Etiqueta: Ley Omnibus

  • A pesar de la tensión con los gobernadores, el Gobierno ultima detalles para lograr la aprobación de la Ley Ómnibus

    A pesar de la tensión con los gobernadores, el Gobierno ultima detalles para lograr la aprobación de la Ley Ómnibus

    El Gobierno define los detalles finales de la Ley Ómnibus y apuesta por el aval de los gobernadores pese a la tensión. El Ejecutivo quedó en mandarles el proyecto final junto a las medidas del pacto fiscal a más tardar el martes.

    La Casa Rosada quiere tener listo el escrito en los próximos días para tratarlo en un plenario de comisiones la semana del 15 de abril para luego ir al recinto de la Cámara de Diputados el 24. El jefe del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, le presentará el lunes al oficialismo los puntos de la reforma laboral para incluir en Bases.

    El punto que deben definir en Balcarce 50 es el piso de la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias que le presentarán a los gobernadores. El monto estaría alrededor de los $1.600.000 y la actualización sería trimestral respecto del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

    Lo que no está claro es la escala y la retención que buscarán fijar. Los mandatarios provinciales pidieron que no afecte de forma tan fuerte a la clase media y el Gobierno analiza que sea progresivo y no de shock.

    El Gobierno ofrece como moneda de cambio la reactivación de las obras públicas en las provincias que tengan alto grado de avance por medio de la recaudación de una parte del impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS). Aplicaría para autopistas, cárceles y cloacas.

    Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Gustavo Valdés (Corrientes) le presentaron al Ejecutivo una contraoferta: pidieron que Nación les ceda algunas obras a las provincias, de forma que las puedan terminar bajo el esquema de Participación Público-Privado.

    Un punto de conflicto es el pago de las cajas previsionales de las provincias, por las que algunos mandatarios amenazaron con ir a la Justicia. Con el DNU 280/2024, el Gobierno suspendió los giros de la ANSES a 13 cajas de jubilaciones provinciales junto con la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo Compensador al Transporte.

    La Casa Rosada mantiene que primero auditará las cajas con foco en los montos y en la cantidad de personas para luego habilitar los pagos. Le quieren exigir a los mandatarios que hagan un mayor ajuste y que reorganicen sus cuentas.

    Otro punto de tensión entre el Gobierno y los gobernadores son los puntos dentro del Pacto de Mayo. Los mandatarios quieren sumar Educación y Producción, pero el Ejecutivo se niega.

    El oficialismo, por el momento, no querría hacer modificaciones a los 10 puntos planteados. Mantienen que su objetivo prioritario es llegar al dígito de inflación mensual y se niegan a incluir la discusión sobre la industria nacional.

    La oferta del Pacto de Mayo que propuso Javier Milei incluye la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público en torno al 25% del PBI, una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos y un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.

    Contiene además una reforma laboral, una previsional que permita suscribirse a un sistema privado de jubilación, una reestructuración política que modifique el sistema electoral actual y la apertura al comercio internacional.

  • El partido de Milei acusa de extorsión a los gobernadores por trabar la Ley Omnibus: “La traición se paga cara”

    El partido de Milei acusa de extorsión a los gobernadores por trabar la Ley Omnibus: “La traición se paga cara”

    El fracaso de la sesión en la que se debía tratar en particular el proyecto de Ley Ómnibus disparó la bronca del partido de Javier Milei. «La traición se paga cara», sostuvieron en un mensaje oficial, luego de que debieran enviar el debate a comisión porque la votación de artículos clave se vio empantanada.

    «La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios», comienza el mensaje publicado en la cuenta de X de La Libertad Avanza, el partido oficialista de Javier Milei.

    «La Ley Bases vuelve a comisión», explicaron y cerraron el mensaje con el hashtag La Casta Contra El Pueblo.

    La sesión en Diputados que había iniciado este martes después del mediodía terminó pasadas las 19 con un pedido formulado por el presidente del bloque de diputados de LLA, Oscar Zago, para que el texto vuelva a ser tratado en comisión.

    La decisión se tomó ante la seguidilla de votaciones negativas para los libertarios y un cuarto intermedio en el que los presidentes de los bloques dialoguistas fueron recibidos por Martín Menem para destrabar la situación.

