Taiwán arrestó a tres empleados de la fábrica de los chips más eficientes para inteligencia artificial por filtrar secretos

Las autoridades judiciales deTaiwáninformaron este martes la detención de tres personas en el marco de una investigación por la presunta filtración de secretos industriales enTaiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), la empresa líder mundial en la fabricación de semiconductores. El caso ha sido calificado de estratégico para la seguridad nacional, en un contexto global donde los chips se han convertido en un recurso geopolítico de primer orden.

Según la Sección de Propiedad Intelectual de la Fiscalía Superior de Taiwán, un exempleado y dos trabajadores actuales deTSMChabrían obtenido ilegalmente información confidencial vinculada a una tecnología considerada como “núcleo nacional”. La compañía detectó en julio “accesos inusuales a archivos internos del personal” y elevó una denuncia, lo que dio inicio a la investigación judicial.

“Tras interrogar a testigos y reunir pruebas, los fiscales determinaron que existen fuertes sospechas de violación a la Ley de Seguridad Nacional”, señaló el comunicado oficial.

En una declaración pública,TSMCindicó que ha tomado “estrictas medidas disciplinarias contra el personal involucrado” en la potencial filtración. La empresa no ofreció detalles sobre la tecnología específica afectada y se limitó a informar que el caso está bajo revisión judicial, por lo que no puede proporcionar más información en este momento.

La joya tecnológica de TaiwánTSMCse ha consolidado como el actor más importante en la cadena global de suministros de semiconductores. Con más del 50% del mercado mundial de chips por contrato, la compañía fabrica productos para gigantes tecnológicos comoApple,Nvidia,QualcommyAMD, así como para fabricantes de autos y dispositivos electrónicos en todo el planeta.

A diferencia de empresas comoIntel, que diseñan y producen sus propios chips,TSMCse especializa exclusivamente en la fabricación para terceros, lo que la convierte en una pieza esencial en la arquitectura tecnológica global.

El liderazgo deTSMCes particularmente relevante en los chips de vanguardia: en 2024, la firma fue responsable del 92% de los semiconductores de 3 nanómetros, la tecnología más avanzada disponible en producción comercial, según datos delSemiconductor Industry Association (SIA).

La importancia deTSMCtrasciende el ámbito económico. En los últimos años, los semiconductores se han convertido en un recurso estratégico comparable al petróleo en el siglo XX. Desde inteligencia artificial hasta telecomunicaciones, pasando por defensa y automatización industrial, todas las grandes transformaciones tecnológicas dependen del suministro estable de chips avanzados.

Taiwán, a pesar de su reducido tamaño, concentra más del 60% de la capacidad mundial de fabricación de semiconductores y más del 90% de la producción de chips de alto rendimiento, lo que ha elevado su perfil geopolítico en medio de la creciente rivalidad entreEstados UnidosyChina.

Washingtonha implementado restricciones para impedir queBeijingacceda a tecnologías de última generación, y ha aprobado millonarios incentivos para relocalizar parte de la producción en suelo estadounidense. En paralelo,TSMCha comenzado a construir plantas enArizonayJapón, en un esfuerzo por diversificar riesgos, pero sigue manteniendo su corazón tecnológico enTaiwán.

La investigación actual refuerza las preocupaciones sobre la vulnerabilidad delknow-howtecnológico taiwanés. Si bien no se ha revelado si los tres sospechosos tenían vínculos con empresas extranjeras o gobiernos, los expertos advierten que los intentos por robar propiedad intelectual deTSMCno son nuevos.

El gobierno deTaiwánha elevado su vigilancia sobre las operaciones de empresas extranjeras que reclutan talento local, particularmente deChina continental, donde compañías respaldadas por el Estado han buscado replicar la capacidad tecnológica de la isla sin lograr aún una producción comparable en escala o calidad.

La presión por proteger los secretos industriales y mantener la delantera en la carrera por los chips define hoy el pulso de la economía global.