Etiqueta: Científicos

  • Políticos, científicos y artistas, contra el DNU y la Ley Ómnibus de Javier Milei

    Políticos, científicos y artistas, contra el DNU y la Ley Ómnibus de Javier Milei

    Publicaron un documento conjunto donde también se oponen al protocolo de Patricia Bullrich. Entres los firmantes hay referentes de distintos espacios.

    Una extensa lista que involucra a más 1.500 personalidades de distintos ámbitos, como la política, la cultura, la ciencia y el sindicalismo, firmaron un documento público en el que piden rechazar el DNU y la Ley Ómnibus que impulsa el presidente Javier Milei.

    El documento cuestiona la “megadevaluación del 118% que provocó la duplicación de la tasa de inflación y un aumento sin precedentes del costo de vida”. Además, advierte que el decreto de necesidad y urgencia “impone ilegal e ilegítimamente reformas de naturaleza legislativa en función de los intereses de un conjunto de corporaciones y en perjuicio del pueblo en su conjunto”.

    “El Decreto 70/2023 es ilegal e ilegítimo, atenta contra los trabajadores del sector privado, los trabajadores del sector público, los consumidores y usuarios, los inquilinos, los deportistas, los industriales, los comerciantes, trabajadores y trabajadoras de la cultura, además de poner en grave riesgo la soberanía nacional y el cuidado del ambiente”, señala el documento.

    Mientras que critica el protocolo aplicado por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, al que define como “un protocolo autoritario de restricción de la libertad de reunión, asociación y manifestación que avanza sobre las facultades del poder legislativo y judicial a la hora de establecer conductas jurídicamente reprochables, resolver casos y fijar penas, permitiendo el accionar arbitrario del Estado que primero actuará sobre los sectores más vulnerables para luego atacar toda disidencia social, cultural o política”.

    La presentación reclama la derogación del DNU, el rechazo de toda la ley ómnibus, la “anulación de cualquier medida que atente contra los derechos y libertades democráticas” y “la compensación de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos sociales”.

    También convocaron a participar de la huelga organizada por la CGT para el próximo miércoles: “Como ciudadanos y ciudadanas que creemos en una Argentina justa, soberana, independiente, plural, democrática y humana nos oponemos tajantemente a este atropello contra el Pueblo y con la Constitución en la mano lucharemos para evitarlo, comenzando con la participación activa en la jornada nacional de protesta del miércoles 24 de enero”.

    Los firmantes

    Figuran los gobernadores Axel Kicillof y Ricardo Quintela y el diputado Máximo Kirchner; los sindicalistas Pablo Moyano, Hugo Godoy y Hugo Yasky; el exjuez de la Corte Suprema Raúl Eugenio Zaffaroni; y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

    Se suman artistas como Carlos Belloso, Cecilia Roth, Charo López, Cristina Banegas, Dolores Fonzi, Gustavo Garzón, Peteco Carabajal, Teresa Parodi, Diego Frenkel y Bruno Arias.

  • Científicos descubren que la Tierra brilla menos que hace 20 años

    Científicos descubren que la Tierra brilla menos que hace 20 años

    La mayor parte de la merma se produjo en los últimos tres años de datos sobre la luz terrestre, informaron los investigadores.

    Según muestra un estudio publicado en Geophysical Research Letters, el calentamiento de las aguas oceánicas provocó un descenso del brillo de la Tierra.

    Los investigadores utilizaron décadas de mediciones de la luz terrestre, la luz reflejada por la Tierra que ilumina la superficie de la Luna, así como mediciones por satélite, para descubrir que se produjo una merma significativa de la reflectancia, o albedo, de la Tierra en las últimas dos décadas.

    La Tierra refleja ahora alrededor de medio watt menos de luz por metro cuadrado que hace 20 años, y la mayor parte del descenso se produjo en los últimos 3 años de datos sobre la luz terrestre, según el estudio.

    «La caída del albedo nos sorprendió mucho cuando analizamos los últimos 3 años de datos después de 17 años de albedo casi plano», dijo Philip Goode, investigador del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey y autor principal del nuevo estudio, refiriéndose a los datos del brillo terrestre de 1998 al 2017, recogidos por el Observatorio Solar Big Bear en el sur de California.

