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La última semana fue especialmente intensa para el gobierno de Javier Milei, con una serie de actividades y anuncios que marcaron la agenda política y económica de la Argentina. Desde la participación del presidente en la asunción del segundo mandato de Donald Trump en Washington, hasta su intervención en el Foro de Davos y medidas económicas clave en Buenos Aires, la gestión buscó afianzar su estrategia de política exterior y ganar tiempo en el frente interno.

Davos y la ofensiva anti-woke

Durante su intervención en el Foro de Davos, Milei se alineó con la ofensiva anti-woke promovida por Donald Trump, subrayando su enfoque liberal en materia económica y social. En el mismo evento, recibió una promesa significativa: Marc Benioff, fundador y CEO de Salesforce, anunció una inversión de 500 millones de dólares en la Argentina, destinada a fortalecer el sector de la economía del conocimiento.

En Suiza, el mandatario reafirmó que su gobierno levantará el cepo cambiario en 2025, calificándolo como “un mamarracho que nunca debería haber existido”. Esta afirmación se suma a su estrategia de cara a las negociaciones con el FMI y los mercados internacionales.

Cambios en las retenciones y un canje de deuda histórico

Mientras Milei desplegaba su agenda en el exterior, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció medidas significativas para el sector agropecuario. La reducción temporaria de retenciones a los principales cultivos y la eliminación definitiva de las que afectaban a las economías regionales buscan aliviar la presión sobre el campo en un contexto de precios internacionales bajos y sequía incipiente. Sin embargo, el carácter temporal de la medida apunta a garantizar una mayor liquidación de divisas entre marzo y junio, en lugar de permitir su acumulación en silobolsas.

El viernes, el gobierno concretó un gigantesco canje de deuda que permitió despejar 14 billones de pesos (equivalentes a más de 13.000 millones de dólares) en vencimientos entre mayo y noviembre. Según analistas, este éxito podría allanar el camino para levantar las restricciones cambiarias y cumplir con posibles exigencias del FMI.

Además, la calificadora Moody’s mejoró la nota crediticia de la Argentina, destacando el “contundente cambio” en las políticas económicas del actual gobierno.

Negociaciones con el FMI y el impacto internacional

En Buenos Aires, un equipo del FMI encabezado por Luis Cubeddu avanzó en las negociaciones con el gobierno, que busca obtener al menos 11.000 millones de dólares en fondos frescos. Un elemento clave en las discusiones es la política cambiaria: mientras el gobierno apuesta por reducir la devaluación mensual (crawling peg) al 1% para bajar la inflación, el organismo mantiene reservas sobre esta estrategia.

En el plano internacional, el mercado de bonos estadounidense se convirtió en un factor crucial para la Argentina. Según la consultora Quantum, las tasas de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años han subido, generando dudas en Wall Street sobre las políticas económicas de Trump. Sin embargo, el riesgo país argentino se redujo significativamente en las últimas semanas, lo que refleja una mayor confianza en las reformas emprendidas por el gobierno.

Proyecciones y desafíos

Con una economía que busca estabilizarse y retomar el crecimiento, el gobierno de Javier Milei enfrenta el desafío de afianzar su posición en los mercados internacionales y obtener el respaldo del FMI. A pesar de los avances recientes, el costo del endeudamiento soberano sigue siendo alto, lo que subraya la necesidad de consolidar la confianza en las políticas económicas a largo plazo.