El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó hoy que la provincia de Buenos Aires «adhiere a las medidas que dictó el Presidente» Alberto Fernández para restringir la circulación y actividades para disminuir los contagios de coronavirus y criticó a la oposición de Juntos por el Cambio, a la que acusó de «hacer política y campaña electoral con la pandemia y tirarle nafta a la grieta».
«Estamos inmersos en una ola de coronavirus que sigue creciendo desenfrenadamente y no puede ser que el virus vaya por ascensor y las medidas por la escalera»», explicó en una conferencia de prensa en La Plata en la que respaldó las medidas adoptadas por el Presidente.
Kicillof lamentó no poder coordinar acciones con la Ciudad de Buenos Aires porque «el virus no reconoce un lado u otro de la General Paz», aunque sostuvo que «no me vengan con el verso del consenso porque parece que el único consenso es hacer lo que ellos quieren».
«Cuando buscábamos ese consenso con los jefes de Gabinete de Nación y la Ciudad, el Jefe de Gobierno firmó un comunicado donde Juntos por el Cambio estaba en contra de las restricciones. Están en campaña electoral y buscan hacerle daño al Gobierno», graficó.
El gobernador bonaerense respondió a los cuestionamientos que formuló hoy Horacio Rodríguez Larreta al Presidente y consignó que «vimos una oposición furibunda y hoy decidieron entrar en campaña electoral, les pido que la corten».
«¿Por qué no le van a decir al Reino Unido o a Uruguay que hicieron mal porque cerraron?. No paran de tirarle nafta a la grieta», sostuvo, y citó declaraciones del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, que en febrero advirtió que ante una segunda ola «habría que suspender las clases presenciales 10 o 15 días».
«No me vengan a correr que no nos interesa la educación. Llevamos dos años con paritarias cerradas y empezando desde el primer día de clases con el 50 % de maestros vacunados. No vamos a hacer una guerra con los que fundieron la educación pública», advirtió.
Explicó que la suspensión de las clases presenciales por 15 días en el AMBA no se dispuso solo «por lo que pasa adentro de las escuelas», sino que también «es la circulación, lo que pasa antes y después» de la actividad escolar.
«Se trata de bajar la circulación, y por 15 días, porque hay una proporcionalidad entre circulación y contagios», concluyó.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó que «se cierra el triángulo del lawfare» con la «denuncia de tres miembros de la oposición» contra su esposa, Soledad Quereilhac, tras la declaración de la escritora Beatriz Sarlo en la justicia esta semana.
«¡Bingo! Me acabo de enterar de que tres miembros de la oposición, uno un denunciador serial (Yamil Santoro), y otro de ellos diputado nacional (José Luis Patiño), presentaron una denuncia contra mi esposa, Soledad Quereilhac», expresó anoche el gobernador desde su cuenta de Twitter.
«Se cierra así el triángulo del lawfare: Clarín, Comodoro Py y el macrismo. La denuncia es un absurdo sin pies ni cabeza, como tantas otras. Ni siquiera tiene que ver con la campaña de concientización para la vacunación», aseveró el mandatario.
En su hilo de tuits, Kicillof agregó: «Ahora la acusan de hacerse pasar por funcionaria pública. No soy abogado, pero es una figura que se podría usar, por ejemplo, cuando quien no ha sido elegido diputado se sienta en una banca y pretende votar. O exhibe una credencial falsa de policía para hacer una inspección».
«Obviamente, el objetivo es el mismo que el de la “denuncia” de Sarlo y la tapa de Clarín: ensuciarme a mí, a mi familia y a la campaña de vacunación de la Provincia de Buenos Aires», lamentó el mandatario.
Kicillof añadió que «seguramente vendrá ahora una nueva tapa difamatoria en los diarios: ´Denuncian a la esposa de Kicillof por las vacunas VIP´. Y luego, tal vez, una citación a declarar y nuevas tapas de diario».
«Pierdan cuidado, no nos van a asustar ni vamos a dejar de hacer lo que estamos haciendo: vacunar, reconstruir y poner en marcha la provincia», insistió el gobernador.
Ayer Kicillof había manifestado que esperaba que el grupo Clarín se «disculpe» luego que difundió en su portada «mentiras» en contra suya y de su familia.
«Me hubiera encantado que Clarín dedicara la tapa de hoy al nuevo récord de vacunados en la Provincia como dedicó la bochornosa tapa de ayer a ensuciar con mentiras a mi familia y a mi», escribió Kicillof en Twitter.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof aseguró hoy que “después de meses de esfuerzo colectivo, comienza el operativo de vacunación más grande de nuestra historia” y “vacunarse contra el coronavirus también es un acto de solidaridad”, enfatizó.
Con sus expresiones publicadas a través de la red social Twitter, Kicillof hizo referencia al Plan “Buenos Aires Vacunate” que se implementará desde el lunes en la provincia de Buenos Aires.
La inscripción se realiza a través de la web habilitada por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires: https://www.gba.gob.ar/vacunate/.
En la página “Buenos Aires Vacunate” hay que completar los datos personales de cada interesado y el sistema otorgará un turno.
Asimismo, se aclara que es un plan público, gratuito y optativo, y habrá 313 puntos de vacunación exclusivos en todo el territorio provincial.
Para la primera etapa de vacunación, se deberá tener entre 18 y 59 años y poder acreditar enfermedades preexistentes, o ser mayor de 60, trabajar en el sistema de salud, ser policía, docente o auxiliar.
La web detalla como dolencias preexistentes las enfermedades pulmonar crónicas, las enfermedades renal crónicas, las enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.
También se detallan los efectos que puede causar la aplicación de la vacuna, como fiebre, dolor de cabeza, hinchazón, y dolor, picazón y enrojecimiento en el lugar de aplicación, cansancio, pérdida de apetito, escalofríos, sudoración, dolor muscular y dolores articulares.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof cuestionó hoy a «los comunicadores y algunos sectores políticos que dicen que la pandemia no existe», mientras los hospitales están «abarrotados» en la atención de los casos de coronavirus.
«No necesitamos que estén todo el tiempo negando y criticando todo, un coro permanente que conspira y ataca. No es este el momento de cavar la grieta y buscar el voto; párenla», dijo Kicillof al hablar en la residencia de Olivos en el marco de los anuncios encabezados por el presidente Alberto Fernández también junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«No se puede flexibilizar nada porque hay un riesgo muy grande»
El gobernador bonaerense también afirmó hoy que, como está actualmente la situación en la provincia de Buenos Aires en el marco de la pandemia de coronavirus, «no se puede flexibilizar nada porque hay un riesgo muy grande».
«El sistema no está colapsado porque tuvimos el tiempo que nos dio el aislamiento social; si no, estaríamos estallados y hoy estaríamos desbordados, colapsados», dijo el mandatario al hablar en la residencia de Olivos.
«Tenemos 35 municipios bonaerenses muy comprometidos»
El gobernador bonaerense también informó que hay 35 municipios del Gran Buenos Aires «muy comprometidos» por la Covid-19, donde «hay mucha circulación» del virus, y 100 municipios del interior de la provincia, donde es menor.
Así lo afirmó al hablar en la residencia de Olivos, tras el anuncio de la extensión del aislamiento social hasta el 30 de agosto.
«La vacuna lo cambia todo; el virus tiene fecha de vencimiento»
Axel, afirmó que el anuncio sobre la producción en el país de una de las vacunas en desarrollo contra el coronavirus «lo cambia todo» ya que hace que el virus tenga «fecha de vencimiento» y que «los esfuerzos que hacemos se justifiquen».
Así lo afirmó el mandatario al hablar en la residencia de Olivos, donde expresó que «hasta que no tengamos la vacuna, la única forma de cuidarnos es no poder estar juntos, ni tan cerca», por lo cual llamó una vez más a «no relajarnos» en los cuidados frente al coronavirus para evitar los contagios.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, consideró hoy que está enfocado “100% en lo sanitario” y que “no es momento para los comentarios políticos”, en relación a las críticas a la oposición por parte del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, durante la conferencia de prensa del pasado domingo, cuando el presidente Alberto Fernández anunció una nueva extensión de la cuarentena.
