El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que los daños causados por el reciente ataque a la planta nuclear iraní de Fordow fueron graves. Trump comparó el impacto de esta operación con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, asegurando que puso fin a la guerra. En una declaración en Washington D.C., acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Estado, Marco Rubio, reafirmó la gravedad del ataque a Fordow. La magnitud del mismo fue considerable, utilizando 13.600 kg de explosivos y seis municiones por objetivo. El informe preliminar del Pentágono había concluido que el programa nuclear iraní solo se retrasaría unos meses, pero Trump sostiene que hubo devastación total. También mencionó la participación de Israel en la situación, sugiriendo que su perspectiva será determinante para esclarecer el impacto real del ataque. Además, Trump resaltó la idea de que esta operación fue decisiva para neutralizar la capacidad nuclear iraní y evitar una escalada bélica en la región. La presencia de Marco Rubio y Pete Hegseth reforzó la imagen de unidad en el gabinete de Trump. #Trump #Iran #ataque
INVESTIGACIÓN EN CURSO
El ataque a la planta de Fordow desencadenó tensiones a nivel internacional. La comparación realizada por Trump con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki generó controversia y reavivó el debate sobre el uso de la fuerza militar en conflictos nucleares. La participación de Israel en la recopilación y análisis de inteligencia sobre el programa nuclear iraní también plantea nuevas interrogantes sobre el rol de los aliados en la toma de decisiones de política exterior de Estados Unidos.