En la reciente cumbre en Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin, la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas, declaró que Rusia «no tiene intención de poner fin a esta guerra pronto». Según Kallas, el Kremlin sigue prolongando las negociaciones y evitando compromisos reales hacia el cese de hostilidades. Ante esto, la UE insta a Estados Unidos a influir en el rumbo de las negociaciones para una resolución efectiva del conflicto. La estrategia de Bruselas es trabajar con Ucrania y EEUU para que la agresión rusa no triunfe y para que la paz sea sostenible. La UE prepara nuevos paquetes de sanciones para aumentar la presión sobre Rusia, mientras persiste la coordinación occidental para frenar las ambiciones rusas en Ucrania.
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