Un trágico incidente ocurrió en la cancha del Club Defensores de Fiambalá, donde un joven jugador de 18 años, Misael Bayón, se desplomó y comenzó a convulsionar en el campo de juego durante un partido entre El Zonda y Andino. Pese a los esfuerzos de los presentes, Bayón fue trasladado al hospital local en un vehículo particular, donde se confirmó su deceso, generando una profunda consternación en la comunidad.
El hecho desató una polémica por la ausencia de una ambulancia en el lugar del evento deportivo. Ante las críticas, el Área Programática N°15, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Catamarca, emitió un comunicado aclarando que «el servicio de ambulancias no presta cobertura en eventos de carácter privado, como encuentros deportivos o eventos sociales, siendo este destinado exclusivamente a situaciones de urgencia en el ámbito de la salud pública». Además, instaron a los organizadores de este tipo de eventos a «gestionar la contratación de servicios médicos privados que prevengan y aseguren la atención correspondiente ante cualquier eventualidad».
La falta de una unidad sanitaria en el partido ha generado cuestionamientos a las autoridades de Salud y a los organizadores del evento. La rápida intervención médica podría haber marcado una diferencia en el desenlace, según argumentan algunas voces de la comunidad local. Este lamentable hecho ha puesto en foco la necesidad de contar con servicios médicos de emergencia en encuentros deportivos, incluso aquellos de carácter amateur, para garantizar la seguridad de los participantes.
El cuerpo de Misael Bayón fue sometido a una autopsia por orden de la justicia para determinar las causas exactas de su fallecimiento, cuyo informe se espera en los próximos días. Mientras tanto, la comunidad se encuentra consternada por la pérdida de este joven deportista y la polémica por la falta de atención médica inmediata en el lugar continúa.
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