Un joven de 28 años fue asesinado a balazos tras ser atacado desde una motocicleta en la vía pública, con lo cual ascienden a 70 los homicidios registrados en lo que va del año en el Departamento Rosario, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró alrededor de las 17.30 de ayer en inmediaciones de las calles Biedma y Espinillo del barrio Fanavi, ubicado en la zona sudoeste de Rosario, consignaron a Télam los voceros.
Según la pesquisa, la víctima, identificada como Brian Callegari (28), fue atacada desde una moto por dos hombres, tras lo cual escaparon a alta velocidad.
Callegari fue trasladado por familiares al hospital de Emergencias (HECA) de Rosario donde los médicos constataron que presentaba al menos dos heridas de arma de fuego en la zona del tórax y axila que le causaron la muerte alrededor de las 19, añadieron los informantes.
El caso es investigado por el fiscal de turno de Homicidios Dolosos de Rosario, Alejandro Ferlazzo, quien ordenó una serie de medidas, entre ellas el secuestro de las cámaras de seguridad de la zona que apuntan a determinar la mecánica del hecho e identificar a los tiradores.
Con el crimen de Callegari, ascienden a 70 los homicidios registrados en lo que va del año en el departamento Rosario.
Un hombre de 64 años fue acribillado a balazos en una vivienda que cuidaba en la localidad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, en un hecho con características de asesinato por venganza, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
El crimen ocurrió anoche alrededor de las 22 en una vivienda ubicada en Balcarce 2300, de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, lindera con Rosario hacia el sur.
Fuentes policiales identificaron la víctima como Oscar Kolque (64), quien no residía en ese domicilio sino que, aparentemente, oficiaba de cuidador del mismo.
De acuerdo a las primeras averiguaciones y los testimonios de vecinos de la cuadra, un grupo de personas llegó alrededor de las 22 a la vivienda en un Renault Clio color rojo.
Varias personas bajaron y violentaron el acceso a la vivienda donde Kolque estaba cenando.
Los agresores dispararon en reiteradas ocasiones contra el hombre que estaba en la vivienda y las detonaciones alertaron a los vecinos, que llamaron a la Policía, indicaron voceros del caso.
Personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recogió en el lugar 13 vainas servidas de municiones 9 milímetros y cuatro cartuchos de escopeta de calibre 12, que habrían sido las armas empleadas en el homicidio de Kolque.
Según fuentes de la investigación, el hombre habría recibido cuatro impactos de bala y su cuerpo fue enviado a autopsia al Instituto Médico Legal (IML) de la ciudad de Rosario.
La principal hipótesis de los investigadores, por las características del hecho, es que se trató de un asesinato por venganza o un crimen por encargo, de los que cometen sicarios.
Los agresores violentaron una puerta blindada que existe en el acceso al comedor, donde fue acribillada la víctima.
La investigación del caso quedó a cargo del fiscal Gastón Ávila, de la Unidad de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Un joven fue asesinado a balazos para robarle la moto en la ciudad bonaerense de La Plata, y tras el crimen familiares y vecinos de la víctima prendieron fuego la casa donde había dos presuntos sospechosos, entre ellos un adolescente de 17 años que murió quemado, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho se registró ayer por la noche en una estación de servicio ubicada en 7 y 99 de la capital provincial.
Fuentes policiales informaron a Télam que tres delincuentes le sustrajeron la moto a un joven de apellido Tejeda y uno de ellos le efectuó un disparo en la cabeza que le provocó pérdida de masa encefálica.
La víctima fue trasladada de urgencia al hospital San Martín, donde falleció por las lesiones sufridas.
Según las fuentes, al enterarse de lo sucedido, familiares y vecinos del joven atacaron e incendiaron una vivienda situada en las calles 92 entre 4 y 5.
Allí estaban un adolescente de 17 años y una joven de 18, a quienes señalaron como tres de los dos delincuentes que cometieron el asalto que terminó en el homicidio de Tejeda.
