Tras meses de reclusión en su mansión de Florida, Donald Trump está de regreso con un discurso agresivo contra la gestión de su sucesor, el demócrata Joe Biden, en un acto del Partido Republicano en Carolina del Norte que fue piedra basal de la campaña que prepara de cara a las elecciones legislativas de 2022 y acaso para las presidenciales de 2024.
El expresidente regresó ayer al panorama político de Estados Unidos en una convención republicana donde aprovechó para exigir aranceles del 100%, la cancelación de la deuda y 10 billones de dólares en reparaciones por la Covid-19.
También reivindicó sus logros al frente de la nación, quitó valor a las decisiones del actual presidente Biden y repitió las afirmaciones falsas sobre el «engaño» de las elecciones de 2020, según recogió la cadena de televisión CBS, informó la agencia de noticias Ansa.
Asimismo, fijó su objetivo no solo en las futuras elecciones del año 2024, sino también en las de mitad de mandato, en las que los republicanos tratarán de recuperar el control de la Cámara de Representantes y del Senado con el fin de maniatar a Biden.
«La supervivencia de Estados Unidos depende de nuestra capacidad para elegir republicanos en todos los niveles, comenzando con las elecciones intermedias del próximo año», aseguró.
Trump criticó la política de Biden en materia de inmigración, economía y exterior, y aseguró que el país está siendo «destruido» ante los «propios ojos» de la ciudadanía.
«Están destruyendo nuestro país ante nuestros ojos», dijo el magnate ni bien comenzó su intervención.
Durante más de una hora, Trump acusó a Biden de haber «abierto la frontera completamente» a los inmigrantes sin papeles, clamó contra el Gobierno «de izquierda más radical de la historia» de Estados Unidos y agitó el fantasma del fraude electoral en 2020, asegurando que votaron «miles de inmigrantes ilegales» y de personas supuestamente muertas.
Sin tapujos calificó aquello como «el crimen del siglo».
También bramó para exigir aranceles del cien por ciento, la cancelación de la deuda y 10.000 millones de dólares en reparaciones por la pandemia.
Trump, quien durante su mandato se cansó de atacar a China y hasta retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también insistió en su interés por conocer el origen de la Covid-19 e instó al Gobierno a que investigue sobre el tema en un momento en el que hay quienes señalan a los laboratorios chinos como el punto de nacimiento del virus.
Sin embargo, el principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, se mostró en contra de esta teoría, algo que Trump, con quien ya tuvo múltiples choques, aprovechó para criticarlo.
«No es un gran médico, pero es un gran promotor», expresó Trump, informó la agencia de noticias Ansa.
«A él le gusta la televisión más que a cualquier político en esta sala, pero se ha equivocado en casi todos los temas y también se equivocó en Wuhan y en el laboratorio», agregó.
En esta línea, Trump apuntó que «todas las naciones deberían trabajar juntas» para presentarle a China un proyecto de Ley por un mínimo de diez billones de dólares para «compensar el daño» producido por la Covid-19, informó la cadena Fox News.
«Como primer paso, todos los países deberían cancelar colectivamente cualquier deuda que tengan con China como pago inicial de las reparaciones», expresó.
Además, remarcó su posición sobre establecer un arancel del 100% sobre cualquier tipo de producto que sea importado de China.
De ese modo, Trump plasmó su regreso a la arena política.
Su último discurso público había sido el 28 de febrero, en la clausura de la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Desde que lo expulsaron de las redes sociales y dejó la Casa Blanca, desapareció del foco mediático. No intervino en actos públicos y las menciones sobre él se desplomaron hasta un 95% en las principales plataformas, según un cálculo que hizo The Washington Post.
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