La actual vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, generó controversia tras un mensaje en redes sociales con motivo del llamado «Día Mundial de las Falsas Denuncias». En su publicación en X (anteriormente conocido como Twitter), Villarruel criticó lo que considera una injusticia en el sistema legal, señalando el impacto negativo de las denuncias falsas, especialmente en el contexto de las disputas familiares.
Villarruel argumentó que el 7% de las denuncias en Argentina son falsas y que, al no existir consecuencias legales para quienes realizan estas acusaciones, se vulneran principios fundamentales como la igualdad ante la ley, la presunción de inocencia y el derecho a la defensa. En su declaración, hizo hincapié en el sufrimiento de muchos padres que, debido a estas denuncias, se ven imposibilitados de mantener contacto con sus hijos, lo que resulta en la destrucción de lazos familiares.
La vicepresidenta también señaló al feminismo radical como una de las principales causas detrás de este fenómeno, sugiriendo que ha tenido un impacto negativo en la sociedad y en el sistema judicial argentino. «Una justicia proclive a las ideologías que siguen destruyendo a nuestro país no puede seguir siendo una opción», afirmó Villarruel en su mensaje, convocando a los espacios políticos a tomar medidas para abordar esta problemática.
Las palabras de Villarruel no tardaron en generar reacciones en redes sociales, dividiendo la opinión pública. Algunos sectores expresaron su apoyo a la vicepresidenta, argumentando que las falsas denuncias son un problema real que afecta a muchas familias. Por otro lado, críticos señalaron que su discurso minimiza la gravedad de las denuncias de violencia de género, un tema especialmente sensible en el país, y recalcaron que el porcentaje mencionado carece de respaldo estadístico oficial.
En Argentina, el debate en torno a las denuncias falsas y su impacto en las disputas familiares es un tema recurrente. Sin embargo, los especialistas en derecho y género advierten que, aunque existen denuncias que no prosperan, estas representan una minoría, y la mayoría de los casos de violencia y abuso son reales y necesitan una respuesta judicial adecuada.
El mensaje de la vicepresidenta vuelve a poner en primer plano un conflicto que, a nivel social y político, sigue siendo motivo de discusión en el país.
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