El chico sufrió quemaduras que le provocaron la muerte y la muchacha resultó herida, añadieron los voceros.
En tanto, autoridades de la DDI de La Plata procedieron a la búsqueda de un adolescente de 15 años, sindicado como el autor de los disparos.
La policía encontró al acusado, que por su edad es inimputable, en la ciudad de Berisso, y lo alojó en el centro asistencial El Gambier, a disposición de la fiscalía del Joven 3 en una causa caratulada como «homicidio agravado».
Un médico fue herido de dos balazos al ser atacado por un hombre en la puerta del hospital de la ciudad rionegrina de Campo Grande, y los investigadores intentan determinar si el agresor, que aún permanece prófugo, es un familiar de una persona que falleció de coronavirus, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho se registró anoche en la puerta de ese centro asistencial y la víctima fue identificada por los investigadores como Alejandro Vega, quien recibió disparos en la cara y uno de sus brazos y esta tarde permanecía internado en el hospital de Cipolletti, aparentemente fuera de peligro.
Según las fuentes, el episodio, que quedó filmado por cámaras de seguridad, comenzó anoche, cuando Vega descendió de una ambulancia en la que había realizado un recorrido por la zona y fue abordado por un hombre que lo esperó en la playa de estacionamiento y le disparó tres balazos con un arma calibre .22, dos de los cuales impactaron en su cuerpo.
De acuerdo a las imágenes de las cámaras, el agresor se acercó a su víctima y le disparó a corta distancia apenas descendía de la ambulancia.
Algunos testigos que declararon ante los investigadores aseguraron que el hombre que atacó al médico sería «familiar de una persona que tenía coronavirus y falleció».
Ante estos hechos sucedidos desde el gobierno de Río Negro expresaron el acompañamiento al médico atacado y se solidarizaron con el resto de los empleados de la salud.
La gobernadora Arabela Carreras y el ministro de Salud provincial, Fabián Zgaib, se harán presentes hoy en el hospital para acompañar al médico y a sus familiares.
Fabián Torres, médico y colega de la víctima, aseguró en declaraciones radiales que apenas se enteró del hecho por la propia víctima, quien lo llamó mientras era trasladado en una ambulancia.
«Anoche cerca de las 12 me llama Vega cuando ya iba en la ambulancia, diciéndome que le pegaron tres tiros, uno en la mandíbula, otro en el brazo y el último por suerte no dio en su cuerpo», dijo Torres, quien agregó que el médico «se encuentra bien de salud, su vida no corre riesgos, pero el tema acá que radica es la falta de seguridad en nuestros hospitales».
El médico detalló que los trabajadores del nosocomio se encuentran en estos momento manifestándose en las puertas del hospital en repudio a este atentado al personal de la salud.
«Nosotros estamos para proteger, cuidar y curar a la comunidad, pero resulta que vienen y nos pueden matar como si nada», remarcó Torres, que adelantó que se reunirán esta tarde con autoridades provinciales para acercarles estos reclamos.
Un cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) fue asesinado esta noche a balazos en el pecho y en una pierna por cuatro delincuentes que intentaron robar en una heladería de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
El hecho se registró en la heladería “Bianca”, ubicada en la esquina de Pedro Bonifacio Palacios y Bolívar, en dicha localidad del partido de La Matanza, en el oeste del Gran Buenos Aires.
Voceros de la fuerza y judiciales informaron que el policía, identificado como Diego Digiácomo (29), se desempeñaba en el Departamento de Control Operativo de la PFA y se encontraba como cliente dentro del comercio, franco de servicio y vestido de civil.
En esas circunstancias, cuatro delincuentes armados descendieron de un auto Volkswagen de color azul e ingresaron a la heladería con fines de robo, por lo que el policía se identificó como tal e intentó evitar el asalto.
De acuerdo a las fuentes consultadas, se inició un tiroteo que culminó cuando el cabo de la PFA recibió tres impactos de bala, mientras que los asaltantes escaparon del negocio en el vehículo en el que se movilizaban.
