Tras nuevos enfrentamientos entre grupos armados drusos y miembros de clanes beduinos, las fuerzas del Gobierno de Siria se preparan para regresar a la provincia de Sweida, en el sur del país, desencadenando una crisis humanitaria con más de 80.000 personas desplazadas. La presidencia siria anunció el envío de una fuerza especializada para disolver los enfrentamientos y resolver el conflicto sobre el terreno. Las tropas se habían retirado tras la declaración de un alto el fuego, el cual no logró detener los combates totalmente. Los enfrentamientos provocaron la muerte de al menos 597 personas y la huida de 80.000 residentes de Sweida, una provincia habitada mayoritariamente por drusos y comunidades beduinas musulmanas. La crisis ha forzado a miles de residentes a desplazarse hacia la frontera con Jordania y hacia Daraa, provincia del suroeste de Siria. La Organización Mundial de la Salud comunicó que la provincia de Sweida sigue siendo inaccesible para las agencias humanitarias, lo que ha generado graves interrupciones en las rutas de suministro y bloqueado las entregas de ayuda.
Tropas sirias se preparan para regresar a Sweida tras nuevos enfrentamientos