Sin embargo, durante varios reportajes concedidos esta mañana, le dedicó un párrafo especial a la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
“Debo decir que tengo una valoración enorme por María Eugenia Vidal, ha hecho un gran esfuerzo en la Provincia de Buenos Aires. Una provincia que tenían postergaciones de décadas, y ella salió adelante, le puso una dedicación enorme, una entrega. Yo a Maria Eugenia la valoro muchísimo pero no voy a entrar en peleas políticas porque no viene al caso. Es momento de trabajar juntos abocados a la pandemia”, planteó.
«María Eugenia además ha sido muy solidaria conmigo en este tema también y yo la valoro mucho y lo dejo bien en claro”, agregó.
Durante el encuentro con periodistas realizado el sábado a la noche en la Quinta de Olivos, Kicillof sostuvo que, desde que asumió en la provincia de Buenos Aires, logró duplicar la cantidad de camas para terapia intensiva en los hospitales, ya que el sistema de salud en este distrito “estaba deteriorado”. La respuesta de la oposición fue inmediata y tanto el diputado Cristian Ritondo como el intendente de Vicente López, Jorge Macri, lo acusaron de politizar un encuentro sanitario.
Larreta, por otro lado, advirtió que los contagios por coronavirus se quintuplicaron y que se registraron en toda la ciudad de Buenos Aires, y no solo en los asentamientos. “El virus lo tenemos en toda la Ciudad, hace 10 días estaba creciendo en los barrios vulnerables por los testeos, pero desde la última semana el crecimiento de los casos se da a lo largo de toda la Ciudad, algo que nosotros dijimos que iba a pasar”, señaló el mandatario porteño.
El presidente Alberto Fernández, junto a Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof (Presidencia)
Sobre las marcha atrás a la reapertura de comercios en diversas zonas de la Capital Federal, expresó la actividad comercial “va a depender de cómo sigan los casos». “Entiendo que son decisiones difíciles, la angustia de la gente, de las familias que no mandan los chicos a las escuelas desde hace dos meses, y de las actividades que no trabajan, pero es muy fuerte como están aumentando los contagios; hace dos semanas (cuando se decidió la reapertura parcial de la actividad económica) no era así», planteó Larreta en diálogo con radio Mitre.
Ayer, el Jefe de Gobierno porteño detalló en una conferencia de prensa cómo será la nueva etapa de la cuarentena desde este lunes, en referencia a los controles, el transporte público, los permisos, los comercios, las villas y la salida de los menores para tratar de frenar el avance de coronavirus.
Permisos de circulación
Larreta sostuvo que están haciendo “un reempadronamiento integral de todos los permisos”. “En el área metropolitana había millones de permisos, se van a reempadronar uno por uno y los nuevos permisos se vincularán también a las patentes de los vehículos, con lo cual también vamos a poder aplicar la tecnología del Anillo Digital del equipo de Seguridad de la Ciudad para poder fiscalizar el cumplimiento de la circulación”, según precisó el secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, Juan José Méndez. Los actuales permisos caducarán el 29 de mayo.
Accesos a la Ciudad o al Conurbano
Se incrementarán los controles en los 36 accesos habilitados desde o hacia la provincia de Buenos Aires con 430 agentes de tránsito y 250 policías de la Ciudad. La circulación quedará restringida sólo a trabajadores esenciales.
Transporte público.El uso de transporte público quedará únicamente reservado a trabajadores esenciales con mayores controles. En el caso de colectivos, que representan el 92% de los viajes, se realizarán controles de permisos y afluencia en distintos Centros de Trasbordo, en los cuatro puntos de mayor circulación de líneas interurbanas y en las 30 líneas con mayor factor de ocupación.
El 50% de las estaciones de subtes continuarán cerradas y se cerrarán 11 de las 42 estaciones de trenes dentro de la Ciudad:
Rivadavia, Lisandro de la Torre, Tres de Febrero, Colegiales, Coghlan, Drago, Pueyrredón (Tren Mitre, ramales Tigre, Suárez y Mitre), Hipólito Yrigoyen (Tren Roca), Villa Luro, Floresta (Tren Sarmiento), Presidente Illia (Tren Belgrano Sur).
Larreta, durante la conferencia del domingo por la mañana, junto al jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y el ministro de Salud, Fernán Quirós
Comercios
Limitación de personas en zonas comerciales. Para evitar aglomeraciones se restringirá la actividad comercial en las zonas más transitadas y se limitará el comercio solamente a los negocios esenciales. Esta medida se aplicará en las zonas que representan el 80% de la aglomeración de gente en la Ciudad, como la zona de Once, Avenida Avellaneda o la zona de Scalabrini Ortiz y Córdoba.
“El problema no es el comercio sino la gente que se aglomera y eso se da en algunos puntos críticos de la Ciudad. Vamos a mantener lo que es el comercio barrial, el de proximidad, al que se llega caminando desde sus casas”, precisó Rodríguez Larreta.
Ejes comerciales y centros de trasbordo involucrados en la restricción:
-Microcentro, polígono entre Av. Leandro N. Alem, Rivadavia, Carlos Pellegrini y Av. Santa Fe.
-Once, polígono entre Av. Rivadavia, Boulogne Sur Mer, Lavalle y Larrea.
-Avenida Avellaneda, entre Bahía Blanca y Terrada.
-Avenida Belgrano, entre Jujuy y Entre Ríos.
-Avenida Boedo, San Juan y Pavón.
-Avenida Cabildo, entre Maure y Céspedes.
-Avenida Federico Lacroze, entre Conesa y 11 de Septiembre de 1888.
-Avenida Córdoba, entre Lavalleja y Thames.
-Avenida Jujuy, entre Cochabamba y Juan de Garay.
-Avenida Santa Fe, entre Cerrito y Uriburu.
-Avenida Callao, entre Marcelo T. de Alvear y Arenales.
-Avenida Santa Fe, entre Uriburu y Laprida.
-Avenida Pueyrredón, entre Arenales y Marcelo T. de Alvear.
-Avenida Santa Fe, entre Sánchez de Bustamante y Jerónimo Salguero.
-Avenida Coronel Díaz, entre Beruti y Güemes
-Avenida Scalabrini Ortiz, entre Lerma y José A. Cabrera.
-Avenida Scalabrini Ortiz, entre Aguirre y Camargo.
-Calle Aguirre, entre Scalabrini Ortiz y Thames.
-Calle Libertad, entre Rivadavia y Lavalle.
-Calle Paraná, entre Rivadavia y Lavalle.
-Avenida Cabildo, entre Virrey del Pino y Olazábal.
-Avenida Corrientes, entre Julián Álvarez y Acevedo.
-Avenida Corrientes, entre Cerrito y Boulogne Sur Mer.
-Centro de trasbordo estaciones de Retiro, Avenida Dr. José Ramos Mejía, entre Avenida del Libertador y Avenida Antártida Argentina.
-Centro de trasbordo estación Plaza Constitución, polígono entre Lima Este, Brasil, Lima, O’Brien, Santiago del Estero y Constitución.
-Centro de trasbordo estación Plaza Once, Avenida Rivadavia entre Avenida Pueyrredón y Jean Jaures, Avenida Pueyrredón entre Avenida Rivadavia y Bartolomé Mitre, y Avenida Jujuy entre Avenida Rivadavia e Hipólito Yrigoyen.
-Centro de trasbordo estación Chacarita, Avenida Corrientes entre Federico Lacroze y Maure, y Federico Lacroze entre Avenida Corrientes y Avenida Forest.
-Centro de trasbordo Plaza Italia – Pacífico, Avenida Santa Fe entre Gurruchaga y Avenida Juan B. Justo.
– Centro de trasbordo estación Liniers, Avenida Rivadavia entre Timoteo Gordillo y Avenida General Paz.
