David y Victoria atraviesan un momento difícil tras el distanciamiento de su hijo mayor, quien no asistió al cumpleaños del exfutbolista; Nicola Peltz estaría en el centro de la disputa.
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La mediática familia Beckham no escapa a los dramas familiares, y esta vez, la tensión escaló a un punto crítico. Brooklyn Beckham, el hijo mayor de David y Victoria Beckham, habría cortado todo tipo de contacto con sus padres, en medio de un conflicto que ya lleva varios meses y que tiene a Nicola Peltz, su esposa, como presunta figura divisiva.
El alejamiento quedó en evidencia durante el reciente cumpleaños de David Beckham, celebrado en un ambiente íntimo, pero sin la presencia ni el saludo de Brooklyn y Nicola. El gesto fue leído como una señal de ruptura definitiva, a pesar de los intentos previos de la familia por recomponer el vínculo.
Nicola Peltz, en el ojo del huracán
Según medios británicos, Victoria Beckham considera que la relación entre Brooklyn y Nicola marcó un antes y un después en la dinámica familiar. Desde el casamiento de la joven pareja en 2022, se habrían generado tensiones por diferencias de valores, estilo de vida y prioridades.
“Victoria siente que Nicola ha generado un muro emocional entre Brooklyn y el resto de la familia”, reveló una fuente cercana.
El conflicto no solo ha afectado a David y Victoria, sino también al resto de los hermanos Beckham, quienes han sufrido el distanciamiento de Brooklyn, con quien antes mantenían una relación muy cercana.
Una grieta difícil de cerrar
A pesar del dolor que provoca esta situación, los Beckham han decidido no presionar a su hijo mayor, reconociendo que es un adulto que debe tomar sus propias decisiones. Sin embargo, la preocupación por su bienestar emocional sigue siendo una constante en la familia.
En paralelo, el resto de los hijos del matrimonio —Romeo, Cruz y Harper— se han convertido en el principal sostén emocional de sus padres, mientras intentan mantener la estabilidad y proteger la imagen pública de la familia.
Desde el entorno de Brooklyn, se mantiene un hermetismo absoluto, aunque allegados a Nicola afirman que “no buscan el conflicto, solo paz y privacidad”.
El tiempo dirá si este quiebre es definitivo o si una eventual reconciliación podrá sanar lo que hoy parece una grieta profunda en una de las familias más icónicas del espectáculo internacional.
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