El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, firmaron un acuerdo comercial que reduce aranceles sobre bienes de ambos países. Sin embargo, las conversaciones sobre los aranceles al acero aún están en curso.
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Este acuerdo incluye una cuota anual de 100.000 vehículos británicos con un arancel del 10% en lugar del 25%. Además, se establecerá una cuota de productos de acero y aluminio británicos exentos del arancel del 25% en Estados Unidos.
Empresas británicas expresaron incertidumbre ante los aumentos sorpresivos de aranceles por parte de Trump y el Reino Unido se mostró sorprendido cuando Trump duplicó los aranceles sobre metales a nivel mundial.
Starmer declaró que el acuerdo comercial está en las etapas finales de implementación, mientras que Trump afirmó que generará empleo e ingresos. Paralelamente, expresó optimismo sobre la resolución de la disputa comercial con Canadá y se mostró dispuesto a estudiar propuestas para limitar los aranceles.
Las conversaciones entre los líderes de Estados Unidos y Canadá se centran en avanzar en las negociaciones sobre relaciones comerciales y de seguridad. Esta situación se da en medio de una avalancha de aranceles de Trump que afecta a varios países y diferencias sobre conflictos internacionales en curso.