Barrios populares
En las villas porteñas el Gobierno de la Ciudad triplicará las postas de prevención comunitaria en las entradas y salidas de los barrios populares -pasaron de 15 a 50- para tomar la fiebre, identificar casos sospechosos y derivarlos para su atención. También se implementarán nuevas cámaras térmicas que tienen la capacidad de medir la fiebre a mucha gente a la vez.
Además, se anunció un refuerzo de los testeos, las medidas de prevención de higiene y desinfección en el espacio público y la asistencia alimentaria.
Salidas recreativas para chicos
Las salidas “saludables” de niñas y niños de hasta 15 años inclusive durante los fines de semana, establecidos desde la última semana, seguirán permitidas en un radio no mayor a 500 metros de sus hogares. Los menores de 6 años están autorizados a salir sin tapabocas, pero no podrán hacer uso de los juegos de los parques y plazas. En ese lugares, solo se puede circular por las veredas y caminos internos siempre y cuando estén abiertos.
La entrevista con Miguel Ángel Pichetto se realizó al mediodía del viernes en el estudio que ocupa en forma temporal sobre la porteña calle Posadas, a metros de las oficinas del procurador del Tesoro, Carlos Zannini. Anteojos de sol y traje sobrio, el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri llega solo, unos minutos tarde: el colaborador que lo espera no estaba al tanto de la nota. Es la primera vez que no ocupa un despacho del Congreso, después de 26 años consecutivos. Dice que es una etapa terminada. Que se preparó psicológicamente. Pero que no es un duelo: no le gustan -resalta- ni las despedidas ni los duelos ni los velorios.
– Es la primera vez después de muchos años que no va a estar en el Congreso, ¿qué sensaciones tiene? ¿Es una etapa terminada?
Yo creo que sí, en la vida las cosas en algún momento terminan. Y me venía preparando psicológicamente para eso. Fue una larga trayectoria en el Congreso nacional, estuve 26 años consecutivos: ocho años como diputado nacional, 18 años como senador y 17 de esos como presidente del bloque. Una trayectoria importante, con balances positivos en términos de que siempre cuidé el valor de la discusión política, el respeto por el otro. El Senado siempre tuvo características muy especiales. Nunca entraron las bandas, los grupos…
– Se instaló la “doctrina Pichetto” en el Senado.
Sí, tampoco me planteo tanto egocentrismo. Lo que creo es que hubo procesos culturales que fueron compartidos por otros senadores, en donde el respeto es una regla, se discute, se respeta la palabra del otro, no hay violencia verbal. Esos son datos positivos. Es una etapa que ha concluido, lo tomo como una experiencia muy importante de mi vida política, como mi paso por la intendencia y la Legislatura de Río Negro. Ahora estoy en otra etapa.
– ¿Está en proceso de duelo?
No, para nada. Los que me conocen saben que no me gustan las despedidas ni los duelos ni los velorios.
– ¿Y no va?
No me gustan. A veces hay que ir porque es una persona muy cercana. En la Argentina hay un espíritu necrológico muy fuerte donde uno pasa a ser mejor persona cuando se muere. Mientras vive es repudiado por todos. El apotegma de Perón es al revés: para un argentino no hay nada peor que otro argentino.
– ¿Le pasó eso a Néstor Kirchner, que pasó a ser mejor después de su muerte?
Le pasó a todos los que han sido lideres en la Argentina. Le está pasando hoy a Macri también. Frente a un hecho de la paz privada, una decisión de la FIFA, es repudiado, es atacado, una cosa realmente absurda, porque eso es producto de sus relaciones, de sus vínculos, de haber sido presidente de Boca. En general, la Argentina es bastante impiadosa con sus líderes: algunos desfilan por tribunales y otros tienen que irse del país. En el siglo pasado se iban. Muchos murieron en el exterior.
– ¿Y cree que eso va a cambiar en la Argentina?
Debería cambiar. Hay pautas culturales que hay que modificar, y creo que vamos a ser un país mejor cuando el presidente salga, cuando termine su ciclo y también termine su vida política, cuando el ex presidente sea respetado, o valorado. A mí me gusta mucho más la visión norteamericana, del ciclo que empieza y termina y después ya se agotó la vida política de ese hombre, pero es una figura de consenso. Abre su biblioteca, ahora es digital. Da clases, da charlas. Latinoamérica tiene características complicadas porque los liderazgos se mantienen indefinidamente y no se van nunca.
– ¿Y Macri cambia esa lógica?
Algunos lo subestiman a Macri. Él construyó su camino, se hizo a sí mismo también. Es cierto que tuvo un inicio en una familia económicamente más poderosa, y eso es una ventaja. Mi construcción es distinta, vengo de abajo. Pero él construyó su camino, llegó. No es poco para un hombre político haber llegado. Y se va con 40 puntos de adhesión, tampoco es poco. Los liderazgos no son de fácil sustitución. Si no, tampoco se explicaría la continuidad, la presencia y la permanencia en el poder y en el espacio decisional de Cristina Fernández de Kirchner. A Macri hay que cuidarlo en Juntos por el Cambio…
«Algunos subestiman a Macri, hay que cuidarlo en Juntos por el Cambio» (REUTERS/Agustin Marcarian)
– ¿Qué relación tiene con él?
Correcta. Personal, de mucho respeto. Él me respeta, yo lo respeto, dialogamos frontalmente.
– ¿Hablan todo el tiempo?
Hablamos bastante seguido, en esta etapa por teléfono.
– ¿Y cree que eso va a perdurar en el tiempo?
Lo que tiene que perdurar es la coalición.
– ¿Y la relación entre ustedes?
¿Por qué no? Yo acostumbro a mantener los vínculos con la gente.
– ¿Le preguntó por su frase que se filtró en estos días: “Yo les decía a mis funcionarios, cuidado, nos vamos a ir a la mierda y ellos me decían, tranquilo”?
Él lo que me dijo que ahí hay una toma de la grabación, que no pensaba que lo estaban grabando, era una charla más informal. Es cierto que en el mundo actual ya no hay más reuniones privadas. Él defendió a sus funcionarios, entendía que a veces era muy difícil poder avanzar en algunas reformas más estructurales porque había dificultades en el ámbito del Congreso, y a mí me consta. En el Congreso, la representación de los gobernadores, que yo expresaba en el Senado, porque yo nunca hice nada como presidente del bloque que no haya conversado previamente con los gobernadores y con la CGT. Los kirchneristas me decían que yo traicionaba, todas esas pavadas propias de fanáticos.
– ¿Usted cree que hay gobernadores del PJ que son ingratos con el gobierno de Macri, por la relación que hubo en los últimos años?
Yo no creo en ese tipo de términos. En política esos conceptos no se aplican. Funcionan siempre los intereses, la realpolitik. Los gobernadores hicieron lo que tenían que hacer, defendieron su interés provincial, el cuidado de sus trabajadores públicos, los salarios, los fondos. Macri tuvo una generosidad sin límites que no había tenido el gobierno de Kirchner, ni de Cristina. Les devolvió el 15% a un montón de provincias sin litigio. Macri hizo un modelo democrático de distribución de obras. Hay muchas obras que no se inauguraron, más por torpeza política, pero muchísimas obras se hicieron, muy importantes. Y se hicieron sin mirar el color político.
– En varias sesiones del Senado usted ha machacado con que el gobierno de Macri, antes de que usted sea candidato a vicepresidente, no controlaba el prime time y a los periodistas. La pregunta es, ¿usted cree que le faltó relato al macrismo?