  • Ley ómnibus: el oficialismo llegó a la sesión para la votación en particular sin acuerdos 

    Ley ómnibus: el oficialismo llegó a la sesión para la votación en particular sin acuerdos 

    Diputados, gobernadores y ministros mantienen contactos por Zoom y por teléfono. Impuesto PAÍS y jubilaciones siguen sin consenso. El ministro Francos fue al Congreso, pero no hubo avances. Incertidumbre sobre si habrá cuarto intermedio antes de finalizar el día.

    “Viejo, ponganse las pilas y sáquennos a nosotros del medio”, renegó un legislador de los bloques aliados al Gobierno nacional en el Congreso. Fue luego de una de las tantas reuniones entre emisarios de La Libertad Avanza con diputados “dialoguistas” para buscar acuerdos sobre puntos clave de la Ley de Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos (Ley Ómnibus). A minutos de reiniciar la sesión, tras la aprobación el viernes pasado del proyecto en general, la Casa Rosada mueve hilos con el objetivo de acercar posiciones con la oposición. Por estas horas, los gobernadores relojean sus celulares a la espera de contactos desde Buenos Aires para avanzar en la negociación.

    Minutos antes de las 11, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, recibió en su despacho a los jefes de las bancadas aliadas. Se acercaron Cristian Ritondo (PRO), Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal), Rodrigo De Loredo (Unión Cívica Radical), Pamela Calletti (Innovación), así como Oscar Zago (La Libertad Avanza) y José Luis Espert (Avanza Libertad). No fue una reunión “productiva”, según detallaron a Infobae. El propósito de la misma fue oficiar de una especie de Labor Parlamentaria ad hoc. Es decir, un espacio para coordinar el desarrollo de la sesión que tratará artículo por artículo de proyecto de Ley.

    “Tienen lista de oradores”, preguntó un legislador oficialista a un colega del bloque de Pichetto. “Qué lista de oradores si no hay acuerdo político sobre un montón de temas”, le respondió, seco, el diputado opositor. Menem buscó convencer a los legisladores en su despacho para que se avance en el tratamiento de a capítulos. Porque si el debate es artículo por artículo, la sesión pude ser eterna. Son 368 artículos, de los 664 originales, y por reglamento, todos los diputados tienen derecho a mocionar sobre cada punto que consideren. Es la idea que tienen en Unión por la Patria (UxP). Conducidos por Germán Martínez, la bancada de la oposición más dura cuenta con 99 diputados dispuestos a rechazar todos los artículos, pero a expedirse durante la sesión sobre varios puntos para fijar una posición política.

    Menem conoce que deberá tener paciencia y pericia parlamentaria. Se apoyó en diputados aliados como Pichetto y Ritondo, experimentados en la ingeniería legislativa, para darle dinámica a la sesión. Pero la forma no logrará tener éxito sin un acuerdo político entre el oficialismo y la oposición sobre temas centrales. Con ese objetivo, a la misma hora que el riojano estaba reunido con los presidentes de los bloques, Guillermo Francos, ministro del Interior de la Nación, ingresó al palacio del Congreso.

  • Este martes se retoma el tratamiento de la Ley Ómnibus

    Este martes se retoma el tratamiento de la Ley Ómnibus

    La negociación está empantanada. Una vez más. Como ya ha sucedido en el último mes. Idas y vueltas truncos para poder sacar a flote la Ley Ómnibus. Las últimas señales del Gobierno respecto a la coparticipación del Impuesto País – uno de los temas centrales en el toma y daca con la oposición – han sido claras. Para Javier Milei no es una herramienta de negociación, aunque hasta el viernes haya estado sobre la mesa que integran representantes del oficialismo, la UCR y Hacemos Coalición Federal.

    Los diputados cordobeses, que están en el esquema legislativo que conduce Miguel Pichetto, presionan para que la coparticipación del impuesto ingrese en la discusión particular de la ley, que comenzará mañana a las 14 en la Cámara de Diputados. Exigen que se incorpore porque entienden que las provincias no reciben ningún beneficio con el proyecto que se está tratando – incluso todo lo contrario – y que ya están golpeadas por la quita de fondos que implicó la eliminación del impuesto a las Ganancias del gobierno anterior.

