Rogel Leal es parte de un número de venezolanos que decidieron volver a su país por la situación en Argentina. Dólar, inflación, inseguridad y un combo que complica a todos.
Rogel Leal llegó a Córdoba desde Venezuela en 2017 junto a su esposa y su hijo en busca de algo mejor, algo que en aquel país era difícil de conseguir. La ilusión era grande y el sueño era poder progresar a futuro: establecerse económicamente y encontrar un lugar seguro.
Ahora, a casi cinco años de aquel momento, la familia venezolana decidió regresar a su país y otra vez probar suerte. Las razones fueron muchas. Desde los afectos a la distancia, como la inflación, el dólar y la inseguridad, un combo que complica cada vez más en Argentina.
«Se puede decir que no fue lo que esperaba. Hay cosas que no se pueden comprar, como la felicidad, y lamentablemente en Argentina, o en Córdoba, no la pude conseguir», contó Rogel en diálogo con Telenoche, argumentando su salida del país.
El tema burócratico también resultó ser un problema: «Hace recién tres meses que me llegó el DNI permanente. Estuve cuatro años sin poder tomar muchos trabajos, como de taxista o agarrar un camión y salir a laburar».
Desde lo económico, el hombre aclaró que Argentina sería una buena opción «para los venezolanos jóvenes que no tengan nada allá». «Les convendría planear un futuro acá a esa edad. Ya para alguien más grande como yo, que busca comprar un auto o instalarse en una casa, es casi imposible», agregó.
Rogel trabajó en Córdoba como preventista a la mañana y como delivery por las tardes. A pesar de contar con dos opciones, el sueldo no alcanzó: «Acá el salario se va en alquiler, servicios y algún gusto que podés darte, como salir a comer un lomo o tomar algo».
Sobre su decisión de venir al país en 2017, el venezolano aseguró que fue por «estar atravesando otro gobierno» y haber superado «los años de kirchnerismo». «Pensamos que no se iba a volver atrás, pero lamentablemente volvieron, acá están y estamos todos como estamos», relató.
Por último, Leal indicó que las cosas en Venezuela cambiaron y eso lo empuja a regresar: «Hay otra perspectiva de la vida, ya que todo está dolorizado y se consiguen muchos insumos que antes no se conseguían. Dolarizados y todo, pero se consiguen».
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