Totalmente. Este es uno de los temas que yo apunto como falencia estructural, y creo que ahí lo que ha primado es una visión de la ultra modernidad de cree que la sociedad argentina únicamente se nutría con las redes. No desconozco que hay una estructura etaria que se informa por las redes, pero hay una parte muy importante de la opinión pública se va construyendo por la televisión, el medio gráfico, las propias comunicaciones que se emiten por diarios digitales, como el caso de ustedes. Subestimar a la televisión, no darle importancia a los medios, no reconocerles una pauta que ayuda a los medios a sobrevivir, no para condicionarlos. Yo nunca me sometí a ninguna regla, a partir del momento en que decidí ser candidato, mi comportamiento fue totalmente libre…
– ¿Nadie le decía qué decir?
No, debo decir que Marcos Peña me trató con mucho respeto y también Durán Barba. Y yo no iba a ir a ningún coach. Ellos me tomaron como era y yo tenía libertad para ir a los medios, y creo haber tenido un rol razonable. Cuando uno va a una campaña hay tensión desde que se levanta hasta que se acuesta. Hay que mantener el equilibrio y la responsabilidad de lo que uno dice. Para mí era una prueba de fuego. Creo haber hecho un aporte desde la televisión, la radio, a la levantada final de Juntos por el Cambio, acompañarlo al Presidente a la decisión que tomamos de ir a la calle.
– ¿La elección la perdieron en las PASO?
La elección se perdió en las PASO porque se construye un escenario de derrota, porque las PASO fueron subestimadas, porque no hubo esfuerzo para fiscalizar el comicio y porque se instaló allí una ventaja muy fuerte a favor del Frente de Todos. Irremontable. En el marco de la política social al gobierno de Macri le faltó la construcción de interlocutores, de efectores de la política social que pertenecieran y tuvieran una identidad con el gobierno. Cuando decían que Macri gobernaba para los ricos es una mentira extraordinaria.
– ¿Eso no fue así?
De ninguna manera. Eso surge clara y nítidamente del presupuesto nacional. Los recursos que se asignaban a jubilados, AUH, planes, plancitos, organizaciones sociales, movimientos, todos tuvieron plata como nunca. Incluso esos movimientos sociales trabajaban para la oposición.
– ¿Falto control o conducción?
Hubo algo de ingenuidad. Faltó comunicación, creo que había que haber dado el debate. Macri no era un hombre que gobernaba para los ricos, y mantuvo todos los planes, no eliminó nada, incluso dio más que el gobierno anterior en esa materia. A los jubilados les aumentó el salario con una fórmula de una potencia extraordinaria.
– ¿Ahí cree que falló el relato?
No hubo construcción. Dejamos que se tiraran piedras en un hecho de violencia extraordinario sobre el Congreso y no hubo discusión en los medios, no se fue a la televisión. Muchos hombres sensibles de la comunicación decían que íbamos a joder a los jubilados. Joderlos los jodés cuando les quitas la fórmula de actualización.
– O sea que, según su razonamiento, se “joderían” ahora.
(Ríe) Ahora les quitaron la actualización, vamos a ver qué hacen. Yo creo que tienen un problema. Tienen un problema con la Corte, que ha construido una jurisprudencia en materia previsional impresionante. Lo que planteó la emergencia fue un ajuste. Lo que no tienen que hacer es un discurso de Sierra Maestra. Y poner la bandera de la solidaridad porque eso es un argumento falaz. Lo que tienen que decir es “hicimos esto, porque es una señal a los bonistas, acreedores y el Fondo Monetario, porque queremos evitar el default”. Ahí ya entramos en un camino lógico. Y así como hay actitudes y acciones de responsabilidad desde la oposición, también es importante marcar la irresponsabilidad del gobernador de la Provincia que por una suma ínfima en términos de la deuda, USD 250 millones.
Miguel Ángel Pichetto durante la charla con Infobae (Maximiliano Luna)
– ¿Usted cree que es una decisión ir al default por parte de la Provincia?
A mí me parece un hecho imprudente.
– ¿Premeditado?
¡Absolutamente? Y la Provincia debería haberse puesto atrás del proceso nacional, dejar que el proceso de la gestión de Guzmán y los economistas nacionales vaya adelante, mande un mensaje de serenidad, que es el mensaje que mandó al Congreso, de cohesión, de respaldo a la reformulación de la deuda para que la Argentina no «defaultee#, y no estar haciendo esta alharaca de que “si no vienen, no vamos a pagar, que acá el 75…”. Bravuconadas que ya las tuvo porque Wall Street, lugar en el que estuve en abril del año pasado y me reuní con todos los fondos de inversión, tiene memoria histórica: Kicillof es mala palabra. No está recordada positivamente la gestión de Kicillof como ministro de Economía.
– Ya que menciona a Kicillof, le propongo ir hacia atrás. En el 2015 fue candidato a gobernador por Río Negro y perdió con Alberto Weretilneck, y en ese momento se instaló un enojo suyo con el entonces ministro por la derrota. ¿Usted cree que perdió por él?
Kicillof no cumplió con su compromiso de ayudar a los sectores productivos primarios del valle. Yo soporté, en el marco de la campaña electoral, una huelga de casi 40 días con las rutas cortadas. Tal vez no fue el factor definitivo, tal vez a lo mejor hubo otros elementos. Pero eso fue un elemento importante.
– ¿Y lo habló con él?
No, nunca lo hablé. Una vez me vino a ver… Pero tampoco tengo un rencor por ese tema. Tengo visiones contrarias desde lo político-ideológico.
– O sea que es ideológico. En la campaña fue particularmente duro con él.
Nunca lo agravié personalmente, nunca dije de él que era corrupto. Yo no acostumbro usar las palabras ligeramente, ni hago como algunos dirigentes importantes del país que tienen hemorragia verbal. Dicen cualquier cosa de otros y después está la crónica donde se repasan los dichos y es tremendo. Yo nunca hice eso. Y siempre a Kicillof le reconocí su honestidad. No comparto sus visiones, su rigidez, su mirada en posturas más radicalizadas. Si no hace un fuerte ejercicio de la política va a tener dificultades en el conurbano en la comprensión de los fenómenos sociales de esa provincia.
– ¿Usted cree que el PJ no respeta a Kicillof?
No puedo analizar eso porque habría que estar adentro. Habría que consultar a los intendentes… Parece que no están muy conformes, de acuerdo con algunas versiones periodísticas.
– ¿Qué relación tiene con Alberto Fernández?
En los últimos tiempos, ninguna.
– ¿Hace mucho que no habla?
Hablé con él en el último año, en marzo de 2019…
– ¿Lo felicitó por el triunfo?
Lo llamé pero no me contestó. Y lo hice públicamente, y estuvo al lado de Macri cuando le reconocimos el triunfo, más democrático que eso imposible.
Durán Barba se termina convirtiendo en un personaje en sí mismo, donde el consultor pasa a ser más importante que la política misma. Y este es el rol sobreactuado. Creo que ya no le sirve al PRO
– ¿Recuerda que se dijo en privado con Macri esa noche después de la derrota?
Que habíamos hecho un esfuerzo muy importante. Macri tiene un elemento: tiene mucho amor propio. No le gusta perder. Y a mí tampoco. Los dos pusimos todo lo que teníamos, incluso frente a algunos que nos daban por muertos. Algunos hablaban que íbamos a sacar el 27%, nos subestimaron. El proceso político de la propuesta de Macri que va de agosto a octubre necesita ser analizado, es un fenómeno social muy interesante. Plazas con multitudes como no se veían desde la recuperación democrática del 83.
– ¿Esas plazas no cree que eran la representación del antiperonismo?
Había de todo ahí. Yo hice el cierre con el Presidente en Córdoba y había cerca de 400 mil personas. Había peronistas.
– ¿Ahí creyeron que podían llegar al balotaje?
Sí, creíamos. Indudablemente el factor tercera sección electoral y provincia de Buenos Aires fue el factor determinante, no estuvimos tan lejos. Lo que vuelca la elección es el millón y medio de votos de la tercera sección electoral, que es el electorado de la señora vicepresidenta. Cuando ella gana, hace subir a los dirigentes más importantes de la provincia de Buenos Aires.
– Eso es válido.
Es lógico. Es lógico que defienda a Kicillof y a la deuda de la Provincia, porque ahí está su electorado. Es lógico.
