Doscientos trabajadores que salieron ayer a las 10 de la mañana desde Fiambalá con destino al proyecto minero Tres Quebradas vivieron una odisea en su trayecto. Lo que normalmente toma tres horas se convirtió en un día de espera bajo condiciones climáticas extremas, soportando temperaturas de hasta -35°C.
Los vehículos quedaron varados en el camino, con motores averiados y combustibles congelados debido al intenso frío. Incluso las máquinas pesadas enviadas para asistir a los vehículos tuvieron roturas, retrasando aún más el rescate. Durante la espera, una mujer sufrió un ataque de pánico a causa de la situación.
Héctor Ochoa, en representación de la empresa minera Zijin Liex, brindó tranquilidad a los familiares de los trabajadores, asegurando que todos se encuentran en buen estado de salud.
Este incidente no es aislado, ya que el jueves pasado otro grupo de cien trabajadores experimentó una situación similar cuando regresaban del proyecto minero Tres Quebradas a Fiambalá, quedando varados por más de 15 horas en plena cordillera.
Las autoridades pertinentes están investigando las causas de estos incidentes y se espera que se tomen medidas para prevenir futuras situaciones de riesgo para los trabajadores que se desplazan hacia y desde el proyecto minero Tres Quebradas.
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