Extra Catamarca

Tensión diplomática entre Argentina y Venezuela por seguridad de opositores refugiados en embajada

Gobierno venezolano prohíbe ingreso de gendarmes argentinos a Caracas, aumentando la incertidumbre

La tensión diplomática entre Argentina y Venezuela alcanza un nuevo nivel en medio de la preocupación por la seguridad de los seis opositores refugiados en la embajada argentina en Caracas. La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había decidido enviar gendarmes para proteger la sede diplomática, pero el régimen venezolano informó a la Cancillería argentina que no permitiría su ingreso debido a la posición política del gobierno argentino.

Según informes, el gobierno de Nicolás Maduro justificó su decisión basándose en declaraciones realizadas en Argentina que no eran de su agrado. Esta negativa deja en manos exclusivas de las fuerzas policiales venezolanas la responsabilidad de la seguridad de la embajada argentina.

Los opositores al régimen de Maduro, Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, y otro dirigente cuyo nombre aún no se ha revelado, ingresaron a la embajada argentina buscando protección. Sin embargo, la situación se torna cada vez más delicada, con el gobierno venezolano presionando a través de cortes de servicios básicos en la residencia diplomática.

Ante esta situación, el líder opositor Javier Milei ha condenado las acciones del régimen de Maduro y ha ordenado proteger la seguridad de los refugiados. Sin embargo, la misión de los gendarmes argentinos fue cancelada debido a la negativa del gobierno venezolano.

Ahora, queda por resolver si los opositores solicitarán asilo político a Argentina para salir de Venezuela o si permanecerán en la embajada argentina. Esta situación política incierta pone a la Casa Rosada en una posición difícil, ya que busca proteger a los opositores sin permitir que utilicen la embajada como plataforma para campañas electorales en contra del régimen venezolano.

Por el momento, el gobierno argentino mantiene el statu quo mientras busca una solución política que evite una posible ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela.