbia, un revolver calibre 32, tres proyectiles percutidos, una gorra de color roja combinado con negro, una gorra color negra sin inscripción y las billeteras de las víctimas. Continuarán detenidos.
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