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  • La fiscalía pidió perpetua para los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando: los motivos y por qué no fragmentaron la imputación

    La fiscalía pidió perpetua para los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando: los motivos y por qué no fragmentaron la imputación

    El fiscal Juan Manuel Dávila argumentó que los imputados son coautores del homicidio porque tuvieron “el co-dominio del hecho, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito”.

    Este miércoles se reanudó el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa con el inicio de la primera jornada de alegatos, que continuará mañana jueves. La fiscalía expuso sus fundamentos con relación a las condenas y penas que solicitarán para los ocho rugbiers acusados del asesinato -ocurrido en enero de 2020- ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.

    La primera jornada de alegatos comenzó con la acusación, a cargo de los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila. Primero fue García quien argumentó sobre el pedido de pena de prisión perpetua, explayándose en la materialidad ilícita, es decir, las pruebas que para la fiscalía sostienen el delito que se les imputa a los ocho rugbiers: homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.

    Tras los argumentos sobre el hecho, fue el turno del fiscal Dávila. El funcionario judicial apuntó sobre la autoría de cada uno de los acusados: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23). En su alegato, Dávila aseguró que los ocho imputados son “coautores” del homicidio porque tuvieron “el co-dominio del hecho, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito”.

    Primero habló sobre Viollaz. “Ayrton Viollaz da la señal del inicio del ataque diciendo: ‘Ahora’. Estaba en el cordón, evitando, mediante agresiones físicas y verbales, la ayuda a Fernando. ¿Una sola persona detiene a tres o cuatro? ¿Cómo era el grupo de Fernando? Pacíficas y amigables. Nunca habían peleado. Aprovechando esta situación, Viollaz forma un círculo junto a Luciano PertossiEnzo ComelliCiro Pertossi Matías Benicelli”, dijo Dávila.

    “Señores jueces, ¿cabe alguna duda de que si no hubiese estado en ese sector, los amigos hubieran podido auxiliarlo y evitar que lo maten? De ninguna manera”, aseguró sobre Viollaz. Además, consideró que el acusado también agredió físicamente a Fernando. Para demostrarlo, exhibió un video de Infobae, en el que se ve a Thomsen, de frente, yéndose de la escena.

    Luego, siguió con Ciro Pertossi. “La posibilidad de emprender, progresar y detener el curso causal del delito.Ciro Pertossi le pegó una piña fuerte en la cara y Fernando cayó al piso. Pertossi le propina patadas en el piso, las cuales impactan al costado del cuerpo, además dijo que también agredió a todas las personas que intentaron auxiliarlo. Ciro después se fuga por avenida Buenos Aires y luego se lo ve en supermercado Marina limpiándose los nudillos de la mano derecha y con la boca se limpia sus manos”, indicó.

    El tercero fue Benicelli. También Dávila lo marcó como coautor en el hecho. Dávila lo ubicó a partir de la declaración del testigo Alejandro Muñoz. Dijo que le pegó a Fernando y no se levantó nunca más. “A este negro de mierda me lo voy a llevar de trofeo”, relató Dávila sobre una frase que habría dicho Benicelli.

    Además, agregó que se secuestraron “tres prendas de vestir suyas con sangre de Fernando Báez Sosa”. Y enumeró: “Zapatilla, jean y camisa”.

    Siguió con Luciano Pertossi y dijo que “le pegó a Fernando en el piso, según el testigo Lucas Filardi”. También señaló la declaración de Federico Tavarozzi y de Federico Raulera en la que marcaron que Luciano Pertossi “le pegaba a todo el mundo que se cruzaba para que la zona quede liberada y nadie pueda asistir a Fernando”. Y concluyó: “Hay ADN positivo de la víctima en una prensa usada por él. Se trata de ese pantalón, ubicado en la vivienda de los imputados. Esa prenda fue usada por él: se lo ve en los videos y en los fotogramas que surgen de la pericia”.