    “Si no lo quieren meter en la discusión, les vamos a coparticipar el impuesto PAIS a las trompadas”, había anticipado un legislador cordobés, con humor e ironía, minutos después de culminada la votación general en el recinto de la Cámara baja el viernes pasado. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, presiona para que la coparticipación sea parte de la negociación final en la votación particular. Los cordobeses aún no cerraron su apoyo en el artículo que dispone la emergencia y las delegaciones de poder del Poder Legislativo al Ejecutivo. “Tenemos varias diferencias”, advirtieron.

    Este lunes, después de un fin de semana sin demasiados contactos entre el oficialismo y la oposición dialoguista, el ministro del Interior, Guillermo Francos, dejó en claro en una entrevista radial que si la oposición quieren imponer el tratamiento del Impuesto País, el Gobierno tiene la decisión de vetarlo, en el caso de que salga aprobado el proyecto. “El veto es una facultad presidencial y el presidente ha sido claro en el sentido de que no coparticipa el Impuesto País”, indicó.

    Esa idea se la adelantó anoche Maximiliano Fariña al diputado cordobés Oscar Agost Carreño en una reunión que mantuvieron por Zoom y que fue uno de los pocos contactos entre el oficialismo y la oposición dialoguista durante el sábado y el domingo. Fariña, asesor de Federico Sturzenegger, es denominado “el escriba”, porque en cada reunión con los legisladores opositores anota los puntos que le proponen modificar o eliminar. Es quien tiene el punteo de lo que se negocia en múltiples mesas parlamentarias.

    “Si ustedes meten lo del Impuesto País, nosotros se los vamos a vetar”, le dijo, palabras más, palabras menos Fariña a Agost Carreño. Fue una advertencia. Lo cierto es que las condiciones también llegaron desde la bancada opositora. Le anticiparon al representante del Gobierno que el proyecto debe pasar por el Senado y que aún hay margen para seguir discutiendo. En verdad, lo que le intentaron hacer ver es que pueden bloquearles el proyecto si quieren imponer las condiciones a rajatabla. “Tienen que abrir la discusión”, anticiparon desde Hacemos Coalición Federal.

    La línea argumental de Francos y Fariña fue reforzada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia matutina. “No vamos a discutir ningún punto que tenga que ver con lo fiscal. Después de aprobar la ley discutiremos el paquete fiscal que fue quitado”, sostuvo. Dos ministros de confianza de Milei y un mismo discurso: el Impuesto País no es una moneda de cambio.

    En Córdoba, el gobierno provincial que más impulsa la inclusión de la coparticipación, relativizaron las sentencias oficialistas. “No depende de ellos que se discuta o no. Es verdad que pueden vetar, es un atributo presidencial, pero veremos en los hechos que sucede. Decían que no iban a negociar nada y la ley ya fue recontra negociada en un montón de artículos”, explicaron cerca de Llaryora. El gobernador cordobés está ejerciendo una fuerte presión sobre la Casa Rosada en las últimas horas. Dejó de lado la condescendencia de los primeros días de gestión.

    Llaryora y algunos gobernadores que respaldan su postura – aunque no se exponen demasiado en la negociación – creen que si la ley pasa tal como está, los gobiernos provinciales quedarán desfinanciados y el Presidente ya tendrá la ley que quería para gobernar, por lo que se caería una de las cartas claves para negociar. Por eso no acepta que la discusión fiscal se postergue para después de la aprobación del proyecto y quiere que ingrese en la discusión ahora. Ese es un punto de fricción que está aumentando la tensión.

    “Están muy a la defensiva y nerviosos porque no saben qué hacer. Los interlocutores no tienen poder político. Tampoco quieren avanzar en la discusión del Fondo de Garantía de Sustentabilidad”, se quejaron en el bloque Hacemos Coalición Federal, un espacio determinante para que el oficialismo logre una mayoría parlamentaria en la votación particular. Sus 23 votos valen mucho en un Congreso fragmentado y desde dónde emergen quejas permanentes sobre las dificultades para negociar con el oficialismo.