    En concreto, los investigadores señalan que se ha producido una reducción de las nubes bajas brillantes y reflectantes sobre el océano Pacífico oriental en los últimos años, según las mediciones por satélite realizadas en el marco del proyecto de la NASA Nubes y Sistema de Energía Radiante de la Tierra.

    Se trata de la misma zona, frente a las costas occidentales de América del Norte y del Sur, en la que se han registrado aumentos de las temperaturas de la superficie del mar debido a la inversión de una condición climática llamada «Oscilación Decadal del Pacífico», con probables conexiones con el cambio climático global.

    «Es bastante preocupante», afirmó la semana pasada Edward Schwieterman, científico de la Universidad de California en Riverside, quien no participó en el estudio. «Durante algún tiempo, muchos científicos habían esperado que una Tierra más cálida podría dar lugar a más nubes y a un mayor albedo, lo que ayudaría a moderar el calentamiento y a equilibrar el sistema climático, «pero esto demuestra lo contrario», agregó.

  • Científicos daneses encuentran en Groenlandia el punto más al norte del planeta

    Científicos daneses encuentran en Groenlandia el punto más al norte del planeta

    Un grupo de científicos de la Universidad de Copenhague, durante una expedición en el mes de julio, descubrieron al norte de Groenlandia lo que piensan que puede ser la tierra emergida más septentrional del mundo, según lo anunció dicho centro de estudios danés.

    En un comunicado, difundido este viernes la universidad informó que «esta isla sin nombre se encuentra a 780 metros al norte de Oodaaq, una isla cerca del cabo Morris Jesup, el punto más septentrional de Groenlandia y uno de los más al norte del planeta»

    Oodaaq, a unos 700 km al sur del Polo Norte, era considerada hasta ahora por la academia danesa como el punto más al norte del mundo.

    Este nuevo islote sin nombre mide unos 30 metros de largo por 60 de ancho y se eleva a tres o cuatro metros por encima del nivel del mar.

    Los científicos, que fueron en un principio a tomar muestras, pensaban que estaban en la isla de Oodaaq, precisó la agencia de noticias AFP.

    «Nos informaron que había un error en el GPS, que nos hizo creer que estábamos en Oodaaq. En realidad, habíamos descubierto una nueva isla más al norte, un descubrimiento que hace un poco más grande el reino» de Dinamarca, explicó en el comunicado el jefe de la expedición, el geógrafo Morten Rasch.

    Sin embargo, esta expansión territorial es bastante relativa, ya que el geógrafo considera que la isla pertenece seguramente a la categoría de «islotes de corta vida».

    «Nadie sabe cuánto tiempo durará. En principio, podría desaparecer en cuanto llegue una fuerte tormenta», explicó.

    A mediados de agosto, el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, científicos de la Summit Station de la National Science Foundation, institución ubicada en el punto más alto de la capa de hielo de Groenlandia, observaron lluvia cayendo sobre la cumbre de la región.

    Desde 1950 no llovía en esta región nororiental y este extraño fenómeno climático causó gran preocupación en la comunidad científica internacional.

    Este fenómeno meteorológico es una clara alerta de la crisis climática que vive el planeta Tierra en la actualidad, ya que a medida que la actividad humana continúa calentando el mundo. Las capas de hielo se están derritiendo y lo que debería de ser nieve cae en forma de lluvia.

  • Científicos revelan que la inmunidad al coronavirus podría durar años

    Científicos revelan que la inmunidad al coronavirus podría durar años

    Acorde con dos nuevos estudios se determinó que la inmunidad al coronavirus dura al menos un año, llegando a mejorar con el tiempo, especialmente después de la vacunación, lo que permitiría que se extienda incluso por toda la vida. Los hallazgos pueden ayudar a disipar los temores persistentes de que la protección contra el virus sea de corta duración.

    Ambos estudios sugieren que la mayoría de las personas que se han recuperado del covid-19 y que luego fueron inmunizadas no necesitarán refuerzos. Sin embargo, las personas vacunadas que nunca se infectaron probablemente necesitarán las inyecciones, al igual que una minoría que se infectó pero no produjo una respuesta inmunitaria sólida.

