“Sólo le voy a pedir una cosa señora jueza: quiero protección. Desde que pasó esto, no tengo vida”, así describió Maximiliano Limdon su situación personal mientras pudo contener el llanto durante la exposición que realizó como sobreviviente del sangriento ataque por el que se juzga a Miguel “Miguelón” Figueroa.
“Antes no podía salir a la calle y ahora, no puedo estar tranquilo en el calabozo”, aseguró el joven de 22 años que está cumpliendo condena por un robo.
El 18 de diciembre de 2022, Limdon estaba con amigos en calle Blas Parera al 500 cuando un auto frenó en el lugar y comenzó a realizar disparos, provocando la muerte de Gabriel Amaya y Leonardo Sepúlveda y dejando heridos a un menor de edad, a Franco Galván y a quien expuso este jueves en la audiencia.
“Estábamos en una ronda charlando, comiendo galletas, tomando jugo y fumando marihuana. De pronto se paró a unos 10 metros un auto oscuro. Se bajó ‘Miguelón’ y comenzó a disparar contra nosotros”, relató el joven. “Lo conocía porque él andaba en el narcomenudeo y por el tatuaje de la San la Muerte que tenía en su mano”, añadió.
Limdon abonó la teoría oficial de que el ataque podría haber sido en venganza de la muerte de su hermano Gonzalo Figueroa, registrada tres días antes del ataque. “Mucho no recuerdo. Sólo que me llevaron al hospital. En una camilla, estaba Amaya tapado con una sábana y, a la par de la mía, Galván quejándose del dolor”, rememoró.
“Nunca me pudieron sacar el proyectil de la cintura. Me generó un 80 por ciento de discapacidad. Los médicos no saben hasta cuándo podré caminar”, describió el sobreviviente.
Luego, Limdon se quebró. “Siempre me amenazó. No sé lo que es tener vida desde que mataron a su hermano. Primero me mandaba amenazas por las redes sociales y después por terceros. En esos tiempos no quería salir de mi casa porque estaba aterrorizado”, aseguró.
“Después terminé en la cárcel por un robo. Allí descubrí que mandaba mensajes a los detenidos prometiendo dinero y droga para que me apuñalen. Yo sé lo que es tener miedo”, agregó en un tramo de su declaración entrecortado por el llanto.
Limdon comentó también otra situación. “Una vez nos trajeron a tribunales y nos cruzaron en la alcaldía. Estaba aterrado y los mismo policías me decían que tenga cuidado porque él era una persona muy poderosa”, explicó.
“Lo único que quiero es vivir sin miedo. Poder estar tranquilo con mi mujer y mi hijo. Por favor señora jueza haga algo”, imploró ante el tribunal, integrado por María Alejandra Balcázar, Eduardo González y Sebastián Norniella Pareche, que con la venia del fiscal Carlos Sale, ordenaron que se inicie una investigación en base a las denuncias que expuso el testigo.