Tras la denuncia de la investigadora en biotecnología Sandra Pitta, se supo que postulantes cercanos al gobernador Ricardo Quintela y vinculados con Daniel Filmus ingresaron al organismo sin contar con los requisitos necesarios. Además, nombraron directivos sumariados y sancionados.
En su libro «CONICET: La otra cara del relato», la investigadora del organismo en biotecnología, Sandra Pitta, muestra la cara menos bonita del prestigioso instituto científico. Allí, se ven en detalle la manipulación, los maltratos, las denuncias y hasta el grosero acomodo político tanto de directivos como de becarios.
Entre estos últimos casos, llamó la atención los que giran en torno al Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de La Rioja (CRILAR). En el mismo, personas que fueron sumariadas y sancionadas por hechos de violencia laboral, acoso y persecución política, entre otras denuncias, fueron nombradas en cargos políticos a partir de su relación con dirigentes vinculados al kirchnerismo.
En su cuenta de X, Pitta amplió su denuncia asegurando que se han “cajoneado” sumarios por amistades políticas y a pedido de dos dirigentes de peso: el gobernador Ricardo Quintela y el kirchnerista Daniel Filmus. La acusación alcanza, incluso, a la ex titular del CONICET, Ana María Franchi, quien también habría formado parte de las turbias maniobras.
“¿Alguien se preocupó porque cajonearon los sumarios de los involucrados, porque eran amigos del poder político riojano y de Filmus?”, se preguntó Pitta. Las denuncias se vienen acumulando desde el 2021, cuando en una interesante maniobra política y periodística, los propios sumariados aseguraron que eran víctimas de una “cama” por denunciar a las autoridades. “Hay pruebas de todo”, aseguró Pitta, quien además pidió sanear el organismo.
No es esta la única denuncia que gira en torno a la manipulación política del CONICET. Pitta aseguró que entre marzo y abril de 2023 se llevó adelante una convocatoria en la que, entre sándwiches de miga y gaseosas, se aprobó una excesiva cantidad de ingresos de becarios, a sabiendas que no era viable económicamente. Investigadores consultados por este medio dieron fe del asunto. “Fueron ingresos aprobados en 2023 para hacerse efectivos en 2024, a pesar de tener muy claro que no hay plata suficiente para sostenerlos. La estrategia fue: si gana Massa, vemos cómo lo arreglamos. Si gana otro, le dejamos el lío a ese”, aseguraron.
Muchos de los evaluados no cumplieron con los exámenes como correspondía y, a pesar de ello, aprobaron a todos, incluso en casos tan groseros en los que el puntaje era menor al que tenían que alcanzar. La tendencia fue clara. Durante los años en los que el kirchnerismo vio complicaciones en las encuestas, aumentaron significativamente la cantidad de ingresos de becarios.
“Así no hay sistema científico que aguante”, aseguró Pitta.
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