Al comercio acudieron de inmediato efectivos de la comisaría Oeste 8va. con asiento en Don Bosco, tras un llamado al 911 que alertó acerca del asalto.
Los uniformados hallaron a Digiácomo con una herida de arma de fuego en el pecho, por lo que lo trasladaron en un patrullero al Policlínico Central de San Justo.
Finalmente, el policía falleció a los pocos minutos de ingresar al centro de salud, como consecuencia de una herida de bala a la altura del tórax y otra en la pierna izquierda que le produjo una fractura, informaron fuentes de la fuerza.
En tanto, en el lugar del hecho los policías se entrevistaron con un testigo que estaba al momento del hecho junto a Digiácomo, quien era conocido del propietario de la heladería.
Por su parte, los investigadores relevaron las cámaras de seguridad del comercio para identificar a los delincuentes y no descartaban que hayan resultado heridos durante el tiroteo con el policía.
En ese sentido, del análisis de las imágenes los efectivos determinaron que se trataría de los mismos asaltantes que el sábado pasado ingresaron al bar “Abarloar”, ubicado en avenida San Martín al 2200 de Lomas del Millón, y sustrajeron dinero y pertenencias de los clientes.
Los ladrones huyeron en un auto Volkswagen Golf de color azul, patente AA775KK, por avenida Eva Perón en dirección a General Paz, y los investigadores intentaban establecer si es el mismo vehículo utilizado esta noche, añadieron las fuentes consultadas.
Interviene en la causa el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza, quien dispuso la presencia en la escena del crimen de la Policía Científica y de los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de esa jurisdicción.
Una empleada municipal de Cañuelas, que trabajaba en la secretaría privada de la intendencia, fue asesinada de tres balazos por delincuentes que la asaltaron para robarle el celular frente a su casa en ese partido bonaerense, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho ocurrió anoche, alrededor de las 22, en Vicente Casares 144, del barrio La Unión, cuando Mirta Barcia (64) despedía a una amiga en la puerta de su casa y fue abordada por dos ladrones armados, que llegaron caminando y quisieron robarle el teléfono celular que tenía, un Samsung JA2.
Los voceros dijeron que la mujer primero se resistió a entregar el aparato y luego pidió auxilio, momento en que los delincuentes la hirieron a balazos y escaparon con el teléfono.
La víctima fue llevada al hospital local en un auto particular, donde murió como consecuencia de la gravedad de las heridas sufridas.
La investigación por «homicidio en ocasión de robo» se encuentra a cargo de la Fiscalía 1 de Cañuelas, que conduce Lisandro Damonte, y de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Vicente, quienes ya solicitaron imágenes de cámaras de seguridad privadas y municipales para intentar obtener videos del momento del ataque e identificar a los autores del hecho.
Una fuente cercana a la investigación indicó que a unos cien metros del lugar del asalto se encontró una campera y que se analiza si le pertenece a uno de los atacantes.
«Se esperan resultados de las pericias para luego avanzar en la investigación», sostuvo el informante.
Una testigo declaró ante los pesquisas que los asesinos no tenían más de 25 años, que ambos llevaban puestas capuchas y uno tapabocas.
Según las fuentes, la víctima era empleada en la secretaría privada de la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, y se desempeñaba en el sector de «Decretos».
La mujer se encontraba de licencia por la pandemia del coronavirus al ser considerada dentro de la edad de riesgo.
Tras el crimen, desde el municipio de Cañuelas lamentaron el episodio y decretaron 48 horas de duelo.
En un comunicado al que tuvo acceso Télam, desde el Gobierno municipal manifestaron: “Queremos expresar nuestras condolencias y acompañamiento a su familia en este momento de profundo dolor. Las trágicas circunstancias de su muerte nos consternan y nos sumamos al unánime pedido de justicia”.
Tras asegurar que Barcia, quien trabajó varios años en la secretaría privada de la intendencia de Cañuelas, era una «invaluable colaboradora, compañera y amiga”, la intendenta Fassi decretó 48 horas de duelo en su memoria.
