Ultras del Inter y del Milan protestan en silencio: los motivos detrás de la inusual medida

El inicio de la temporada en la Serie A italiana estuvo marcado por una inesperada protesta de los ultras del Inter y del Milan, quienes optaron por el silencio absoluto en las tribunas y, en algunos casos, por la ausencia total en los partidos. Esta inusual medida es una respuesta directa a las recientes restricciones impuestas por las dirigencias de ambos clubes, que limitaron el acceso de ciertos aficionados y prohibieron el ingreso de banderas y pancartas. Estas medidas surgieron a raíz de constantes irregularidades y delitos atribuidos a los sectores más radicalizados de las gradas, los ultras.

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LA PROTESTA EN DETALLE

Durante el partido inaugural frente a Cremonese, la Curva Sud, agrupación del Rossonero, mantuvo un silencio ininterrumpido durante los 90 minutos. Expresaron su descontento por la prohibición de abonos en ciertas zonas y la existencia de una lista negra. Por su parte, la Curva Nord, representante de los fanáticos del Nerazzurro, decidió no presentarse en el estadio de San Siro durante un encuentro. Denunciaron el constante aumento de precios y la prohibición de abonos sin motivo aparente. Exigieron condiciones básicas para los aficionados, como entradas accesibles para todos.

SITUACIÓN ANTERIOR

Hace unos meses, las autoridades italianas detuvieron a 7 ultras del Inter y el Milan acusados de usura, extorsión y falsificación de facturas con agravantes de relación con la mafia. Esta situación volvió a colocar a los clubes del norte de Italia en el foco por sus fanáticos más radicales, marcando un antecedente en investigaciones anteriores que involucraban a hinchas de ambos equipos en delitos graves cometidos en las inmediaciones del estadio Giuseppe Meazza. La relación de estos ultras con actividades delictivas y su control sobre negocios cercanos al estadio han sido motivo de preocupación para las autoridades.