Etiqueta: Masacre

  • Éste es Exequiel, el menor buscado por la Masacre en La Plata

    Éste es Exequiel, el menor buscado por la Masacre en La Plata

    -¿Hay elementos para imputarlo?

    -No sé qué decir. La situación para él es cada vez más comprometedora, simplemente porque no aparece.

    Hace una semana que Martini busca a Exequiel Omar Sanso, de 17 años, el hijo de Graciela Holsbak, la mujer asesinada a cuchillazos junto a su marido Raúl y su nieta Alma en la casa en la que los cuatro convivían en la calle 523 de Melchor Romero. El crimen, ocurrido en las primeras horas del año, una escena grotesca descubierta por la madre de Alma, se convirtió en uno de los más brutales de la historia reciente: la autopsia determinó que las tres víctimas habían sido degolladas y que la nena había sido desmembrada, sus dos piernas cortadas de la rodilla para abajo. Los forenses contaron diez heridas en cada cuerpo, el cuchillo no había entrado en profundidad. Había sido usado, aseguró un investigador, “como un látigo”.

    Exequiel, “mi bebé”, lo llamaba su propia madre, estaba según testimonios en el festejo de Año Nuevo. Luego, no volvió a ser visto.

    Con los días que corren, Martini autorizó la difusión de la foto del menor en busca de testimonios que ayuden a ubicar al menor para que responda en la causa, sea como testigo o como imputado. Mientras tanto, la DDI de La Plata de la Policía Bonaerense encaró un rastrillaje casa por casa el sábado pasado en Melchor Romero, con perros entrenados para rastrear a personas vivas.

    Sanso tiene 17 años. Su familia lo cree incapaz del triple crimen.
    Sanso tiene 17 años. Su familia lo cree incapaz del triple crimen.

    Un artículo del diario El Día de La Plata detalló una búsqueda con cien efectivos en una cantera cercana a la casa del crimen, Martini habla de testigos que vieron a un joven parecido a Sanso corriendo: la pesquisa incluyó agentes de Policía Montada y Motorizada. Una posible pista podría ser una gorra encontrada en un invernáculo, llamados al 911 en la zona apuntaron a un joven con el torso desnudo.

    El perro Bruno, un weimaraner que participó en casos resonantes con un entrenamiento especial para encontrar personas vivas, también fue parte del rastreo.

    Hasta ahora, no hay pistas firmes.

    Sanso junto a su madre, Graciela Holsbak.
    Sanso junto a su madre, Graciela Holsbak.

    ¿Es culpable? Hay miembros de su familia que lo creen incapaz de matar, menos a su propia sangre. Un familiar que pidió reserva de su identidad lo define como “un pibe sano, compañero de los hermanos” niega la versión de que el joven fabricaba cuchillos, asegura que simplemente tenía algunos que pertenecían a su papá.

    Mientras tanto, el tiempo apremia.

  • Masacre en Nueva Zelanda: Testimonios del horror

    Masacre en Nueva Zelanda: Testimonios del horror

    Fuente

    Las autoridades de Nueva Zelanda buscan trazar cómo fue la secuencia del tiroteo en las dos mezquitas de Christchurch del viernes 15 de marzo que dejó 49 muertos. Y hasta que los tres detenidos declaren, la policía depende de los testigos de quienes estuvieron dentro de las mezquitas, o bien pasaban por el lugar al momento de los ataques. 

    Según un hombre llamado Ramzan citado por el diario The Guardian, todo era paz y tranquilidad en la mezquita Al Noor, hasta que alrededor de las 13.40 (21.40 de la noche del jueves en la Argentina) se desató el infierno. «Todo empezó en la sala principal… Yo estaba en una lateral, así que no pude ver al tirador, pero de golpe vi gente entrar corriendo a la sala en la que estaba yo, algunos rengueando y con sangre en las manos«, detalló al medio británico.

    De acuerdo a Ramzan, que está en silla de ruedas, el ataque se extendió por alrededor de 7 minutos. «Escuché gente gritando, llorando, vi gente caerse muerta delante mío. Yo no me podía mover solo, así que no me podía escapar», continuó relatando el hombre, quien dijo que trató de llegar hasta el final del templo en busca de su esposa. «Había 20 personas a mi derecha, algunas muertas, y como 10 a mi izquierda. Vi tantas balas en el piso, cientas», completó. 

    El atacante transmitió por Facebook un video de aproximadamente 17 minutos. Allí se lo ve conduciendo en su auto camino a la mezquita, mientras que en el asiento del acompañante se ven varias armas. La transmisión lo muestra llegando al lugar, en donde abrió fuego indiscriminadamente. Luego de algunos minutos, abandona el lugar, se sube nuevamente al auto, y sigue disparando a gente en la calle a través de la ventanilla. 

    Civiles al rescate

    Farid Ahmed es otra persona que estaba en el lugar al momento cuando empezó el ataque. «Me escondí debajo de un banco, con las piernas afueras, e hice de cuenta que ya no respiraba. Recargó el arma siete veces: bum, bum, bum. Cada vez que las balas se detenían, volvía a recargar», relató según The Guardian

    Un sobreviviente al ataque a una de las mezquitas en Christchurch habla por celular luego del incidente. / AP

    Un sobreviviente al ataque a una de las mezquitas en Christchurch habla por celular luego del incidente. / AP

    En un testimonio recogido por The New Zealand Herald, Mohan Ibrahim afirmó que estaba adentro al momento en que empezó el tiroteo. «Al principio pensamos que era una descarga eléctrica, pero después empezamos a ver la gente corriendo. Hay amigos que estaban adentro conmigo con los cuales no me pude comunicar todavía. Tengo miedo», contó. 