    Los dos informes analizaron a personas que habían estado expuestas al coronavirus aproximadamente un año antes. Las células que conservan una memoria del virus persisten en la médula ósea y pueden producir anticuerpos cuando sea necesario, según uno de los estudios, publicado el lunes en la revista Nature.

    El otro estudio, publicado en línea en BioRxiv, un sitio de investigación en biología, encontró que estas llamadas células B de memoria, continúan madurando y fortaleciéndose durante al menos 12 meses después de la infección inicial.

    “Los artículos son consistentes con el creciente número de documentos que sugieren que la inmunidad provocada por la infección y la vacunación contra el SARS-CoV-2 parece ser de larga duración”, dijo Scott Hensley, inmunólogo de la Universidad de Pensilvania que no participó en la investigación.

    Los estudios pueden calmar los temores de que la inmunidad al virus sea transitoria, como es el caso de los coronavirus que causan resfriados comunes. Pero esos virus cambian significativamente cada pocos años, dijo el Dr. Hensley. “La razón por la que nos infectamos con coronavirus comunes repetidamente a lo largo de la vida podría tener mucho más que ver con la variación de estos virus que con la inmunidad”, dijo.

    De hecho, las células B de memoria producidas en respuesta a la infección con SARS-CoV-2 y mejoradas con la vacunación son tan potentes que frustran incluso las variantes del virus, lo que anula la necesidad de refuerzos, según Michel Nussenzweig, inmunólogo de la Universidad Rockefeller en Nueva York, quien dirigió el estudio sobre la maduración de la memoria.

    “Las personas que se infectaron y se vacunaron realmente tienen una respuesta excelente, un conjunto excelente de anticuerpos, porque continúan desarrollando sus anticuerpos”, dijo el Dr. Nussenzweig. “Espero que duren mucho tiempo”.

    Es posible que el resultado no se aplique a la protección derivada de las vacunas solamente, ya que es probable que la memoria inmunológica se organice de manera diferente después de la inmunización, en comparación con la que sigue a una infección natural.

    Eso significa que las personas que no han tenido covid-19 y han sido inmunizadas pueden eventualmente necesitar una vacuna de refuerzo, dijo el Dr. Nussenzweig. “Ese es el tipo de cosas las sabremos muy, muy pronto”, agregó.Una persona recibe una vacuna contra la covid-19Una persona recibe una vacuna contra la covid-19

    Al encontrarse por primera vez con un virus, las células B proliferan rápidamente y producen anticuerpos en grandes cantidades. Una vez que se resuelve la infección aguda, una pequeña cantidad de células se instala en la médula ósea, bombeando de manera constante niveles modestos de anticuerpos.

    Para observar las células B de memoria específicas del nuevo coronavirus, los investigadores dirigidos por Ali Ellebedy de la Universidad de Washington en St. Louis, analizaron la sangre de 77 personas en intervalos de tres meses, comenzando aproximadamente un mes después de su infección con el coronavirus. Solo seis de ellos habían sido hospitalizados por covid-19; el resto tenía síntomas leves.

    Los niveles de anticuerpos en estos individuos disminuyeron rápidamente cuatro meses después de la infección y continuaron disminuyendo lentamente durante meses después, resultados que están en sintonía con los de otros estudios.

    Algunos científicos han interpretado esta disminución como un signo de inmunidad menguante, pero es exactamente lo que se esperaba, dijeron otros expertos. Si la sangre contuviera grandes cantidades de anticuerpos contra todos los patógenos que el cuerpo haya encontrado, se transformaría rápidamente en una especie de lodo espeso.

    En cambio, los niveles sanguíneos de anticuerpos caen drásticamente después de una infección aguda, mientras que las células B de memoria permanecen inactivas en la médula ósea, listas para actuar cuando sea necesario.

    El equipo del Dr. Ellebedy obtuvo muestras de médula ósea de 19 personas aproximadamente siete meses después de haber sido infectadas. Quince tenían células B de memoria detectables, pero cuatro no, lo que sugiere que algunas personas pueden tener muy pocas células o ninguna.

    “Me dice que incluso si se infecta, no significa que tenga una respuesta superinmune”, dijo el Dr. Ellebedy. Los hallazgos refuerzan la idea de que las personas que se han recuperado de covid-19 deben vacunarse, sugirió.