    Continuó con Blas Cinalli. “En la autopsia se detecta ADN de Cinalli en el meñique de Fernando. No hay duda de que Cinalli le pegó a Fernando Báez Sosa. Él en su declaración se refirió a este punto: intenta determinar que tuvo un contacto en el interior del boliche, sin decir su nombre, pero que todos identificamos como Fernando. Dijo que forcejearon y que los sacaron del boliche. Lo que él cuenta es la pelea de Máximo Thomsen y Fernando Báez Sosa. Si este inconveniente que él cuenta, ¿por qué no lo sacan a Cinalli y si a Fernando Báez Sosa? Solo intentó ponerse en una mejor situación procesal. Esto fue declarado por Muñoz, Gómez y Ávila: las tres personas que vieron todo adentro y sacaron a Thomsen y Fernando. Cinalli agrede en el interior del boliche y es coautor afuera. También afuera le pegó a Tomás D’Alessandro”, señaló Dávila.

    Luego fue el turno de hablar sobre el rol de Enzo Comelli. Dávila citó la declaración del testigo Juan Bautista Besuzzo. “Dijo que Enzo Comelli le pegó un golpe de puño. Dijo que nunca lo vio a Ciro porque viene de espaldas a él. Lo que se quedó acreditado fue que Fernando fue golpeado por Enzo Comelli y Ciro Pertossi casi al unísono. Le pega a Fernando en el piso. ¿En qué momento? En el momento que no está filmado, pero varios testigos como Lucas Filardi dieron testimonio de ello. Le pegó a un amigo de Fernando que venía de adelante para atrás. Mientras no le pegaba a Fernando, evitaba que fuera asistido por sus amigos”, afirmó el fiscal.

    Sobre Lucas Pertossi el fiscal también expuso prueba contundente. “Tuvo la posibilidad de emprender, proseguir o detener el curso causal del delito. Estuvo entre 8 y 10 segundos cerca de Fernando. Filmó la pelea. La posterior imagen que tenemos es el video filmado de enfrente y los dos primeros segundos se lo ve a él en el lugar donde le están pegando a Fernando y luego va a la parte trasera donde le pegan a Tomás D’Alessandro. Pablo Zapata dijo que Lucas le ocasionó una fractura tibial y dijo que días previos Lucas Pertossi le propinó una paliza con 5 personas más”, sostuvo Dávlia.

    Por último fue por Máximo Thomsen. “Al ser agredido el líder, se organizan para darle muerte a Fernando. Al inicio del ataque, Thomsen está parado en el fondo del lugar. Una vez que Fernando es derrumbado por Ciro Pertossi y Enzo Comelli se lo ve rodeado por Ayrton y Lucas Pertossi. Ahí aparece Máximo Thomsen”, comenzó.

    Y siguió: “Como si fuese poco, está la prueba de que lo golpea atrás del auto. Los patovicas narran su furia. Muñoz dijo que el que más le pegó a Fernando fue Thomsen. Otro testigo habló de ‘puntapiés’. Bidonde lo ve a Thomsen pegándole a Fernando. Pegar patadas en la cabeza y que con cada una de ellas se aseguraba de que Fernando no se paraba. Sebastián Saldaño, el taxista, dijo que lo ve a Máximo Thomsen”, dijo Dávila.

  • “Nunca vi algo semejante, no había forma de salvarlo”, dijo el forense que le practicó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa

    “Nunca vi algo semejante, no había forma de salvarlo”, dijo el forense que le practicó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa

    Diego Duarte aseguró que el joven de 18 años “sufrió un traumatismo de ‘knock out’”. Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de la víctima, abandonaron la sala antes de que comenzara su declaración.

    Diego Duarte, el forense de la Policía Científica que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa, declaró en el juicio contra los rugbiers y describió las marcas que dejaron los golpes de puño y patadas en el cuerpo del joven estudiante de Abogacía. “Nunca vi algo semejante, no había forma de salvarlo”, dijo el médico tras su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.

    “Nunca vi algo semejante”, expresó el testigo y, con la voz quebrada ante los micrófonos, agregó: “El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples… La verdad que es muy fuerte siendo padre”.