Por otra parte, vecinos y amigos de Barcia convocaron a través de las redes sociales a una movilización para hoy a las 16 en la Plaza San Martín para pedir «justicia» y «mayor seguridad».
El ladrón tenía antecedente de robos en la zona. El dueño de la vivienda quedó demorado. Ocurrió en Tucumán.
Un hombre mató hoy a balazos a un joven de 25 años al que sorprendió cuando entró a robar a su casa de la ciudad tucumana de Yerba Buena, informaron fuentes policiales.
El presunto ladrón, identificado con el apellido Villa, falleció esta madrugada alrededor de las 4 tras ser baleado en una casa ubicada en la calle Marcial Imbaud, a la altura de la avenida Aconquija al 2400, detallaron los voceros.
De acuerdo a la pesquisa, el autor de los disparos fue uno de los habitantes de la casa, de 28 años, quien escuchó ruidos en una habitación de la planta baja donde dormía su madre (65) y la pareja de la mujer (73), por lo que agarró una escopeta y bajó a ver qué sucedía.
En la puerta de la habitación, el hombre se encontró con el ladrón, con quien forcejeo por unos minutos hasta que logró liberarse y dispararle cuatro veces, tras lo cual el asaltante cayó muerto al piso.
La familia dio aviso de lo sucedido a la policía que al llegar a la vivienda encontró el cuerpo del ladrón y la escopeta con la que se realizaron los disparos.
Los investigadores señalaron que entre la ropa del ladrón encontraron el celular de la madre del dueño de la vivienda y que el fallecido tenía antecedentes de robo en la zona.
En tanto, el autos de los disparos fue demorado mientras se aguardan los primeros resultados de las pericias tenientes a determinar si actuó en legítima defensa.
Trece personas que participaban de una fiesta fueron asesinadas a balazos por integrantes de un grupo comando que entró a los tirosal lugar. La masacre se produjo en Veracruz, un violento estado del este mexicano en el que los carteles del narcotráfico mantienen una sangrienta batalla por el control de las rutas para el paso de drogas.
La policía vigila la zona del ataque en Minatitlán. (REUTERS/Angel Hernandez)
El ataque ocurrió en la noche del viernes en Minatitlán, un municipio de 356.000 habitantes, cuando un grupo de desconocidos «arribó al lugar preguntando por una persona conocida como ‘El Beky’, momento en que realizaron las detonaciones, privando de la vida a siete hombres, cinco mujeres y un menor», según el escueto reporte de la secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
Además, tres hombres y una mujer resultaron heridos en el ataque, que ocurrió en un «convivio familiar», se precisó en el texto.
Los sobrevivientes del ataque contarondetalles escalofriantes. «Eran como seis sujetos que llegaron disparando a todos. Vieron que uno tenía un bebé en los brazosy aún así le disparaban y le disparaban», afirmó una joven, cuyo hermano murió en la balacera. «Casi todos se tiraron al suelo y ellos les decían que se voltearan a verlos. Que los vieran mientras les disparaban para matarlos«, agregó.
Familiares y amigos se lamentan frente al lugar donde murieron 13 personas en un tiroteo en Minatitlán. (ANGEL HERNANDEZ / AFP)
«Sentí la pistola en mi cabeza, el tipo me apuntó. Yo me agaché y no me disparó», le dijo a la agencia francesa AFP una mujer de 50 años, que se encontraba en la fiesta vestida con un colorido traje tradicional mexicano.
Fuerzas federales y estatales lanzaron un operativo de búsqueda de los responsables mediante puestos de revisión y filtros de seguridad en puntos aledaños al lugar. De acuerdo con los primeros reportes policiales, «El Beky» es señalado como propietario de un bar ubicado en Minatitlán, indicó Seguridad Pública, que ya solicitó a la fiscalía estatal realizar las investigaciones.