    Cinco de los participantes en el estudio del Dr. Ellebedy donaron muestras de médula ósea siete u ocho meses después de haberse infectado inicialmente y nuevamente cuatro meses después. Él y sus colegas descubrieron que la cantidad de células B de memoria se mantuvo estable durante ese tiempo.La criopreservación de células madre puede ayudar a futuros tratamientos La criopreservación de células madre puede ayudar a futuros tratamientos

    Los resultados son particularmente notables porque es difícil obtener muestras de médula ósea, dijo Jennifer Gommerman, inmunóloga de la Universidad de Toronto que no participó en el trabajo.

    Un estudio histórico realizado en 2007 mostró que, en teoría, los anticuerpos podrían sobrevivir décadas, quizás incluso mucho más allá del promedio de vida, lo que sugiere la presencia a largo plazo de células B de memoria. Pero el nuevo estudio ofreció una prueba poco común de su existencia, dijo el Dr. Gommerman.

    El equipo del Dr. Nussenzweig observó cómo maduran las células B de memoria con el tiempo. Los investigadores analizaron sangre de 63 personas que se habían recuperado de covid-19 aproximadamente un año antes. La gran mayoría de los participantes presentaba síntomas leves y 26 también habían recibido al menos una dosis de la vacuna Moderna o Pfizer-BioNTech.

    Los llamados anticuerpos neutralizantes, necesarios para prevenir la reinfección del virus, permanecieron sin cambios entre seis y 12 meses, mientras que los anticuerpos relacionados pero menos importantes desaparecieron lentamente, según encontró el equipo.

    A medida que las células B de memoria continuaron evolucionando, los anticuerpos que produjeron desarrollaron la capacidad de neutralizar un grupo aún más amplio de variantes.

    Un año después de la infección, la actividad neutralizante en los participantes que no habían sido vacunados fue menor contra todas las formas del virus, con la mayor pérdida observada contra la variante identificada por primera vez en Sudáfrica.

    La vacunación amplificó significativamente los niveles de anticuerpos, lo que confirma los resultados de otros estudios.

    El senador republicano de Kentucky, Rand Paul, dijo el pasado domingo que, no recibiría una vacuna contra el coronavirus porque se había infectado en marzo del año pasado y, por lo tanto, era inmune.

    Pero no hay garantía de que dicha inmunidad sea lo suficientemente poderosa como para protegerlo durante años, particularmente dada la aparición de variantes del coronavirus que pueden eludir parcialmente las defensas del cuerpo.Una enfermera sostiene una jeringa que contiene una vacuna contra el coronavirusUna enfermera sostiene una jeringa que contiene una vacuna contra el coronavirus

    Los resultados del estudio del Dr. Nussenzweig sugieren que las personas que se han recuperado de covid-19 y que luego han sido vacunadas continuarán teniendo niveles extremadamente altos de protección contra variantes emergentes, incluso sin recibir una vacuna de refuerzo en el futuro.

    “Se parece exactamente a lo que esperaríamos que fuera una buena respuesta de las células B de memoria”, dijo Marion Pepper, inmunóloga de la Universidad de Washington en Seattle que no participó en la nueva investigación.

    Todos los expertos estuvieron de acuerdo en que es probable que la inmunidad se desarrolle de manera muy diferente en personas que nunca han tenido covid-19. Luchar contra un virus vivo es diferente a responder a una sola proteína viral introducida por una vacuna. Y en aquellos que tenían coronavirus, la respuesta inmune inicial tuvo tiempo de madurar entre seis y 12 meses antes de ser desafiada por la vacuna.

    “Esa cinética es diferente a la de alguien que se inmunizó y luego se inmunizó de nuevo tres semanas después”, dijo el Dr. Pepper. “Eso no quiere decir que no tengan una respuesta tan amplia, pero podría ser muy diferente”.

    https://www.infobae.com/america/mundo/2021/05/27/cientificos-descubrieron-que-la-inmunidad-al-coronavirus-podria-durar-anos/

  • Científicos cordobeses lograron neutralizar el virus herpes con compuesto vegetal en laboratorio

    Científicos cordobeses lograron neutralizar el virus herpes con compuesto vegetal en laboratorio

    Un equipo de investigadores comprobó que compuestos vegetales de un arbusto que crece en la región andina del noroeste de Argentina y en Bolivia, combinados con la exposición a la luz solar, podrían ser la base de un tratamiento efectivo para la infección por el virus herpes simple de tipo 1 (HSV-I) que causa herpes labial, informó hoy la Agencia CyTA-Leloir.