    Un sobreviviente que no pudo ser identificado le contó a la cadena TVNZ que vio como el atacante le disparó a un hombre en el pecho. Otro hombre, en diálogo con Radio New Zealand, contó que quienes estaban dentro de la mezquita empezaron a romper las ventanas para tratar de escapar. «Les empezó a disparar. A cualquiera que creía estaba vivo, les disparaba», narró. 

    Carl Pomare justo pasaba por el lugar cuando empezó a ver gente que «corría por su vida», según relató a la BBC. Unió su auto al de otra persona que estaba en el lugar, y formaron un cordón para auxiliar a quienes iban saliendo de la mezquita. «Éramos alrededor de seis personas que estábamos afuera, todos civiles, tratando de ayudar a las víctimas», explicó. La asistencia de estas personas resultó fundamental en los primeros momentos después del ataque, ya que las ambulancias no podían llegar al lugar hasta que no se determinase que el peligro había pasado.

    «El hombre gritaba cosas mientras disparaba»

    En la mezquita Linwood Masjid, donde se llevó a cabo el segundo ataque, los sobrevivientes dijeron a medios locales que vieron a un atacante con un casco negro abrir fuego sobre las casi 100 personas en el lugar. 

    En declaraciones al sitio Stuff, Syed Ahmed dijo que se escondió en el cuarto de abluciones, desde donde pudo ver al atacante. «Estaba disparando, y gritó algo mientras lo hacía, pero no se le entendió debido a todos los gritos», relató. Algunas personas fueron ultimadas en medio de una ceremonia de oración. En la mayoría de los casos, eran señores mayores que estaban sentados, dado que no podían arrodillarse. Ahmed afirmó haber visto ocho muertos. 

    Una víctima de uno de los ataques a las mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda. / AP

    Una víctima de uno de los ataques a las mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda. / AP

    Farhaan Farheez también estaba rezando al momento en que empezaron los disparos. «No sé qué sonido tiene un disparo. Cuando estamos rezando, nos desconectamos del mundo exterior… los disparos seguían y seguían, y la gente adentro seguía orando», detalló. 

    Los comerciantes en la zona dijeron que escucharon los disparos, pero que en un principio pensaron que eran martillos neumáticos. Janine Richmond, que tiene una clínica dental a 50 metros de la mezquita, relató a Stuff que escuchó cerca de 20 disparos alrededor de las 13.50. Dice que salió a ver de qué se trataba, y se encontró con que la zona estaba acordonada. Tanto ella como los demás comerciantes se recluyeron en sus comercios, hasta que la policía les dijo que pudieran salir.

    Fuente

  • Masacre en California: un ex marine mató a 12 personas

    Masacre en California: un ex marine mató a 12 personas

    El autor del tiroteo también fue encontrado muerto en el lugar.

    Al menos doce personas murieron y otras doce se encuentran heridas luego de que un hombre ingresara a un bar en California y comenzara a disparar. La masacre ocurrió en el local Borderline, ubicado en la localidad de Thousand Oaks,una localidad de alrededor de 130.000 habitantes ubicada en el condado de Ventura, a unos 60 kilómetros de Los Ángeles. pasadas las 23 del miércoles, durante una fiesta country en la que había más de cien personas.

    El primero en recibir la alarma del tiroteo fue el departamento de bomberos de Ventura, desde donde informaron que había decenas de personas con «múltiples heridas». Más tarde, el número de muertos y heridos fue confirmado por Geoff Dean, el sheriff del distrito. El jefe a cargo del operativo añadió que su «número dos» es uno de los fallecidos.

    Un testigo aseguró que vio a un sospechoso, con barba y sombrero, lanzar granadas de humo y atacar a un vigilante de seguridad, antes de comenzar a disparar indiscriminadamente. «La gente trataba de salir por las ventanas», añadió. Las autoridades informaron que creen que al momento del ataque había unas cien personas en el bar.

    Las autoridades policiales identificaron hoy a Ian Long, ex marine de 29 años, como el supuesto autor del tiroteo.

    Se trata de una de las peores masacres de los últimos 20 años en los Estados Unidos. «Un terrible tiroteo», sostuvo el presidente Donald Trump este jueves por la mañana.

  • 11 personas murieron en la masacre de EE.UU.

    11 personas murieron en la masacre de EE.UU.

    Un hombre,  identificado como Robert Bowers,
    disparó contra feligreses judíos.

    Judíos asistían a una ceremonia de nombramiento de un bebé en una sinagoga( edificio de concreto macizo con ventanales artísticos que representan temas bíblicos) en Pittsburgh el sábado,cuando se toparon con un hombre, de aproximadamente 40 años de edad que disparó matando a por lo menos 11 personas e hiriendo a seis, entre ellas cuatro policías.  El agresor fue detenido poco después, identificado como Robert Bowers.

    Horas más tarde, el mandatario, Donald Trump habló con reporteros Estadounidenses. En los diálogos antes de partir hacia Indiana, Trump se refirió a la masacre en Pittsburgh y apoyó la pena de muerte : «el agresor debe pagar la máxima pena por sus hechos»