Un sacerdote y su novio fueron arrestados por tráfico de viagra y afrodisíacos

El sacerdote y su pareja comercializaban droga que guardaban en su vivienda en Bajadoz. Además del viagra, la Guardia Civil confiscó “otros potentes afrodisíacos” con gran cantidad de carga activa que, aparentemente, el párroco distribuía desde la casa sacerdotal.

Las fuerzas españolas de seguridad arrestaron a un sacerdote y a su pareja sentimental en medio de una investigación sobre el tráfico ilegal de viagra, un medicamento para tratar la disfunción eréctil, y otros “potentes afrodisíacos”.

Según confirmó la agencia de noticias EFE, el detenido es un cura de la parroquia de San Sebastián de la localidad de Don Benito, en la provincia española de Badajoz.

La investigación continúa en curso y, por el momento, se impuso un secreto de sumario sobre el caso, según información proporcionada por fuentes de la Guardia Civil, el cuerpo nacional español de seguridad.

“Los agentes incautaron abundante material estimulante y sustancias listas para vender que, al parecer, el párroco distribuía entre una clientela cada vez más abultada”, detalló el diario El Mundo.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de Don Benito ordenó este martes la puesta en libertad provisional para el sacerdote, con la condición de que se presente en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. En cuanto al otro detenido en la operación contra el tráfico de drogas, se dispuso prisión preventiva.

Hasta el momento, los investigadores no efectuaron más arrestos vinculados a estos hechos, aunque no descartan que puedan producirse más detenciones a medida que avance la investigación.

Fuentes de la pesquisa precisaron que la protección que el cura creía que su posición le permitía actuar “con impunidad”. Aún no trascendió si los arrestados dieron declaración ante los agentes.

La investigación comenzó meses atrás luego de que los agentes del Instituto Armado tuvieran conocimiento de las presuntas actividades ilícitas del sacerdote y su compañero, que quedaron al descubierto debido a “un constante flujo de personas en la casa sacerdotal”, que se encuentra en la misma parroquia donde el detenido solía oficiar misas.

Las detenciones generaron un gran revuelo en la zona de Don Benito, debido a que el hombre era muy conocido y respetado por los creyentes.