    El arbusto es el «Heterophyllaea pustulata Hook f.» (Rubiaceae), popularmente conocido como “cegadera” en alusión a que puede ocasionar lesiones oculares e incluso ceguera en cabras y otros animales que lo consumen y se exponen a la luz solar.

    En estudios in vitro, científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Conicet probaron que ciertas moléculas de la “cegadera” responsables de la fototoxicidad de la planta, antraquinonas fotosensibilizadoras, pueden inhibir al HSV-I en cultivos de células infectadas expuestas a la luz.

    “Los resultados son promisorios y preparan el terreno para la realización de estudios preclínicos en animales con el objetivo de desarrollar tratamientos eficaces y localizados en lesiones producidas por el patógeno”, afirmó la doctora en Química Susana Núñez Montoya, investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv-Conicet) y de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la UNC.

    Este tipo de tratamiento para combatir infecciones en el que se combina un compuesto químico fotosensibilizador y la luz se denomina “terapia fotodinámica antimicrobiana”, explicó la farmacéutica y doctora en Química María Laura Mugas, primera autora del trabajo e investigadora del Imbiv-Conicet y del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la FCQ de la UNC.

    Con ese tratamiento, las investigadoras lograron inhibir más de un 80% de las partículas virales del HSV-I cuando estaban en presencia de luz, tal como publicó la revista Planta Medica.

    “La importancia del estudio radica en que el HSV-I es más sensible al proceso de foto-estimulación que la célula hospedadora, generando la inactivación de las partículas virales inmediatamente después del tratamiento con luz; lo cual es importante para reducir la propagación de la infección”, señaló Mugas.

    El tratamiento convencional es aciclovir, aunque el uso a largo plazo o en forma recurrente, no sólo en pacientes inmunosuprimidos, puede promover la aparición de cepas virales resistentes.

    “Frente a esta problemática, el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos tópicos es un gran desafío y en este sentido, la inactivación fotodinámica no discrimina cepas resistentes de no resistentes”, subrayó Núñez Montoya.

    Del estudio también participaron Florencia Martínez, Marta Contigiani y Brenda Konigheim, del Instituto de Virología Dr. J. M. Vanella y del Conicet; Juan Javier Aguilar, del Instituto de Virología Dr. J. M. Vanella; y Juliana Marioni y José Luis Cabrera, del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la FCQ de la UNC y del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv) del Conicet.

  • Científicos identificaron fósiles hallados en Neuquén como una nueva especie de dinosaurio

    Científicos identificaron fósiles hallados en Neuquén como una nueva especie de dinosaurio

    Científicos argentinos confirmaron hoy que restos fósiles encontrados en 2015 en la provincia de Neuquén corresponden a uno de los principales depredadores de la región durante el Cretácico Superior, el Llukalkan aliocranianus, conocido como «el que causa miedo».

    El cráneo fue encontrado en la zona de La Invernada, al norte de la Provincia de Neuquén y corresponde a un animal que habitó el lugar hace aproximadamente 85 millones de años, informó este jueves el Conicet desde su página web.

    Los restos del Llukalkan denotan un formidable tamaño (hasta cinco metros de largo), con una mordida fuerte a raíz de sus dientes muy afilados, enormes garras en sus patas, y un agudo sentido del olfato.

    Según el Journal of Vertebrate Paleontology, el nuevo espécimen fue clasificado como «abelisáurido» y tenía un cráneo corto con huesos ásperos, por lo que se estima que, en vida, su cabeza tenía protuberancias y prominencias parecidas a las de algunos reptiles, como las iguanas tienen hoy en día.

    Se especula que el Llukalkan tenía una mejor audición que otros «abelisáuridos», similares a la que tiene el actual cocodrilo.

    Además, en la zona del oído medio, los restos fósiles -un cráneo muy bien conservado y sin triturar- muestran un pequeño seno posterior lleno de aire que no se ha visto en ningún otro abelisáurido encontrado hasta el momento.