Alberto Fernández y Miguel Ángel Pichetto, años atrás, junto al fallecido José María Díaz Bancalari (DYN)
– Usted desde el Congreso acompañó y defendió a los gobiernos de Carlos Menem, de Eduardo Duhalde, de Néstor y Cristina Kirchner y el final de Macri. ¿Con cuál se sintió más cómodo?
Fueron distintas etapas. Con Menem tenía un trato humano, personal, de respeto. Con Kirchner fue una etapa de reconstrucción. Con ella, el primer gobierno tiene un punto de inflexión en la 125. Hubo procesos diferentes. Pero digamos, yo siempre funcioné como un hombre de partido, con disciplina. Es inadmisible pensar que en el Congreso puede haber un sistema de libre pensadores.
– ¿Eso no corre en el Congreso?
¡Pero no corre en ningún congreso del mundo! No corre en el congreso norteamericano, que ahora va a absolver a Donald Trump del juicio político con disciplina política de los republicanos que van a rechazar la acusación de los demócratas de la cámara de representantes. En Inglaterra, al jefe de bloque se lo llama whip, que significa látigo. Hay un orden. Y hay una estructura de pensamiento que se aglutina detrás de las acciones del gobierno.
– Y en ese sentido cree que en el debate parlamentario de 2018 en torno del aborto, y usted lo dijo en su discurso final en el Senado, ¿faltó decisión política del gobierno y hubo libre pensadores?
No, porque precisamente ese es uno de los temas en donde rige la libertad de conciencia. Ahí tiene que ver con convicciones más íntimas. Es muy difícil imponerle a otro la autoridad en temas como esos.
– Tras el triunfo del Frente de Todos, en una entrevista dijo que el mérito de esa victoria era todo de Cristina Kirchner, por el diseño y la arquitectura electoral, “el corrimiento al centro, el no dar el debate y la moderación” en la campaña. ¿Cree que sigue vigente eso? ¿O era solo para ganar?
Era para ganar.
– ¿Hoy no ve esa moderación?
Diría que (Cristina Kirchner) está bastante prudente, pero ha hecho acciones muy concretas de ocupación de espacios de mucha entidad en el gobierno argentino. Y hay un tema que está con una dinámica que no sabemos adónde va, que tiene una importancia fenomenal porque tiene que ver con la geopolítica y la economía, que es hacia dónde va el gobierno de Alberto Fernández. El Presidente intenta una política internacional realista y pragmática con los principales países del mundo, y yo valoré mucho su ida a Jerusalén y la actual gira. Pero también subsisten las dudas con el mundo oscuro bolivariano. El Evo (Morales) anda convocando a las milicias populares en la Argentina, y la ruptura con Maduro todavía no se concretó. Maduro es una dictadura sangrienta que mata gente. Hay una ambigüedad, eso es muy complejo para la Argentina.
– ¿Y cómo se resuelve eso?
Espero que se resuelva con pragmatismo e inteligencia, y en función de los intereses nacionales. No hay espacio para la tercera posición. Desde el punto de vista comercial, el verdadero interés argentino está con Brasil. Por eso es importante el viaje a Brasil, debería haber sido el primero.
El ex senador dice que la gente lo apoya en la calle y que solo recibe «algunas» puteadas aisladas (Maximiliano Luna)
– ¿Por qué cree que ganó las elecciones el Frente de Todos? ¿Por error de Macri más que por méritos del kirchnerismo?
Se perdió el debate en la comunicación. Y también hubo errores económicos que impactaron fuerte en los sectores medios, en la clase media baja, en los asalariados. Al ajuste tarifario tal vez había que haberle impreso una mayor gradualidad. En el centro del país, donde la gente se levanta y va a trabajar, en los sectores productivos, el gobierno ganó. En Santa Fe, en Córdoba, en Entre Ríos, en una parte importante de la provincia de Buenos Aires, en San Luis, en Mendoza. Ha habido dificultades, el ajuste y el acuerdo con el Fondo le dio mucha más rigidez y faltó algo de flexibilidad en la última etapa para atender algunas demandas que estaban en el seno de la sociedad.
– ¿Fue un error el acuerdo con el Fondo?
Era una salida necesaria porque se había agotado… tal vez había posibilidad de crédito privado todavía, pero bueno, el gobierno decidió ese camino. Pero ese camino siempre te lleva a condicionalidades.
– Usted es un hombre del sistema político, con múltiples relaciones. Macri se fue del gobierno enemistado con buena parte de los empresarios, los sindicatos, la clase media, con gran parte del sistema político…
Y sacó el 40% de los votos. Es también una construcción, no era tanto el enojo…
– ¿Y qué cree, que era solo el círculo rojo el que estaba enojado?
No, pueden haber habido problemas de construcción, de comunicación…
– ¿Pero es comunicación o es política?
Es política, por supuesto, y hubo temas también que gravitaron negativamente. Más allá de que no se pueda sostener la impunidad, hubo causas que pararon y cerraron la obra pública en la Argentina. Nadie dice que no haya que investigar los hechos de corrupción…
– O sea que para usted la causa de los cuadernos…
Tuvo un efecto mortal en la obra pública, prácticamente paralizó la obra pública en la Argentina.
– ¿Y qué grado de responsabilidad tuvo el gobierno en ese momento?
Yo no le asigno responsabilidad, lo que creo es que la causa tuvo un desarrollo que afectó e impactó fuertemente en el PPP, que era su plan estrella. Y también impactó sobre la obra pública nacional, porque muchas de las empresas, estaban todas casi, tuvieron inconvenientes desde el punto de vista financiero.
– Ya que se mete en el capítulo de la Justicia, ¿está a favor de una amnistía para presidentes?
No (piensa). Eso requiere de una voluntad del Congreso… Yo lo que siempre miro es el hecho de que el presidente no debería estar sometido a una jurisdicción común con un fiscal de primera instancia. El presidente debería estar bajo la jurisdicción de la Corte directamente. Y creo que hay actos de gobierno que no deben ser judicializados…
– ¿Cómo dólar futuro?
Cómo dólar futuro, o como algunas otras cosas que mañana le van a cargar a Macri. Hay causas que indudablemente van a caerse y van a producir decepción porque allí está la extensión de la responsabilidad objetiva.
– ¿Y qué responsabilidad tienen los medios?
Los medios comunican, venden noticias, toman posición. Hay hechos que también a lo mejor tienen contenido. Yo no quiero descalificar a los medios, vivimos en una sociedad de medios. Yo creo que el uso de la prisión preventiva fue un grave error de Comodoro Py.
– ¿Alguna vez lo habló con los funcionarios de Cambiemos?
Varias veces.
– ¿Y qué le respondían?
Que ellos no podían resolverlo.
– ¿Y usted cree que era así?
Yo creo que podría haber habido intervención de la Corte, había que haber llegado con alguna causa a la Corte para que la Corte ordenara el tema de las prisiones preventivas. La prisión preventiva es una pena anticipada, que también produce la satisfacción momentánea de la bendita pública en la sociedad de medios, en donde ahí hay una Justicia casi instantánea, y después, en los hechos, en el proceso a lo mejor no se logran los elementos suficientes de prueba para condenar. O como los procesos judiciales en Argentina tardan tanto, después de transcurrido un tiempo tienen que darle la libertad, como está ocurriendo ahora, y eso aumenta la decepción y la frustración.
Yo siento que no perdí. Esta experiencia me permitió un conocimiento a nivel nacional y una relación con un hombre que dio la pelea
– Con el diario del lunes, ahora que volvió a estar de moda con sus declaraciones, ¿cree que Durán Barba contribuyó a la política argentina o todo lo contrario?
