Ultras del Inter y del Milan protestan por restricciones en estadios

El comienzo de la temporada en la Serie A de Italia estuvo marcado por una inesperada protesta de los ultras del Milan y del Inter en respuesta a las recientes restricciones impuestas por las dirigencias de ambos clubes. La raíz de este conflicto se encuentra en la decisión de limitar el acceso de determinados aficionados y prohibir el ingreso de banderas y pancartas. Esta medida generó una reacción inmediata entre los barrabravas, quienes consideran que las sanciones afectan de manera indiscriminada a la masa de seguidores.

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Los ultras del Milan mantuvieron un silencio ininterrumpido durante un partido en señal de protesta, expresando su descontento por las restricciones impuestas. Por su parte, la Curva Nord, que representa a los fanáticos del Inter, optó por no asistir a un partido y denunció el constante aumento de precios y la prohibición de renovar abonos sin motivo aparente. Las autoridades italianas también detuvieron a ultras de ambos equipos por delitos graves como usura, extorsión y relación con la mafia, poniendo nuevamente en el foco a los clubes del norte de Italia por sus fanáticos más radicales.

Esta inédita protesta refleja el descontento de los ultras con las restricciones impuestas y busca condiciones que consideran básicas para cualquier aficionado. La interacción con la mafia y los delitos graves cometidos por ultras han generado tensiones continuas en el fútbol italiano, colocando a los clubes del norte de Italia en el centro de la polémica una vez más.