    El Llukalkan vivió en la misma área y período de tiempo que otra especie de abelisáurido furileusauriano (lagarto de lomo rígido), el Viavenator exxoni, solo unos pocos millones de años antes del final de la era de los dinosaurios.

    Los restos fósiles de Llukalkan y Viavenator se encontraron a sólo 700 metros de distancia en la Formación Bajo de la Carpa, cerca del mismo sitio famoso de fósiles en La Invernada, en la provincia de Neuquén.

    Para el autor principal, el paleontólogo de la Universidad Nacional de San Luis, Federico Gianechini, se trata de un «descubrimiento particularmente importante porque sugiere que la diversidad y abundancia de abelisáuridos fueron notables, no sólo en la Patagonia, sino también en áreas más locales durante el período crepuscular de los dinosaurios».

    Los «abelisáuridos» eran una familia de dinosaurios terópodos con un promedio de cinco a nueve metros de largo que habitaban en la Patagonia y en otras áreas del antiguo subcontinente sur de Gondwana, reconocido hoy como África, India, Antártida, Australia y América del Sur.

    Ariel Méndez del Instituto Patagónico de Geología y Paleontología (IPGP, Conicet), indicó que “es poco frecuente encontrar un cráneo de estos animales porque son muy frágiles. En general se encuentran fragmentos de huesos largos y vértebras. Hallarlo en buen estado de preservación y conservación nos permitió estudiarlo”.

    “La morfología de algunos huesos y la falta de cuernos y protuberancias, como solían tener otros dinosaurios de la misma familia, nos permitió determinar, luego de mucho estudio y mucha discusión, que estábamos ante la presencia de una nueva especie”, completó Méndez.

    La aparición de estos restos aportó información que permitió continuar armando el rompecabezas de los abelisáuridos.

    Y si bien se tiene registro de estos dinosaurios en India, África, Europa y otras partes de América del Sur, en la Patagonia argentina es donde más especies de este grupo se encontraron.

  • Científicos del CONICET desarrollaron un dispositivo interactivo para navegar por El Shincal

    Científicos del CONICET desarrollaron un dispositivo interactivo para navegar por El Shincal

    El escaneo láser realizado en 2016 y 2018 por aire y tierra sobre el sitio El Shincal de Quimivil –un importante centro administrativo y ceremonial ubicado en Londres, en Catamarca- sigue generando resultados y fue el punto de partida para el desarrollo de un nuevo dispositivo, que tiene que ver con la difusión y la apertura del conocimiento científico a toda la sociedad.

    Se trata de una pantalla táctil para explorar en 3D la antigua ciudad inca de fines del siglo XV ubicada en Londres, Belén.

    El anuncio realizado desde el CONICET consiste en el desarrollo de un dispositivo electrónico táctil o “tótem” – como lo llaman sus creadores–, interactivo que contiene información variada sobre distintas estructuras de piedra que fueron reconstruidas en tres dimensiones (3D) con fines de investigación y conservación en el marco de un proyecto de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que comenzó formalmente en 2018.

    Además del vuelo que permitió escanear 5.600 hectáreas en esa parte de la provincia y obtener como insumo principal un modelo digital del sitio arqueológico, el equipo de trabajo aplicó la misma tecnología a nivel terrestre en determinados puntos de interés previamente seleccionados debido a su importancia histórica y patrimonial, o bien por encontrarse ubicados en lugares de difícil acceso.

    El proyecto tiene como director y codirector a Daniel Del Cogliano y Reinaldo Moralejo, profesional e investigador del CONICET en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas (FCAG, UNLP) y la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM, UNLP), respectivamente. Junto a colegas y especialistas de otras disciplinas, han realizado distintas campañas en El Shincal, no sólo para avanzar en el estudio del espacio sino también a los fines de mantener un vínculo estrecho con los habitantes de Londres y transmitirles todo lo que se está haciendo allí y de qué manera ellos pueden colaborar desde sus propios saberes.

    “De ese intercambio que sostuvimos desde el principio surgió la idea de generar algo concreto para transferir el conocimiento producto de nuestras investigaciones”, relata Moralejo en referencia al “tótem” que se desarrolló para ser instalado en el museo del sitio arqueológico, ubicado en la entrada del predio.