Yo tengo respeto intelectual. Creo que le sirvió al PRO en una etapa, su asesoramiento fue positivo. Después se termina convirtiendo en un personaje en sí mismo, donde el consultor pasa a ser más importante que la política misma. Y este es el rol sobreactuado de Jaime Durán Barba. Creo que ya no le sirve a la fuerza política. Lo importante siempre es la política. El aporte técnico, científico, es un aporte complementario para consolidar al político. Yo diferencio dos etapas en el proceso electoral, aun con las dificultades económicas. La primaria, donde hubo un sistema más cerrado, un modelo 360, y el otro donde el Presidente salió a la calle.
– ¿Su vínculo con Macri está atravesado por la afinidad ideológica?
Yo tengo una evolución. Siempre fui un peronista de centro. Creo en el capitalismo. Creo que la relación con el mundo tiene que ser con los países importantes. Creo que tenemos que tener una relación inteligente con Estados Unidos, con nuestro socio comercial, que es Brasil, con Europa. Creo que tenemos que mantener el pacto democrático. Esta es mi cosmovisión, y en esa cosmovisión, aun viniendo de otro espacio social, a veces los universos se cruzan. Y cuando decidí irme es porque se desarma Alternativa Federal.
– ¿Alguna vez fue una alternativa seria?
Lo fue. Era importante. La intransigencia de Roberto Lavagna y la ida de Sergio (Massa) determinó mi propia ida. Era un proyecto minoritario que lo único que hacía era contribuir al triunfo del kirchnerismo, y por eso decidí acompañar a Mauricio Macri. Además, sentía que no iba a poder estar nuevamente en un proceso como el que viví con anterioridad.
– ¿Usted cree que con su visión política y geopolítica, e ideológica no podría estar hoy en el Frente de Todos?
No, absolutamente no. Yo no comparto la visión de la seguridad, esta visión ultra garantista de la seguridad, de la política migratoria.
Pichetto dice que sigue en Juntos por el Cambio y que quiere construir un espacio de centro derecha (Maximiliano Luna)
– ¿Y quién perdió más con la derrota, Mauricio Macri o Miguel Ángel Pichetto?
No, la política no hay que analizarla en esos términos. Yo siento que no perdí. Esta experiencia me permitió un conocimiento a nivel nacional, una relación con un hombre que dio la pelea. Yo creo que hubiéramos perdido si no hubiéramos dado la pelea, como algunos cercanos al gobierno, que cumplían funciones, decían que esto estaba terminado.
– ¿Por ejemplo?
No voy a dar nombres. El presidente tuvo ese amor propio y se retira dignamente, terminó su mandato, y yo creo que no hemos perdido, hemos abrevado en un mundo de ideas con una parte importante de la sociedad. Hay que tratar de mantener unida a la oposición. Hoy hay que cuidarlo a Macri dentro del contexto de ese liderazgo que él ejerció, y después, bueno, llegará el momento de discutir las aspiraciones presidenciales, eso es otra cosa.
– ¿Y usted va a estar ahí?
Yo voy a estar ahí, en Juntos por el Cambio, y voy a estar en la construcción de un espacio más ligado a la centroderecha, de una mirada republicana, pero de un centroderecha mucho más tímido en términos de la agenda. Definiciones más tajantes a las que las almas sensibles del PRO mantuvieron, políticas sociales absurdas y estúpidas. La agenda del trabajo, hay que levantarse a la mañana e ir a trabajar. Y esto de que no hay trabajo también es relativo, hay que ponerlo en discusión porque vienen ciudadanos extranjeros y consiguen trabajo, y lo consiguen bastante rápido…
– Pero trabajo precarizado, en muchos casos…
Bueno, pero tampoco creo que les paguen $3.000, como me dijo un periodista. Consiguen trabajo, este es el dato. En muchos lugares hay demanda de mano de obra que no se consiguen, porque como están los planes.
– Es muy pronto para decirlo, ¿pero qué lugar cree que le va a dar la historia al gobierno de Macri?
La historia suele juzgar con más objetividad que el periodismo, que lo cotidiano, hace un balance. Macri tiene una validación histórica desde el punto de vista de respeto a valores democráticos, de libertad de expresión, procesos culturales de cambio, modelo capitalista, el modelo que está en el mundo. Después puede haber una visión de defender políticas sociales. Tenemos el ejemplo de Vaca Muerta en la Argentina. Si el Gobierno no sostiene las políticas del presidente Macri, en donde el valor del gas y del petróleo tienen que ser valores internacionales, y si a las empresas que vienen a invertir no les permitís el retiro de utilidades, lo que vas a hacer es volcar el proyecto de Vaca Muerta que es muy importante para la Argentina. No entiendo cómo puede haber visiones que minimicen y que contradigan, además, un proyecto que empezó también la ex presidenta Cristina Kirchner.
– ¿Y usted cree que en este gobierno hay visiones que minimizan Vaca Muerta?
A mí me preocupó mucho el reportaje de (Horacio) Verbitsky con Fernández. Lo da como un tema menor. Yo creo que no es un tema menor Vaca Muerta.
– Lee a Verbitsky, es un avance.
Yo siempre lo leo, hay que estar informado. Leo la prensa gráfica. Nadie le puede negar su capacidad intelectual y de influencia que tiene en este gobierno.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que «la oposición tomó la decisión política de que no tuviéramos ley impositiva», luego de que no se pudiera tratar la norma en la legislatura bonaerense, y criticó que «en lugar de negociar hizo un show mediático».
En esa línea, rechazó que la ley sea un «impuestazo», ya que no se plantea «un aumento en términos reales» para la mayoría de los contribuyentes, a la vez que sostuvo que «la ley es necesaria porque tenemos muchas urgencias, y algunas de ellas son tremendas».
«La oposición tomó la decisión política de que no tuviéramos ley impositiva», afirmó Kicillof en una entrevista publicada hoy por el diario Página 12, en la que abordó la caída de la sesión del pasado viernes en el Senado bonaerense, donde Juntos por el Cambio tienen el quorum y la mayoría.
Según explicó, el proyecto enviado por el poder ejecutivo al Congreso aplica «una escala progresiva» y aseguró que «casi nadie vería una actualización de sus egresos en impuesto inmobiliario mayor que la inflación».
«Simplemente necesitábamos contar con los recursos para atender las emergencias», reconoció Kicillof, que recordó que enviaron el proyecto el martes 24 de diciembre para su discusión legislativa, y el jueves 26 abrieron una mesa de diálogo con la oposición sobre éste y otros temas, como las designaciones de opositores en el Banco Provincia y el cargo de tesorero general.
Al respecto, marcó que «la negociación avanzó sin problemas» hasta la noche del jueves, y que debió interrumpirse con la idea de ser continuada al día siguiente, pero que «llegó la hora y no se presentó nadie».
«En lugar de eso los opositores empezaron a recorrer los canales de televisión diciendo que nuestro plan implicaba un impuestazo salvaje contra la clase media. Cosa que no habían dicho en las mesas de negociación», afirmó el gobernador bonaerense.
Y agregó: «En lugar de negociar, el macrismo decidió hacer un show mediático. El viernes los opositores hicieron valer su mayoría para no dar quorum y no quisieron seguir negociando».
Asimismo, Kicillof remarcó que el esquema propuesto por la gobernación es progresivo y que «de ninguna manera es un impuesto impagable, como dice la oposición» y que «es mentira que no tuvimos voluntad de sentarnos a buscar un punto medio».
Consultado por si había un espacio de diálogo para negociar las alícuotas, Kicillof contestó afirmativamante, pero «no porque pensáramos que los impuestos fueran impagables o injustos sino para conseguir el acompañamiento en el Congreso».
«Siempre les quedó claro que estábamos dispuestos a hacer un gesto. Quisieron obstaculizar», apuntó el gobernador bonaerense, que dijo esperar que desde la oposición «tomen una actitud diferente» y «que dejen de mentir en la televisión».
«Tomaron la decisión política de obstaculizar e impedir. Dicen que buscan defender a los sectores medios pero en el inmobiliario urbano el 84 por ciento tendría una diferencia en el 2020 equivalente a cinco cuotas de 700 pesos», concluyó. (Télam)
Consultada por Kicillof, sostuvo que «no se trata de él. Él y todos los que forman parte de esa lista (del Frente de Todos) representan al sistema que gobernó a la provincia 28 años, contra el que me enfrenté en 2015».
