Tras la difusión de imágenes que muestran el accionar irresponsable de turistas en la zona de los Seis Miles, la Secretaría de Turismo de Tinogasta ha subrayado la urgencia de proteger esta área natural. Martin Irazu, titular del organismo, destacó la necesidad de un trabajo conjunto entre los distintos entes para preservar la región.
Irazu afirmó que la colaboración entre autoridades locales, organizaciones ambientales y la comunidad es esencial para implementar medidas de conservación efectivas. «Debemos unir esfuerzos para asegurar que este paisaje irrepetible se mantenga intacto para las futuras generaciones», expresó.
La problemática de los turistas desaprensivos es especialmente preocupante en la cordillera, a 4,600 metros sobre el nivel del mar. En esta área, el impacto ambiental de las actividades humanas puede ser devastador, afectando tanto la flora y fauna autóctonas como el equilibrio ecológico de la región.
Las imágenes difundidas muestran comportamientos inadecuados, como la basura dejada en los senderos y la alteración de espacios naturales sensibles. Ante esto, la Secretaría de Turismo de Tinogasta está trabajando en campañas de concientización para educar a los visitantes sobre la importancia de respetar el medio ambiente.
Asimismo, se están evaluando medidas más estrictas para el acceso y permanencia en la zona, incluyendo la posibilidad de implementar controles más rigurosos y sanciones para quienes no cumplan con las normativas de conservación.
El llamado a la acción de Martin Irazu resuena con fuerza en una comunidad que valora su patrimonio natural y busca equilibrar el desarrollo turístico con la sostenibilidad ambiental. La protección de los Seis Miles no solo es una responsabilidad local, sino un compromiso con el planeta y sus recursos naturales.
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