    Con imágenes en detalle acompañadas por fotos de las ruinas e información escrita y gráfica, el dispositivo exhibe diferentes estructuras de acuerdo a cómo fueron reconstruidas virtualmente en el marco del proyecto. El aparato permite manipularlas con los dedos, girándolas para verlas desde distintos ángulos, adentrarse en ellas, acercarse o alejarse, y acceder a datos y curiosidades sobre cada una.

    Las piezas en cuestión son el ushnu, una plataforma ubicada en el centro de la plaza principal de El Shincal, frecuentemente ocupada por gobernantes y sacerdotes; las kallankas, que eran grandes edificios rectangulares a manera de galpones donde se realizaban diversas actividades; y varias construcciones llamadas kanchas, algunas residenciales y otras utilizadas como templos.

    Cada una aparece como un ícono sobre un modelo digital del sitio completo, y pueden seleccionarse haciendo click sobre ellas. “Si bien las estructuras elegidas ya se conocían, no todas están dentro del circuito guiado establecido una vez que se ingresa al predio. El tótem permite, además, verlas enteras y despejadas, es decir sin la presencia de personas o de vegetación que las tapen”, señala Del Cogliano.

    Los responsables de la herramienta destacan el valor que guarda especialmente pensando en quienes, debido a una dificultad física o de salud no pueden hacer todo el recorrido a pie, teniendo en cuenta que es extenso y que en esa zona predominan las temperaturas altas.

    “Dado su formato táctil, el tótem resulta muy amigable para los niños y jóvenes, porque se maneja de forma similar a un celular”, comenta Diego Gobbo, antropólogo de la FCNyM que colaboró en el complejo trabajo de programación informática a cargo del diseñador multimedial Víctor Mezio, otro integrante del equipo.

    Cabe resaltar que el tótem es un desarrollo completamente original “que llevó largas horas de procesamiento de cada una de las imágenes de las estructuras, limpieza minuciosa de las paredes y pircas para darles nitidez y sensación de realidad, coloreado y carga de textos informativos, para lo cual fue necesario incluso crear un sistema que le hiciera creer al software que contaba con conexión a Internet”.

    El tótem interactivo es una de las acciones incluidas en la puesta en valor del sitio impulsada en 2019 de manera conjunta por la entonces Secretaría de Turismo de Nación –hoy Ministerio de Turismo y Deportes–, el Gobierno de la Provincia de Catamarca, la Municipalidad de Londres y la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, una organización no gubernamental dedicada a apoyar el desarrollo científico y la conservación del patrimonio biológico y cultural del país.

    Desde esta última, su presidente Adrián Giacchino enumera el resto de las tareas que fueron seleccionadas en el marco del mismo programa de financiamiento: “Se hizo un llamado a distintas propuestas, que permitió financiar también la instalación de un sistema informático para el ingreso de los visitantes, audioguías, una plaza temática para chicos, un sitio de interpretación sobre el cielo según la cosmovisión de los incas, reposición de cartelería y algunas mejoras puntuales que hay en el espacio público”.

    El “tótem” será trasladado en breve a su destino final, en el museo de El Shincal.

    Fuente: Conicet

  • Científicos de Estados Unidos lograron «revivir» los cerebros de varios cerdos

    Científicos de Estados Unidos lograron «revivir» los cerebros de varios cerdos

    Científicos de Estados Unidos lograron algo que hasta antes parecía impensable: revivir parcialmente los cerebros de cerdos que cuatro horas antes habían sido sacrificados.

    El estudio mostró que la muerte de las células cerebrales podía detenerse e incluso restablecer algunas conexiones en el órgano.

    Sin embargo, no había señales que indicaran que el cerebro tuviera conciencia.

    Los sorpresivos hallazgos desafían la idea de que el cerebro entra en una fase irreversible a pocos minutos de que pierde el flujo de sangre.

    Al mismo tiempo, alimenta el debate sobre qué se considera un ser vivo o muerto, y abre una nueva vía para investigar enfermedades como el alzhéimer.

    ¿Qué hicieron los investigadores?

    En primera instancia, 32 cerebros de cerdos fueron recolectados de un matadero.

