Tras reunirse con Macri, Guaidó agradeció el apoyo de la Argentina


El jefe del Parlamento venezolano, reconocido también por unos 60 gobiernos, llegó en la tarde de viernes a Buenos Aires y fue directo a la Quinta de Olivos para la cita con Macri. Después del encuentro, Guaidó realizó una conferencia de prensa e hizo un discurso frente a los venezolanos que se congregaron en la Cancillería.

Ante los micrófonos, destacó que «hoy se inicia una nueva etapa en la relación entre Argentina y Venezuela basada en valores fundamentales». Y agregó: «Es muy importante para los venezolanos el reconocimiento de Argentina. Un reconocimiento que llevó años, que es mayoría e insiste, democráticamente y constitucionalmente».

«Quiero agradecer al presidente Mauricio Macri y a toda Argentina por haber acogido a muchísimos venezolanos. El gesto que han tenido fue conmovedor. Ver en la plaza San Martín a miles de venezolanos y queda bien establecido quién tiene respaldo en Venezuela», remarcó.

«También vinimos a hablar del futuro, de un nuevo período de relaciones. Por eso es histórico. Quedan atrás maletines de dinero (en referencia a la valija con 700 mil -dolares que quiso entrar a la Argentina el venezolano Guido Antonini Wilson y que según se declaró en un tribunal de Estados Unidos venían para la campaña electoral de Cristina Kirchner), queda atrás lo que destruyó a Venezuela, que es la corrupción, y viene la etapa de hablar de la industria, de recuperar fuentes de empleo», enfatizó Guaidó.

Miles de venezolanos pro Guaidó se agolparon a las puertas de la Cancillería donde el Gobierno dispuso un rápido operativo de seguridad, al confirmarse que venía el joven y carismático hombre que se le plantó a Maduro con un gobierno paralelo desde el 23 de enero, y al que ya reconoce alrededor de 60 países. Y dispuso que lo cuidaran los jefes del Operativo policial del G20. Guaidó gusta de romper el protocolo y, al terminar la conferencia de prensa, se lanzó a la calle a saludar a sus seguidores. Les dijo que la opción era «dictadura o democracia». Cantó el himno, se mezcló entre la gente y él mismo sacaba selfies con los venezolanos que pusieron música caribeña a todo volumen frente a la Cancillería.