«Kicillof es Máximo Kirchner y el proyecto es Máximo 2023. Por eso hicieron este armado. No tengo dudas de que La Cámpora va a gobernar la Provincia», afirmó la gobernadora nbonaerense.
Para la mandataria, el ex ministro de Economía, el candidato a gobernador bonaerense que representa a nivel nacional la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, «no se trata de una cara sino del sistema que en 28 años no dio respuestas a cosas muy básicas: no dio chalecos a los policías, no dio respuesta a los pacientes con cáncer e hizo que en las cárceles no hubiera candados. Las caras van cambiando, pero en el fondo es lo mismo», evaluó.
En declaraciones a canal 13, Vidal dijo además que está «acostumbrada a correrla de atrás» y que en 2015 y 2017 también «decían que iba a perder» las elecciones.
«La verdad no me preocupa. Me preocupa que podamos contarle a los bonaerenses y transmitirles por qué queremos quedarnos», sostuvo sobre su campaña a la reelección.
El ex presidente Eduardo Duhalde criticó la candidatura a gobernador bonaerense de Axel Kicillof por considerarlo un «porteño», y pidió no seguir «invadiendo la provincia», aunque se excusó de hablar sobre el salto del senador nacional Miguel Angel Pichetto a las filas del oficialismo «hasta el cierre de listas, porque somos muy amigos».
«No voy a hablar sobre Pichetto hasta el cierre de listas porque somos muy amigos», dijo Duhalde sobre la precandidatura a vicepresidente de Mauricio Macri, que la semana pasada aceptó el senador nacional peronista.
En cambio, Duhalde criticó al precandidato a gobernador bonaerense, el kirchnerista Axel Kicillof y a la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, por tener un «gabinete con ministros que no son de la Provincia».
«¿Hasta cuando los porteños seguirán invadiendo nuestra provincia? Después del desembarco capitalino de Cambiemos, el Frente de Todos propone como gobernador al Diputado Nacional en ejercicio por CABA, Axel Kicillof», tuiteó esta tarde Duhalde que viene impulsando la candidatura a presidente de quién fuera su ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
«La provincia de Buenos Aires fue invadida ya por Cambiemos, los ministros de Vidal son todos hombres de Capital y no conocen la provincia», dijo Duhalde hoy tras lanzar ese primer mensaje a las redes, en las que no estaba activo desde el 25 de abril pasado.
«Kicillof por trayectoria política, profesional e historia de vida es un porteño más. Tenemos dirigentes bonaerenses de excelencia, dejemos de regalarnos…» fue el segundo mensaje que el ex presidente transformó en un tuit.
«Vengo trabajando desde hace mucho por esta línea del medio, que va a hacer una enorme elección, sin dudas le va a ir muy bien, todos lo subestiman a Roberto (Lavagna), pero te puedo asegurar que va a arrancar muy alto», vaticinó.
El ex presidente está alineado con el frente Consenso Federal 2030, que lleva a su ex ministro de Economía y al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, como precandidatos a presidente y vice, pero que aún no tiene candidato a gobernador en Buenos Aires.
En un principio su esposa Hilda «Chice» Duhalde, que viene recorriendo distritos de la provincia, organizando el armando territorial de Lavagna en suelo bonaerense, supo decir que le gustaría ocupar ese cargo.
La semana pasada, durante el cierre de frentes electorales, el propio Lavagna confesó que le había ofrecido esa candidatura a la diputada nacional Graciela Camaño, quién se unió a sus filas, dejando atrás el Frente Renovador que conduce Sergio Massa, por no aceptar la vuelta del hombre de Tigre al PJ kirchnerista.
Sin embargo, Dualhde negó que alguna de las dos referentes políticas fueran a ser las precandidatas a gobernadoras bonaerense que acompañen la fórmula Lavagna-Urtubey .
«Ni Chiche, mi mujer, ni Graciela Camaño serán las candidatas a gobernadoras por Buenos Aires de Consenso Federal 2030», dijo tajante Duhalde, antes de asegurar que tampoco es el suyo el nombre que figura para ocupar ese cargo en la boleta.
Uno de los nombres que más suenan el del diputado nacional y ex intendente de Bolivar, Eduardo «Bali» Bucca.
«No quiero decir nombres, es verdad que se habló de Bucca, a quién conozco y puedo decir que es un buen dirigente, joven, una buena persona, pero no quiero entrar en esto de nombrar gente cuando vamos a definir la candidatura entre mañana o pasado, falta poco», sostuvo ex presidente.
En momentos donde los mercados están mostrando una gran incertidumbre ante lo que pueda suceder en octubre, el ex ministro de Economía de Cristina Fernández, Axel kicillof, es uno de los oradores más requeridos por los inversores. Qué piensa el diputado del Frente para la Victoria sobre la actual crisis económica y el acuerdo con el FMI, y qué debería hacerse para lograr una reversión del ciclo es lo que el mundo inversor que tanto apoyó la llega de Mauricio Macri al poder quiere saber.
Existe temor en los mercados a la vuelta del «populismo», por lo que hay un fuerte interés por saber de primera mano qué podría llegar a hacer el kirchnerismo si vuelve a ser gobierno. Esta teoría del miedo también es fogoneada por el propio gobierno para intentar sumar votos en los comicios de octubre.
Después de haber dado ya varias charlas en Buenos Aires –ante inversores que llegan al país y piden reuniones con él–, Kicillof volverá a hacerlo en dos semanas en las oficinas del Wilson Center en Washington, uno de los thinks tanks más importantes de la capital norteamericana. El evento será el 10 de mayo por la mañana.
Existe un fuerte temor de los inversores a que vuelva Cristina Kirchner al Gobierno
Uno de los rumores que trascendió ayer para explicar el «jueves negro» era que Kicillof había estado en Nueva York a comienzos de la semana reunido con inversores y que les había planteado que si ganaba el kirchnerismo las elecciones, defaultearía la deuda. Ello fue completamente desmentido. Quien estuvo hace semanas en Wall Street fue el ex viceministro de Economía de Kicillof, Emanuel Álvarez Agis, quien aseguró a Infobae que les planteó a los inversores «todo lo contrario».
Según el flyer de invitación enviado por la división Argentina de la organización, el objetivo del encuentro es charlar sobre el presente y el futuro de la economía local. «Discutir un punto de vista alternativo sobre cómo resolver los desafíos de la economía argentina antes de las elecciones presidenciales», plantea la entidad.
Fuentes cercanas al legislador K aseguraron que el viaje a Washington incluirá su paso por México, donde editará su libro sobre John Keynes
«El año pasado, la Argentina sufrió una crisis cambiaria que empeoró la pobreza y el desempleo. La inflación continúa en sus niveles más altosde las últimas tres décadas. Por este motivo, el presidente Mauricio Macri firmó un acuerdo con el FMI que requiere ajustes profundos y la aplicación urgente de reformas como la laboral y la previsional«, dice la invitación en su primer párrafo.
Y continúa: «Los préstamos del FMI han mantenido a Argentina fuera del default, pero no están exentos de críticas. Axel Kicillof, diputado por la Ciudad de Buenos Aires y miembro del Frente para la Victoria, ha sido una de las voces más críticas a las reformas pro mercado y de austeridad de Macri. Fue ministro de Economía de la presidencia de Cristina Fernández entre 2013 y 2015, y sigue siendo considerado como uno de sus más cercanos consejeros». Por eso, «su visión económica sobre la Argentina requiere un programa alternativo focalizado en aumentar la producción, el empleo y la inversión pública», aclara el think tank.
