El pequeño Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua.
Lo que queda por saber es el origen exacto de ese tapón de tierra que cubría al niño, que tanto dificultó el rescate y que obligó a excavar el túnel vertical para llegar hasta Julen. En principio, se tomaron muestras para despejar cualquier duda sobre ese tapón que desconcertó a rescatadores y expertos durante todo el rescate.
Una vez rescatado, «ahora se inicia la investigación» de todas las circunstancias de este «trágico suceso» y, sobre la existencia de algún tipo de negligencia en la caída del niño al pozo, indicó en Madrid el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Esa circunstancia, dijo, «la concretará la autoridad judicial competente», ya que aún no hay elementos «suficientemente contrastados para llegar a una conclusión».
También indicó que existen «diversas teorías» respecto al «tapón» encontrado en el pozo, pero que todavía no hay ninguna certeza y que el aire que pudiera existir en esa zona era el que hubiera entre los pies y la cabeza del niño.
Una de las tesis mas probables es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, «muy imperfectas, muy arenosas», precisó Rodríguez Gómez.
La autopsia practicada a Julen, que fue remitida a la autoridad judicial competente aunque quedan pendientes algunas pruebas que se harán en los próximos días tras la recogida de muestras en el cuerpo del pequeño, revela que el menor sufrió politraumatismos y que su caída fue de pie.
Otra incógnita a resolver es Por qué ese pozo, excavado ilegalmente, no estaba tapado. El operario que lo realizó siempre ha insistido en que lo cubrió con una piedra pero que cuando volvió a verlo allí había una zanja que no estaba cuando él terminó el trabajo. Esas obras que, al parecer, se estaban realizando en el terreno, propiedad de un familiar de los padres de Julen, también se están investigando. Será ahora el juzgado número 9 de Málaga el encargado de dar una respuesta a todas las incógnitas sobre la muerte de Julen.
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