    El traumatólogo detalló que Fernando presentaba “lesiones incompatibles con la vida, muchas lesiones en el sistema nervioso central”, y agregó que cree que “no hubiera tenido posibilidades de salvarse”. Además, el forense afirmó que el cuadro con el que se encontró mostraba “visible saña sobre el cuerpo, con múltiples lesiones”.

    “Fueron traumatismos multicausales, donde hay lesiones de varios órganos, entonces es una sumatoria de todo. Pero por más que tenga lesiones aisladas, tanto en el hígado como en el pulmón, lo más importante es el sistema nervioso”, destacó.

    “Las marcas que observamos nosotros son muy evidentes y compatibles con la figura que fue imprimida por una zapatilla”, respondió Duarte cuando le consultaron sobre la huella que encontró en el rostro de Fernando.

    Además, contó que, junto a su equipo, realizó un “reconocimiento” a algunos de los imputados y que presentaban “marcas compatibles con haber golpeado”.

    Por otro lado, el forense explicó que, durante un “shock neurogénico” como el que padeció el joven de 18 años, el cerebro “sufre un daño importante donde deja de funcionar, por irrigación, por vascularización, por sangrado, entonces no tiene los nutrientes suficientes para continuar con la vida” y puntualizó: “Para tener un traumatismo cerrado de cráneo y con esas lesiones dentro del mismo, sin haber una fractura, tendrían que ser golpes muy fuertes”.

    “Creo que él sufre un traumatismo tipo ‘knock out’ y luego no tiene posibilidades de defenderse y, a mi criterio y, por lo que veo, creo que fue lo que pasó, algunas heridas pueden ser post mortem”, concluyó.

    Antes de que el médico se sentará frente al estrado, los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, se retiraron de la sala para evitar ser testigos de la descripción sobre las heridas que le provocaron la muerte a su hijo.

    Qué dijo bajo juramento

    Ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, Duarte precisó que en la autopsia detectó “una lesión cerebral aguda” que produjo la “muerte instantánea en el paciente”.

    “Las lesiones más importantes están en el cerebro y la cara”, explicó, y aseguró que además tenía un “desgarro hepático”, y que un informe complementario determinó que existían otras lesiones en un pulmón.

    “Las partes más afectadas” en el tronco cerebral, aseguró, “son las que albergan las funciones vitales del organismo”, y detalló que Fernando que sufrió “golpes multidireccionales” y “suficientes” como para “dañar el cerebro contra la pared ósea”.

    Respecto de la impronta que la víctima presentaba en la cara, precisó que se correspondía con un “golpe directo con muy alta energía”.

    “Trabajamos con un protocolo que cumplí”, explicó a los jueces. “La autopsia se llevó a cabo en la morgue del hospital de Pinamar. Primero vi a la víctima en Villa Gesell. Yo tomé conocimiento del caso, supe que Fernando estaba en el hospital de Villa Gesell y como vivo en la esquina del hospital, crucé para ver cómo estaba. Hice un examen previo para tener la visualización de con qué me iba a encontrar en la autopsia”, aclaró.

    Fernando yacía en una cama, presentaba múltiples agresiones en la parte del rostro. Pedí que se le realice una tomografía computada para ver un panorama general de lo que presentaba el cuerpo. El resultado tardó un rato en llegar. Yo lo vi y tenía una importante hemorragia por dentro del cráneo. Además, tomé imágenes con mi celular particular para tener una aproximación de las características de las lesiones que aún conservo en mi teléfono”, relató.

    El fiscal Gustavo García solicitó al Tribunal que el testigo exhiba las fotos que conservaba el perito en el celular. Sin embargo, a pedido del abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, el TOC 1 solo se proyectaron las fotos oficiales tomadas en la morgue del Hospital de Pinamar y remitidas al informe forense.

    “Por lo visto en el cuerpo, las marcas que presentaba, las lesiones externas, coinciden con los mecanismos de alta energía que provocan muerte instantánea en el paciente”, señaló y agregó: “En cara y cráneo presentaba la mayoría de los golpes. Son áreas centrales porque allí se alojan la mayoría de las funciones del organismo”, explicó Duarte.

    “El tronco cerebral era lo que presentaba más daños”, precisó.

