Los perros a cargo de la Dirección municipal de Zoonosis de Neuquén que son considerados peligrosos ya no estarán encerrados en caniles diminutos apilados en un lugar oscuro ya que fue el cerrado el lazareto en el que los alojaban.
Según se informó desde el municipio, al lugar se le puso candado y se le entregó la llave a la Asociación Neuquina del Cuidado del Animal (ANCA) para que nunca vuelva a ser utilizado. Los perros, considerados peligrosos por mordeduras o posible rabia, fueron trasladados a un lugar abierto.
Con respecto a los perros, el secretario de Gobierno, Marcelo Bermúdez, explicó que “van a estar en otro lugar, resguardados pero no encerrados dentro de un inmueble lúgubre, como sucedía aquí”. El lazareto funcionó históricamente en dependencias de Zoonosis, en Parque Industrial, y tenía capacidad para alojar 16 animales.
El funcionario se comprometió a que el municipio continuará tratando de incorporar normas a favor de la protección de los animales y estimó que este año se superará la cifra promedio anual de castraciones de gatos y perros, con unas 10.000 realizadas de forma gratuita.
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