Estaba terminando el show creado por el coreógrafo argentino Ricky Pashkus, «Argentum», que recorrió todas las regiones del país y sus ritmos musicales. Los mandatarios y los invitados se pudieron de pie, ovacionaron la puesta y el presidente no pudo resistir las lágrimas cuando escuchó el grito de «¡Argentina, Argentina!».
El momento emotivo ocurrió ante cerca de mil invitados, entre comitivas oficiales, funcionarios, personalidades y periodistas argentinos. Macri y Juliana Awada estaban en el Palco Presidencial, rodeados de lo líderes del foro. A la izquierda del mandatario estaba la recién llegada Angela Merkel que no ocultó su sorpresa por la reacción del público y el llanto del presidente, que pareció liberar toda la tensión de la jornada.