    Después, cuatro horas más tarde, los órganos fueron conectados a un sistema creado por el equipo de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

    El equipo bombeaba rítmicamente (para imitar el pulso) un líquido especialmente diseñado hacia el cerebro, el cual contenía sangre sintética que transportaba oxígeno y medicamentos con el fin de retardar o revertir la muerte de las células cerebrales.

    Los cerebros de los cerdos recibieron el cóctel durante seis horas.

    ¿Qué mostró el estudio?

    El estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature, mostró una reducción en la muerte de las células cerebrales, restauración de vasos sanguíneos y un poco de actividad cerebral.

    Los investigadores encontraron signos de sinapsis, es decir, de las conexiones a través de las cuales las células del cerebro se comunican.

    Los cerebros también mostraron una respuesta normal a la medicación y un consumo de oxígeno similar a la que requiere un cerebro en su estado normal.

    Esto ocurrió 10 horas después de que los cerdos fueron decapitados.

    Los investigadores encontraron que la sinapsis (la conexión que se da en el cerebro) estaba activa en cierto grado.

    © Getty Images Los investigadores encontraron que la sinapsis (la conexión que se da en el cerebro) estaba activa en cierto grado.

    Una prueba de electroencefalograma mostró que no había señales de actividad eléctrica en el cerebro que indicara que hubiera conciencia o percepción.

    Básicamente aún eran cerebros muertos.

    ¿Qué se pudo aprender?

    La investigación tiene el potencial de transformar la idea sobre cómo muere el cerebro, un proceso que muchos piensan sucede de manera rápida e irreversible si no hay un suministro de oxígeno.

    Nenad Sestan, profesor de neurociencia en la Universidad de Yale, dijo que «la muerte celular en el cerebro ocurre a través de una ventana de tiempo más larga de lo que pensábamos anteriormente».

    «Lo que estamos mostrando es que el proceso de muerte celular es un proceso gradual, paso a paso. Y algunos de esos procesos pueden posponerse, pausarse o incluso revertirse», explicó.

    ¿Qué tan éticos son estos experimentos?

    Los cerebros de cerdo empleados procedían de la industria porcina, por lo que los animales no fueron criados en un laboratorio para este experimento.

    Pero los científicos de Yale dicen que estaban preocupados de que los cerdos pudieran recuperar la consciencia, por lo que les administraron medicamentos para reducir cualquier actividad cerebral.

    Los monitoreaban constantemente para ver si había algún signo de funciones cerebrales superiores. En ese caso habrían utilizado anestesia y finalizado el experimento, aseguran.

    Especialistas en ética, que escriben en Nature, dicen que se necesitan nuevas pautas para este campo de investigación, pues los animales utilizados estarían en un «área gris» en la que no están vivos, pero tampoco completamente muertos.

    ¿Para qué sirve esto?

    El beneficio inmediato de este trabajo será para los científicos que estudian el cerebro y enfermedades como el alzhéimer.

    El cerebro es la estructura más compleja del universo conocido, pero las técnicas como la congelación de secciones o el cultivo de colonias de células cerebrales no permiten a los investigadores explorar el cableado completo del cerebro.

    A largo plazo, los científicos esperan encontrar mejores formas de proteger el cerebro después de traumas como un derrame cerebral o la falta de oxígeno al nacer.

    Andrea Beckel-Mitchener, de la Iniciativa Cerebro en el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU., dijo que «esta línea de investigación podría conducir a una nueva forma de estudiar el cerebro post mortem».

    Sin embargo, los investigadores dicen que aún es demasiado pronto para que los hallazgos marquen una diferencia para los pacientes.

    ¿Cambia el significado de la muerte?

    Por el momento no, pero algunos expertos en ética dicen que ahora debería haber un debate, ya que las personas con «muerte cerebral»son una fuente importante de órganos para trasplantes.

    El profesor Dominic Wilkinson, profesor de ética médica y neonatólogo consultor de la Universidad de Oxford, dijo: «Una vez que alguien ha sido diagnosticado con ‘muerte cerebral’, de hecho no hay forma de que esa persona se recupere».

    «La persona que fue se ha ido para siempre. Si en el futuro fuera posible restaurar la función del cerebro después de la muerte, recuperar la mente y la personalidad de alguien, eso tendría por supuesto implicaciones importantes», consideró.

    Pero ese no es el caso actualmente.