    Luego, por pedido de la defensa, el forense se puso de pie para señalar la marca del desfibrilador en el cuerpo. “No se puede medir la intensidad de los golpes en la autopsia. Tampoco se pueden determinar la cantidad de golpes que recibió la víctima”, dijo Duarte tras ser consultado por Tomei que intenta convencer al Tribunal que las maniobras de resucitación pudieron provocar la muerte de Fernando.

    Al igual que el resto de los testimonios, la declaración de Duarte fue presenciada por los ocho imputados: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23). Hoy, por primera vez, los rugbiers mostraron sus rostros sin barbijo.

  • Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: miradas fijas, golpe en el escritorio y el recuerdo que hizo llorar hasta a los guardias

    Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: miradas fijas, golpe en el escritorio y el recuerdo que hizo llorar hasta a los guardias

    Los ocho rugbiers imputados por el homicidio estuvieron en la sala del Tribunal Oral Criminal N° 1 de Dolores y así lo harán durante todo el debate. Los jueces rechazaron los planteos de la defensa. Desgarrador testimonio de los padres de la víctima.

    El sonido de las esposas anticipó la llegada de los ocho imputados a la primera audiencia por el crimen de Fernando Báez Sosa. Habían pasado las 10 cuando Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi ingresaron a la sala de audiencias del Palacio de los Tribunales de Dolores. Llegaron rodeados por 13 agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense y quedaron frente al tribunal, con las manos libres. Barbijo mediante, frente a los camarógrafos y reporteros gráficos ávidos por el momento, ninguno bajó la mirada. Tampoco lo harían luego, cuando la madre de la víctima los miró a los ojos. En cambio, sí los guardias se quebrarían a la par de Silvino cuando al hombre le tocó recordar cómo fue el reconocimiento del cuerpo de su hijo.

    Pero antes de eso, y antes de que el Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores rechazara las nulidades presentadas por la defensa para que se cayera el juicio; se escucharon los lineamientos de la acusación contra los 8 rugbiers. “Les hago saber a los imputados que tienen que estar atentos porque en este debate se va a resolver la situación procesal de cada uno de ustedes”, les advirtió la jueza María Claudia Castro previo a que hablaran las partes.

    Luego, sí, el Ministerio Público Fiscal, encabezado por el fiscal de juicio Juan Manuel Dávila, comenzó la lectura de la acusación, formulada en la investigación por la fiscal Verónica Zamboni. Y, después, el querellante Fernando Burlando tomó la palabra. En sus lineamientos, el abogado de los padres de la víctima sostuvo que el crimen fue “una lisa y llana ejecución”. “Cada golpe aplicado tenía un destino y un fin: matar”, apuntó antes de pedir prisión perpetua para los ocho.

    Rápidamente, la presidenta del TOC N° 1 lo corrigió, al decir que “no se trata un alegato” y que no era el momento para el pedido de pena. En la sala el aire se puso espeso. Pero ese sería recién el principio. Cuando le tocó el turno a Hugo Tomei, el defensor primero pidió la suspensión del debate por “irregularidades en el proceso”.

    “No puede ser que se le haya tomado declaración en 25 minutos a los diez. Se violentó su derecho a ser oídos”, sostuvo Tomei y golpeó la mesa con un puño. “Entiendo que esto es un escándalo. Pero lo vengo planteando hace tiempo”, completó. Tras un primer cuarto intermedio de 20 minutos, por unanimidad, el Tribunal rechazó su planteo de nulidad. No sería el único.

    No conforme con eso, al reanudarse la audiencia, Tomei cuestionó la “imputación colectiva”. “Si no se sabe qué delito se le imputa a cada uno no se los puede defender. ¿Qué significa distribuir roles? ¿Cuándo se distribuyeron los roles?”, preguntó. Acto seguido, volvió a la carga con la nulidad de la elevación a juicio. Rápidamente, Fabián Améndola, representante junto a Burlando de los padres de la víctima, replicó que hacía uso de viejos planteos: “Es otra manera del entorpecimiento del inicio del debate”.

