“Tinogasta, Tierra de Sensaciones” es la nueva joya turística que invita a vivir Catamarca a través del olfato, el gusto, el tacto, la vista y el oído. La propuesta, impulsada por el proyecto Catamarca Sensorial, combina saberes ancestrales, naturaleza, cultura y gastronomía, ofreciendo un recorrido único por este emblemático rincón del oeste provincial.
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Una travesía por el alma de los pueblos originarios
La experiencia comienza en el mirador de la India del Portezuelo, en el Valle de Abaucán, donde una figura petrificada de una mujer con un niño en brazos da vida a una leyenda ancestral. La escena transmite un fuerte mensaje de resistencia cultural frente a la colonización y marca el inicio del recorrido con una profunda carga simbólica.
Acompañados por un guía local, los visitantes atraviesan un paisaje dominado por serranías y el río Abaucán, cuyo nombre significa “Señor Guerrero del Alto” en lengua kakana, y se impregnan de los aromas silvestres de hierbas autóctonas como la jarilla, pichana y tusca.
Aromas, texturas y saberes que curan
La primera parada sensorial tiene al olfato como protagonista, con la visita a la Galería del Puesto, donde el emprendedor Juan López, creador del proyecto Fuerza Natural, comparte sus conocimientos sobre plantas medicinales y su uso en aceites y ungüentos terapéuticos.
Más adelante, en el taller Madre Tierra, la artesana Ramona Quispe abre las puertas de su universo creativo. Allí, los visitantes pueden moldear su propia pieza de cerámica, mientras Ramona revela los secretos de las distintas arcillas de la región y sus propiedades curativas.
“La arcilla es medicina. Sirve para calmar dolores, para purificar la piel, y para reconectar con la tierra”, explica Ramona, en una actividad que pone en valor los oficios tradicionales y la cosmovisión andina.
Sabores con identidad: vino, adobe y costillas al Malbec
El recorrido concluye en Finca La Sala, una casona de adobe del año 1850, donde Ana Saris guía a los visitantes por los viñedos y la historia de este lugar cargado de tradición.
El broche de oro es una experiencia de maridaje sensorial, con brindis de vino “Alma de Adobe”, producido con uvas locales, y una degustación del plato estrella: Costillas al Malbec, una receta que fusiona sabores autóctonos con identidad tinogasteña.
Reserva previa y datos útiles
La experiencia “Tinogasta, Tierra de Sensaciones” se realiza con reserva previa, tiene una duración aproximada de dos horas y media, y puede vivirse por la mañana o por la tarde. Para más información, los interesados pueden comunicarse vía WhatsApp al 3837-430666, en @turismo.tinogasta, o acercarse a las oficinas de turismo del municipio.
Catamarca Sensorial: un turismo con alma
Este recorrido forma parte del proyecto Catamarca Sensorial, una iniciativa del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de la Provincia, que busca revalorizar la identidad de cada municipio y crear experiencias turísticas únicas, conectadas con la cultura, el territorio y los sentidos.
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