En el estado de Veracruz, que se extiende por toda la costa del Golfo de México, los carteles narcotraficantes de Los Zetas y sus rivales de Jalisco Nueva Generación mantienen una guerra a sangre y fuegopor el control de las rutas de paso de drogas y el robo de combustible.
En muchas ocasiones, los sicarios matan a sus rivales y desaparecen sus cuerpos en fosas clandestinas o los asesinan en plena calle, fiestas o restaurantes públicos.
La policía en el lugar del ataque donde murieron 13 personas. ( ANGEL HERNANDEZ / AFP)
En noviembre pasado, también en Minatitlán, cinco personas fueron asesinadas por hombres armados que irrumpieron en una fiesta en que se celebraba un aniversario de bodas.
Más de 40.000 personas están desaparecidas en México en medio de una ola de violencia vinculada al narcotráfico, sobre todo desde que a fines de 2006, el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una polémica e intensa ofensiva militar para enfrentar a las mafias dedicadas a esta actividad.
La policía en el lugar del ataque donde murieron 13 personas. ( ANGEL HERNANDEZ / AFP)
Desde entonces, cerca de 250.000 personas fueron asesinadas, según datos oficiales que no precisan cuántas de estas víctimas están vinculadas al combate de los criminales. El miércoles pasado, autoridades de Veracruz informaron del hallazgo de 36 posibles fosas clandestinas en un terreno.
Fueron minutos de confusión, tanto que hasta que no se conoció el informe de autopsia no se supo de qué había muerto un hombre de 46 años que momentos antes había atacado a tiros el frente de un boliche, en Mar del Plata, y protagonizado un accidente de tránsito: tenía un tiro en la cabeza.
Fue en la madrugada de la Navidad. Recién por la tarde, el hijo del dueño de la disco, acompañado por una abogada, se entregó en una comisaría y quedó detenido. Es instructor de tiro y confesó ser el autor del disparo mortal.
El hecho comenzó alrededor de las 5 de la mañana, en pleno festejo por la Navidad. La Policía tomó conocimiento a través del 911 que a la altura de la avenida Juan B. Justo e Independencia, en la esquina de «Luna Disco», cerca del estadio polideportivo «Islas Malvinas», se había registrado un accidente de tránsito: un auto había chocado a otro que estaba detenido en un semáforo esperando que la luz se pusiera verde, indicaron los voceros.
Cuando llegaron la ambulancia y la Policía observaron que uno de los automovilistas, identificado como Mariano Urtiaga (46), conductor de un Peugeot 308, se encontraba en grave estado, por lo que fue rápidamente trasladado al hospital Interzonal de Mar del Plata y a los pocos minutos falleció. Los médicos informaron posteriormente que el cuerpo presentaba un orifico de bala.
Al inspeccionar el auto de Urtiaga, los peritos encontraron una pistola Bersa Thunder calibre 22 con todas sus vainas servidas. Luego la Policía recibió el dato que minutos previos al choque se había producido un tiroteo en el frente de la disco «Luna», a unos 70 metros, a la que asisten personas mayores.
Según revelaron fuentes judiciales, Urtiaga había estado en la discoteca y por disturbios que ocasionó fue expulsado por el personal de seguridad. Ofuscado, buscó su auto y tramó su venganza: cuando pasó por el frente del local comenzó a disparar, luego aceleró y huyó del lugar, pero su recorrido terminó pronto al chocar contra un Peugeot 207 que estaba detenido en el semáforo.
Las secuencias fueron captadas por tres cámaras de seguridad de la Comuna, más las que están en el frente del local nocturno. Los videos están siendo analizadas por la fiscalía de turno, a cargo de Juan Pablo Lódola, en una causa que pasó de ser «homicidio culposo» a «homicidio».
Tras la autopsia que se le practicó al cuerpo de Urtiaga, se determinó que murió por un balazo que ingresó por el oído derecho y quedó incrustado en la base del cráneo, lo que descartó que la muerte hubiera sido producto del siniestro vial como se había especulado en principio.
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