Tensión en Francia: contundente operativo por protestas de los chalecos amarillos, a la vez que continúan las manifestaciones estudiantiles

Francia vive bajo extrema tensión por el miedo de que las nuevas protestas de los «chalecos amarillos» degeneren este sábado 08/12/18 en enfrentamientos, un escenario que el gobierno espera evitar con casi 90.000 policías en las calles. En la misma línea, por primera vez en más de una década, se desplegarán vehículos blindados de la gendarmería en París.

«Todo indica que elementos radicales, facciosos, volverán a intentar movilizarse», afirmó el ministro del Interior Christophe Castaner, justificando un dispositivo de seguridad «a gran escala». «Estas últimas tres semanas ha nacido un monstruo que se ha escapado de las manos de sus progenitores», dijo en referencia al movimiento de los «chalecos amarillos».

Las protestas comenzaron el 17 de noviembre en oposición al aumento de los impuestos a los combustibles, pero desde entonces se han convertido en un amplio movimiento contra la política económica y social del presidente Emmanuel Macron.

AFP / Estudiantes detenidos por la policía en un instituto de secundaria, en Yvelines, donde los agentes arrestaron a 151 personas tras disturbios en la protesta por la educación, que se suma a los «chalecos amarillos»

El gobierno acabó cediendo, anulando el impuesto a los carburantes y congelando los precios de la luz y del gas durante el invierno. Medidas que los chalecos amarillos -que cuentan con el apoyo del 68% de los franceses- consideran insuficientes.

Muchos de los «chalecos amarillos», se manifiestan sin violencia pero algunos se han radicalizado y sobre todo miembros de grupos de extrema derecha y extrema izquierda irrumpen en las protestas y se enfrentan a la policía.

El fiscal de París, Rémy Heitz, anunció haber tomado medidas para que la policía pueda arrestar a personas que intenten sembrar el caos antes de que vayan a las manifestaciones. En esta sintonía, algunas regiones prohibieron las manifestaciones o la venta y transporte de gasolina, los artificios pirotécnicos y productos inflamables o químicos, para evitar que los manifestantes prendan fuego a las barricadas, como sucedió la semana pasada.

El viernes, las autoridades se incautaron de unos 30 cócteles Molotov y bombas caseras en una rotonda ocupada por «chalecos amarillos» en Montauban, en el suroeste del país.

Mientras Macron permanece en silencio, su primer ministro, Edouard Philippe, recibirá este viernes por la noche a una delegación de los llamados «chalecos amarillos libres», un ala moderada de este movimiento sin líder.

Anta la posibilidad de que reine el caos, la Torre Eiffel y decenas de tiendas de los Campos Elíseos así como los almacenes Lafayette y Printemps cerrarán el sábado, al igual que los principales museos de la capital, incluido el Louvre. En el mismo sentido, los comerciantes colocan planchas de madera en las puertas de entrada y vacían las vitrinas.

Protestas estudiantiles

Paralelamente, las protestas de los estudiantes de secundaria, críticos con las reformas educativas del gobierno y que bloquean un centenar de centros, continuaban este viernes por quinto día consecutivo.

Miles de ellos desfilaron este viernes en París. «Esperamos que nos escuchen y que anulen las reformas anunciadas», explicaba Jeanne, vestida con un suéter en el que se leía «Resistir no es un crimen».

AFP. Estudiantes de secundaria participan de una protesta contra las diferentes reformas educativas, el 7 de diciembre de 2018 en París

En Mulhouse, en el este de Francia, un policía sufrió heridas graves durante una manifestación cuando un joven en moto se abalanzó contra él.

El descontento de los jóvenes se agravó por unas imágenes de decenas de estudiantes de rodillas y con las manos en alto, detenidos el jueves por la policía. El arresto se produjo después de disturbios y de la quema de dos coches.

Fuente: AFP.