    Otra vez, el aire en la sala se puso espeso. Bajo la mirada desorientada de los imputados, la presidenta del TOC N°1 intentó mediar en la escaramuza. “No vamos a hacer de esto un ida y vuelta. La función del Tribunal es que todos tengan un juicio justo y que los padres de la víctima tengan un juicio justo.Por los planteos y contestaciones empiezo a entender que nos vamos de lo sustancial del debate. De lo contrario se va a hacer eterno. Lo que les pido a las partes es que cuando se les da la palabra es para que se expidan por la incidencia”, dijo y anunció un segundo cuarto intermedio.

    El debate se reanudó tras una hora y diez minutos. Por segunda vez y de nuevo por unanimidad, María Claudia Castro, Christian Rabaia Emiliano Lázzari rechazaron el planteo.

    Pasadas las 14, o sea cuatro horas después del inicio del debate, Graciela Sosa, mamá de la víctima, ingresó a la sala. Ella fue la primera de los 177 testigos previstos en el juicio en declarar. Vestida de negro, con un rosario colgando del cuello y un prendedor con la imagen de su hijo que pedía ‘Justicia por Fernando’; repasó la vida de su hijo: desde el día en que nació hasta la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando recibió el llamado que anunciaba su muerte.

    No entiendo, no comprendo cómo chicos de la edad de Fer le hicieron esto. Lo atacaron en la espalda, le reventaron la cabeza y ese cuerpito tan lindo que tuve 9 meses en mi panza”, sostuvo entre lágrimas. Se negó a suspender la declaración cuando se lo ofreció la presidenta del tribunal:“Quiero hablar por mi hijo”.

    Al escucharla, los padres Lucas Pertossi Máximo Thomsen, que estaban presentes en la sala, bajaron la cabeza e inclinaron el cuerpo hacia adelante. La incomodidad era notoria.

    Graciela finalizó su declaración, repasó con su vista a los acusados de haber matado a su hijo y salió de la sala. Luego, ante la prensa reconocería: “Me incomodó mucho cuando me miraron y no bajaron la mirada. Sentí, como madre, que no estaban arrepentidos para mirarme de esa manera”.

    “Señores jueces, acá están escuchando el relato de un padre que ha perdido todo: ha perdido la felicidad, las ganas de vivir, de luchar, y perdió lo mejor de todo, que es el abrazo de su hijo”, se sinceró Silvino Báez, el segundo y último testigo del día.

    Con su relato, el papá de Fernando hizo llorar a varios en la sala, entre ellos, a los guardias del Servicio Penitenciario que custodiaban a los imputados. Sobre todo, cuando habló de cómo fue el reconocimiento del cuerpo de su hijo: “Fue duro porque una parte de mí estaba tirada en una bandeja de acero inoxidable con la cabeza reventada… Estaba chorreando sangre por todos lados. No lo podía tocar”.

    Luego, se levantó y salió del recinto. Ya ante la prensa, diría que hablar fue para él como sacarse una mochila.

    El juicio se reanudará este martes 3 de enero con la declaración de los amigos que acompañaban a Fernando en la noche del crimen y que fueron golpeados por los acusados, cuya presencia en el juicio es un hecho: asistirán a todas las jornadas. Para eso, permanecerán alojados en un pabellón exclusivo de la Unidad N°6 de Dolores donde no hay otros detenidos.


  • Villa Gesell: rugbiers mataron a golpes a un joven de 18 años a la salida de un boliche

    Villa Gesell: rugbiers mataron a golpes a un joven de 18 años a la salida de un boliche

    Un joven porteño de 18 años falleció este sábado por la madrugada tras ser atacado por una patota a la salida de un boliche, en Villa Gesell.

    La víctima fue identificada como Fernando Báez Sosa, quien había ido a bailar con un grupo de amigos a la disco Le Brique y terminó siendo golpeado en soledad cuando estaba caminando sobre la Avenida 3 y calle 102.

    Según trascendió, el altercado entre las dos bandas de amigos se inició adentro del local bailable por lo que los patovicas aplicaron el protocolo de seguridad y los echaron del lugar por distintas puertas.

