Extra Catamarca

El testimonio de los extranjeros que el Gobierno quiere deportar a causa de los incidentes ocasionados

El día miércoles se sucedieron incidentes fuera del Congreso Nacional, que tuvieron posteriores detenciones por parte de las fuerzas de seguridad -en el marco del debate por el tratamiento con el fin de aprobar el presupuesto para el año próximo-.

Entre los acusados de provocar los disturbios se encuentran cuatro personas de nacionalidad extranjera, a los que el Gobierno ha amenazado con la correspondiente deportación, al ser sospechados por nombrado delito. 

Los hermanos venezolanos

Los hermanos Puleo Artigas.

A través de una carta pública, Felipe Javier y Víctor Eduardo Puleo Artigas aseguraron no haberse «involucrado en ningún hecho violento» durante esa jornada y negaron tener relación con el gobierno de su país, tal como se les endilgó. Además, pidieron “disculpas públicamente ante el gobierno de Argentina, de la Nación y mis hermanos venezolanos por haber estado en el sitio y en el momento equivocados”.

En la carta, Felipe, de 31 años, ratificó lo que declaró durante su detención: que entre las 15:30 y 16 salieron a ver cómo se desarrollaba la protesta sobre la 9 de Julio, que allí fue detenido junto con su hermano Víctor Eduardo, de 23 años, y que ambos son “inocentes de los cargos que se nos acusa”. “Reconozco que por mi curiosidad me acerqué más de lo debido”, expresó y puntualizó que lo hizo “sin causar ningún tipo de daño”.

“Somos personas de valores y principios, emprendedores y trabajadores que al igual que muchos venezolanos hemos venido a este país a construir un mejor futuro personal y profesional”, explicó Puleo Artigas, quien dijo vivir junto con su esposa embarazada y con su hermano, que tiene un hijo de 11 meses.

Además, destacaron la decisión de ambos de ponerse “a la orden de las instituciones argentinas y sus leyes” y pidieron que se les dé “la oportunidad de demostrar con pruebas fehacientes” que no estuvieron involucrado en ningún hecho violento, así como también “desmentir las difamaciones e injurias que atentan contra nosotros”.

El turco Anil Baran

Baran se casó con una argentina y se estableció en Córdoba. 

“Vivo en Córdoba y vine a Buenos Aires a hacer un trámite. Tenía que buscar mi partida de nacimiento en la embajada para poder hacer la nacionalidad. Sólo eso. No conozco la ciudad. Estaba parando en La Plata en lo de un amigo, me bajé en Constitución y caminé. Paseaba, de pronto vi que venían unos 20 o 30 policías de frente y me fui por la calle Humberto Primo, ahí me dispararon dos o tres policías desde atrás, me tiraron al piso y me ataron las manos con una cinta. Después me llevaron con otras personas”, contó Baran en exclusiva con Página/12.

Sobre Baran se dijeron, por ejemplo que se investiga si es un activista contra el G-20 y se lo describió como “amante del Che” por tener una foto en su Facebook en el museo Casa de Ernesto Che Guevara, como si fueran delitos. 

Con su pareja viven en Villa María. Él trabaja en una empresa de logística. Esta semana paraba en La Plata, en la casa de un amigo, con quien el miércoles viajó al centro hasta Constitución. Llegaron cerca de las tres de la tarde, se separaron y él caminó por 9 de julio. “No sabía que estaba complicada la situación, sólo veía banderas y gente que venía caminando”, recuerda. Dice que se lo tomó como un paseo, pero que de pronto vio venir de frente un cordón policial, “disparaban y tiraban gases”. Asustado, dobló por la calle Humberto Primo. “Me dispararon desde atrás y un policía motorizado me tiró al suelo, me retuvo y me pusieron cinta. Después me juntaron con otros y nos llevaron a la comisaría.

Fuente: Página 12