Tensión en el Congreso por la marcha de jubilados y el protocolo antipiquetes

Como es habitual los miércoles, jubilados y policías se enfrentaron una vez más en los alrededores del Congreso en una marcha marcada por la tensión y los reclamos por una recomposición en los haberes de los jubilados. La movilización del 30 de abril comenzó después de las 15 horas en la esquina de Callao y Rivadavia. La policía, en mayor cantidad que los manifestantes, impidió el avance de la protesta, provocando choques, gases lacrimógenos, empujones e insultos. En el operativo participaron la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. El grupo de jubilados estuvo acompañado por partidos políticos opositores, dirigentes y organizaciones sociales. A pocas cuadras, en la avenida 9 de Julio, la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó a cabo una marcha crítica hacia la gestión económica del presidente Javier Milei, previa al día internacional del trabajo. La movilización de este miércoles contó con la presencia de jubilados que buscan visibilizar el bajo monto de las jubilaciones mínimas, actualmente en $366.481,75 y dirigentes de partidos de la oposición como el Frente de Izquierda. A lo largo de la tarde se produjeron al menos 14 detenciones en el marco del operativo de seguridad. La cúpula de la CGT había expresado apoyo al reclamo de los jubilados, pero las marchas no se unieron. Las fuerzas de seguridad desplegaron un fuerte operativo alrededor del Congreso con vallas y patrullas, reprimiendo a los manifestantes que intentaban avanzar por la calle. Una mujer fue atendida por el SAME después de protestar arrojando un sachet de leche contra una valla, reclamando por el valor de los medicamentos y la insuficiencia de su jubilación. La jornada de protestas continúa con la ronda de 'abrazo' al Congreso nacional prevista para las 17 horas.