Existe temor en los mercados a la vuelta del “populismo”, por lo que hay un fuerte interés por saber de primera mano qué podría llegar a hacer el kirchnerismo si vuelve a ser gobierno
Fuentes cercanas al legislador K aseguraron que el viaje a Washington incluirá su paso por México, donde editará su libro sobre John Keynes -«De Smith a Keynes: siete lecciones de Historia del Pensamiento Económico. Un análisis de las obras originales» (Eudeba, 2010)-, y que luego participará del evento del Wilson Center. Todavía su agenda en los Estados Unidos no está cerrada, aunque no viajará a Nueva York. Según las fuentes, es la primera vez que viaja este año para reunirse con inversores. Sí lo viene haciendo en Buenos Aires desde febrero con referentes del mundo financiero que, de visita en el país, piden reuniones con él.
Wilson Center es un instituto independiente que estudia asuntos nacionales e internacionales. Su misión es conmemorar las ideas y las preocupaciones del presidente Thomas Wilson -fue mandatario demócrata de los Estados Unidos entre 1913 y 1921- y unir el sector de ideas con el de las políticas. En los últimos meses, expusieron en este ámbito los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; el mendocino Alfredo Cornejo; el economista y candidato a precandidato a presidente José Luis Espert; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, entre otros.
Axel Kicillof le dejó clara una cosa concreta a Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne: en el caso de llegar al Gobierno, el kirchnerismo pedirá una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmado en septiembre del año pasado, ya que considera imposible de aceptar la vigencia del concepto de “déficit cero”.
El diputado nacional, el jefe de la misión del Fondo y el embajador del organismo en la Argentina se encontraron ayer en el despacho del exministro de Economía de Cristina de Kirchner y, a diferencia de lo que se esperaba, hubo buen clima entre los tres. En su recorrida por despachos y oficinas de representantes de la oposición, la delegación local del FMI le pidió la semana pasada el encuentro al representante del kirchnerismo, quien confirmó el miércoles la voluntad de encontrarse, pero bajo sus condiciones. Básicamente dos: que sea en su despacho y que haya posibilidades de diálogo, y que no se replique el esquema que los visitantes vienen manteniendo en todos los encuentros que se concretan en la misión que se inició el lunes.
Esto es, que Cardarelli y Alleyne pregunten y que los anfitriones (sean funcionarios u hombres de la oposición o economistas independientes) respondan y aporten datos. Kicillof quería un intercambio de opiniones y que, en definitiva, escuchen las quejas que tiene para hacer. Y que, además, ellos también respondan las preguntas del exministro. Hay que decir que las pautas se cumplieron, y que el encuentro de casi dos horas fue en un clima de debate y hasta de ciertos acuerdos generales.
El punto más importante que se llevaron los visitantes es que el kirchnerismo considera que el plan económico generado luego del último acuerdo con el FMI de septiembre del año pasado es impracticable en un eventual próximo Gobierno de Cristina de Kirchner. Y que, en consecuencia, debería ser renegociado de raíz. Kicillof reconoció que la firma del acuerdo es un acto de estado vigente y que no será negado en ni en su legalidad ni en su puesta en funcionamiento, pero que se exigirá para 2020 cambios radicales de los paradigmas firmados. Comenzando por el ajuste monetario y fiscal derivado del déficit cero. Según dejó claro el anfitrión, para el kirchnerismo el acuerdo en las condiciones actuales es impagable e inaceptable en sus condicionamientos, y contrario a la idea que tiene Unidad Ciudadana para un eventual nuevo gobierno de Cristina de Kirchner de potenciar el crecimiento rápidamente a partir de una mejora del mercado interno.
Visiones
Aunque los visitantes no hicieron la pregunta puntual sobre qué pasaría en un Gobierno kirchnerista sucesor de Mauricio Macri, Kicillof dejó claro que ninguno de los capítulos fundamentales hoy vigentes coinciden con la visión que el principal sector opositor tiene en mente hacia delante. Puntualmente, hubo intercambio de ideas en la política de tasas de interés, tipo de cambio, reformas estructurales y el nivel de gasto sobre recaudación. Curiosamente, Cardarelli y Alleyne le aseguraron al diputado que las líneas generales fueron propuestas por los propios negociadores del Gobierno de Mauricio Macri y que desde Washington siempre se consideró que el plan diseñado era un intento de estabilización profundo y rápido de la economía nacional y no una política económica de largo plazo. Y que en su momento (septiembre de 2018), tanto el FMI como los negociadores criollos coincidían en la necesidad de estabilizar el tipo de cambio como fundamento básico para repensar la macroeconomía argentina.
Kicillof expuso allí una crítica directa. Dijo que en el momento de negociar el acuerdo de septiembre, el FMI debería haber llamado también a la oposición para que exponga su visión del tratado; especialmente al haberse resuelto la quita y adelantamiento de todos los desembolsos previstos para 2020, el primer año de gestión del Gobierno que suceda al primer (o único) período de Mauricio Macri. Kicillof mencionó que desde el kirchnerismo se había adelantado que el primer tratado (firmado en junio de 2018) tampoco se cumpliría, lo que luego fue confirmado por la realidad al pedirse un waiver a los dos meses de iniciado ese acuerdo.
Cardarelli y Alleyne tomaron nota. Hubo tiempo para escuchar de parte de los visitantes su preocupación sobre la recesión y la caída de la actividad económica, de la cantidad de empresas y comercios que anuncian problemas de continuidad o directamente cierres (ambos siguen el tema a través de los medios) y la baja de la recaudación en comparación con la inflación. Pero insistieron en que la economía argentina tenía prioridades, especialmente la estabilidad cambiaria y la reducción de la inflación, y que ese es el primer norte vigente del plan. El exministro rechazó ambos conceptos. En todo caso, coincidieron ambos técnicos, no es intención del FMI intervenir en el proceso electoral donde las ideas sobre cómo salir de la crisis económica local serán discutidas; y, eventualmente, continuará el diálogo en futuras misiones (Cardarelli vuelve en mayo) y se esperará con respeto a ver quién es el ganador en las próximas elecciones presidenciales de octubre.
A pocos días de lanzarse como candidato a presidente con un particular spot, el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno lanzó duras críticas hacia la posible postulación de Axel Kicillof para gobernador bonaerense. «Es una tontería», lo lapidó. «(La candidatura) es horrible. Cómo vas a poner de candidato en una provincia a un chico que siempre fue porteño. Aparte, no tiene edad para ser gobernador», sostuvo en diálogo con el periodista Fernando Bercovich en Radio Con Vos.
Sin embargo, durante la charla Moreno aseguró que le quedan «buenos recuerdos» del exministro de Economía. «No conseguí que use corbata, pero sí conseguí que se haga peronista», bromeó. El exfuncionario, además, sembró un manto de dudas alrededor de la denuncia por extorsión contra el abogado Marcelo D’Alessio que involucra al fiscal Carlos Stornelli, que dio a conocer el periodista Horacio Verbitsky.
«La tengo que dejar caminar, porque yo a Verbitsky lo conozco desde hace años», dijo y calificó a la denuncia y su difusión de «ortivaje». «Yo no hago política con ese ortivaje. No me gusta que me lo hagan ni me gusta hacerlo. El peronista tiene otro estilo, pero hay que ver si esto está efectivamente documentado», agregó al respecto.
En otro momento de la entrevista, Moreno habló de Mauricio Macri y de sus deseos de que «se vaya». «Quiero que se vaya mañana. Lo peor que puede pasar es que este muchacho siga en el gobierno», le comentó al conductor del ciclo y vaticinó que si el líder del PRO es reelegido en octubre lo van «a meter preso».
Hubo tiempo también para un breve mea culpa cuando Moreno reconoció que «en doce años de gobierno hemos hecho varias tonterías». Sin embargo, defendió su gestión al frente del INDEC. «La justicia de Macri dijo que lo actuado por el INDEC que estuvo a mi cargo fue correcta». «El INDEC mintió ostensiblemente», lo cuestionó el conductor del ciclo radial, a lo que el exfuncionario respondió: «No, esas son pavadas que dicen ustedes».
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