UNIÓN EUROPEA RECOMIENDA KIT DE SUPERVIVENCIA ANTE CATÁSTROFES

El inesperado apagón eléctrico que afectó a España, Francia y Portugal, dejando a millones sin suministro de energía ni comunicaciones, ha puesto en foco la estrategia de la Unión Europea (UE) para hacer frente a grandes crisis. En un documento presentado por la Comisión Europea el 26 de marzo, se incluye una recomendación a los ciudadanos de preparar un kit de supervivencia que les permita afrontar hasta 72 horas sin asistencia externa. Esta medida busca fortalecer la preparación de los hogares europeos ante emergencias como apagones, desastres naturales o posibles conflictos armados. El kit recomendado por la UE incluye elementos básicos como alimentos no perecederos, agua potable, linterna, radio, baterías, y mantas térmicas. Además, se sugiere mantener siempre a mano documentos de identidad y cargadores para dispositivos electrónicos. La estrategia se inspira en prácticas de preparación de países como Suecia, conocido por su cultura de estar preparado ante conflictos o desastres.

La comisaria de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, explicó que la propuesta toma como referencia el manual sueco para situaciones de crisis o conflictos bélicos, el cual fue actualizado recientemente y distribuido entre la población sueca. El documento de la UE advierte sobre la necesidad de estar preparados para posibles agresiones armadas que involucren a uno o más Estados miembros. Además de los elementos básicos, el listado de la UE incluye objetos como cintas adhesivas, extintores, pastillas de yodo y botiquines médicos.

La preparación para emergencias no es ajena para países del norte de Europa, como Finlandia y Noruega, que recomiendan garantizar agua, medicamentos y artículos de higiene en caso de interrupción del suministro de agua. Estas medidas son esenciales para prevenir enfermedades durante crisis prolongadas. El reciente apagón en España y Portugal resaltó la importancia de estar preparados, ya que muchos ciudadanos se vieron en la necesidad de adquirir productos básicos de manera apresurada. Las recomendaciones de la UE buscan aliviar estas situaciones, promoviendo la autonomía ciudadana hasta que los servicios se restablezcan.

La propuesta de la UE no solo se enfoca en emergencias civiles, sino que también contempla medidas más amplias, como la movilización de recursos económicos y militares. Bruselas pretende movilizar hasta 800.000 millones de euros para reforzar la infraestructura y la capacidad de respuesta comunitaria en caso de agresiones. A pesar de las reacciones iniciales variadas de la población europea, la relevancia de este plan se ve reforzada por incidentes como el apagón reciente. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer la resiliencia de Europa ante amenazas naturales o provocadas por el hombre que podrían intensificarse en el futuro. La clave, según Lahbib, es involucrar a los ciudadanos en estos preparativos para garantizar el acceso a necesidades esenciales durante los primeros tres días de una crisis.