    La víctima, Fernando Báez Sosa
    La víctima, Fernando Báez Sosa

    Las agresiones continuaron sobre la Avenida 3 hasta que intervino la policía y dispersó a los agresores. En el momento en que Báez Sosa quedó solo -según los primeros testimonios recabados- fue increpado por un grupo de al menos siete personas, quienes a golpes de puño y patadas lo dejaron tendido en el piso prácticamente sin conocimiento.

    Infobae accedió al video en el que puede observarse el desenlace del enfrentamiento, donde Báez Sosa aparece tendido en el suelo, y con el torso desnudo, y uno de los agresores le pega una patada en la cabeza. Otras imágenes desde diferente ángulo dan cuenta de la brutalidad del enfrentamiento. PlayLa pelea registrada por la cámara de otro testigo

    Tras producirse esta situación, los transeúntes dieron rápido aviso al 911. Al joven le practicaron maniobras de reanimación en el lugar y luego una ambulancia del SAME lo trasladó al hospital Arturo Illia. Ingresó al centro médico a las 5:14 con traumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento. Falleció a consecuencia de las lesiones.

    “Estábamos sentados en un bar que queda pegado a un boliche tomando algo y salen unos pibes del boliche peleando. Le pegan entre varios hasta que lo agarran en el piso a patadas (le patearon hasta la cabeza). Yo justo me había ido al baño y cuando salí el pibe estaba desmayado, sin remera y a nada de ahogarse en sangre. Me cruzo para saber como estaba y aparentemente estaba desmayado”, relató Camila Heit, una testigo privilegiada de lo ocurrido, en su cuenta de Twitter.

    “Los amigos lo quisieron levantar y les pedimos que no lo muevan. Llamamos a la ambulancia, llegan policías y bomberos mucho antes. Para cuando llega la ambulancia el pibe estaba sin pulso y hacía varios minutos que le hacían rcp intentando reanimarlo”, precisó la joven, quien se lamentó que un chico que fue hasta Gesell a pasar sus vacaciones haya encontrado la muerte de esa manera.

    Y señaló: “Según dijeron, no hubo un motivo exacto de pelea. Que mal hay que estar para no darse cuenta de las consecuencias que genera la violencia”.

    Los acusados son oriundos de Zárate y llegaron a Gesell de vacaciones
    Los acusados son oriundos de Zárate y llegaron a Gesell de vacaciones

    La investigación quedó a cargo de la UFID 8 Madariaga, del fiscal Walter Mercuri, quien caratuló la causa como homicidio en riña y ordenó el allanamiento a un chalet de dos plantas situado sobre la calle 202, en la entrada al Bosque Pinar, donde estaban alojados los jóvenes. Allí los arrestaron.

    Todos los detenidos juegan al rugby, son oriundos de Zárate y sus edades oscilan entre los 18 y 20 años.

    Fueron identificados como: Matías Franco Benicelli (20), quien de acuerdo a los testimonios y averiguaciones practicadas resultaría ser uno de los autores del presente hecho, Ayrto Michael Viollaz (20), Macimo Pablo Thomsen (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Fidel Pertossi (20), Alejo Milanesi (20), Tomás Enzo Comelli (19), Juan Pedro Guarino (19), Ciro Pertossi (19), Blas Sinalli (18) y Pablo Ventura (21).

    Los detenidos serán indagados por el fiscal Mercuri en las próximas horas. La autopsia prelimiar indica que una fuerte patada en la cabeza fue lo que causó el deceso de Báez Sosa.

    “Era un pibe recontra humilde, bueno, solidario, que siempre estaba predispuesto para lo que vos necesitaras. Le arrebataron la vida injustamente”, dijo a al canal de noticia TN Santiago, uno de los amigos que se encontraba con la víctima en el boliche.

    Según relató, Fernando “no era un chico que buscara la pelea”. “Pero yo retrocedí, él retrocedió (por Federico) y Fernando cuando le pegaron se quiso defender o algo y en vez de irse se quedó ahí y la ligó. Fue una desgracia”, agregó Santiago.

    “Nosotros la estábamos pasando de re bien y cuando nos estábamos yendo pasó esto que es una locura. Todavía no caemos bien. Que se haga justicia”, concluyó