    En la oposición dialoguista consideran que hay una “disociación muy grande entre lo que se dice y lo que se hace”, motivo por el cuál no dan de baja la negociación. Los idas y vueltas de los libertarios degradaron el vínculo con los bloques opositores, que por estas horas trabajan sus posicionamientos para afrontar el comienzo de la votación particular.

    Durante tres horas y media el bloque de la UCR estuvo reunido para determinar cómo iban a votar. Una situación similar ocurrió con el bloque de los cordobeses, que mantuvieron un encuentro durante la mañana para ver cómo seguir. La tarde de hoy estuvo marcada por múltiples reuniones para obtener posicionamientos comunes. En estas horas se reunirá el esquema que lidera el rionegrino Pichetto.

    El bloque que conduce el cordobés Rodrigo De Loredo hizo un punteo sobre cómo votarán mañana los artículos del proyecto. Esperan novedades de la coparticipación del Impuesto PAÍS y del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGI), por el que los gobernadores piden una compensación para equilibrar las deudas de las cajas de jubilaciones provinciales.

    Los radicales resolvieron apoyar el capítulo de privatización de empresas estatales que envió el Gobierno la semana pasada, pero exigen cambios en los artículos que hablan de transparencia y que dejan en manos de la comisión Bicameral la supervisión de la venta. Hay libertad de acción entre los diputados, pero aseguran que no bloquearán los artículos que corresponden a esa temática.

    Otro de los temas importantes en los que la UCR tomó partido es en lo que respecta a seguridad. Una minoría del bloque acepta los pedidos de la ministra Patricia Bullrich, mientras que la mayoría se resiste a la suba de penas para los que participen y organicen piquetes, además de diferencias en los artículos que modifican el concepto de legítima defensa y resistencia a la autoridad.

    Los radicales definieron cómo votarán los artículos en particular aunque están atentos a las negociaciones de los gobernadores con la Casa Rosada (Gustavo Gavotti)

    El ministro Francos será quién monitoree desde Buenos Aires lo que suceda en el Congreso. Lo hará junto al Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el asesor Santiago Caputo, de extrema confianza del Presidente. El ministro del Interior viajará el viernes a Roma para sumarse a la comitiva presidencial que se reunirá con el Papa Francisco. Para ese entonces la ley debería estar siendo tratada en el Senado. Son días trascendentales para el futuro de la ley, muy preciada por el Gobierno-

    La relación entre el oficialismo y la oposición está deteriorada. El último eslabón de esa vínculo tenso fue chiste del escritor Nik que Milei subió a sus redes sociales, en el que marca que el Gobierno ha logrado “un hecho inédito” que es que “los diputados hayan laburado todo enero”. Un gesto poco amigable en un momento de negociación plena y donde el oficialismo aún no tiene garantizada el contenido de la ley.

    Otra señal clara de la mala relación con las provincias la expuso el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. “Busquen consensos y saquen de sus cabezas vernos de rodillas. Jamás en 40 años desde el regreso de la democracia, un Gobierno Nacional agredió y le faltó el respeto a las Provincias como padecemos desde el 10 de diciembre”, afirmó.

    El enojo público del ex senador llegó como consecuencia de las declaraciones que el presidente previsional del Senado, Bartolomé Abdala, hizo durante el fin de semana respecto a la discusión sobre la inclusión del Impuesto País en la negociación parlamentaria. “Los gobernadores son animalitos de gastar y donde vean que pueden sacar algo más para llevar agua para su molino, lo van a hacer”, sentenció. Sus apreciaciones cayeron muy mal en las filas opositoras.

    Los gobernadores siguen esperando un llamado del Gobierno para negociar. Cerca de Francos aseguran que no está en sus planes reunirse con mandatarios en las próximas horas. Todo sería a través de contactos telefónicos. La relación entre la oposición dialoguista y la Casa Rosada está atada con un hilo. En las próximas horas el Gobierno debe sacar adelante el contenido de la ley Ómnibus, que por ahora es un cascarón vacío, que fue utilizado como un triunfo político por el oficialismo. Una victoria endeble pero real.