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Una secuencia de extrema violencia y dramatismo sacudió al norte del conurbano bonaerense este viernes por la tarde, cuando una bebé de once meses identificada como Sofía H. murió tras ser atropellada por delincuentes que huían de la policía en la localidad de Pablo Nogués. Su madre, Natalia Susana Heizenrreder, de 41 años, también fue embestida y permanece internada en grave estado.
Todo comenzó con una entradera en la localidad de Ricardo Rojas, partido de Tigre, donde tres asaltantes armados robaron a una mujer una suma de dinero y su camioneta Jeep Renegade. Luego de ser detectados por el sistema de monitoreo de Tigre, se activó un operativo cerrojo que dio inicio a una persecución por distintas calles de la zona norte.
Disparos, persecución y un desenlace fatal
Durante la fuga, los delincuentes abrieron fuego contra uno de los patrulleros. La persecución continuó por varias cuadras hasta llegar a la intersección de Marie Curie y Morse, en Pablo Nogués. Allí, los ladrones, a bordo de la camioneta robada, impactaron contra un Fiat Punto, lo que provocó que perdieran el control del vehículo.
En ese instante, Sofía y su madre caminaban por la vereda y fueron embestidas violentamente. Ambas fueron trasladadas de urgencia a un hospital de la zona, donde se confirmó la muerte de la bebé. Natalia, madre de al menos otros dos niños, fue operada y continúa en estado crítico.
Un detenido y dos prófugos
Uno de los delincuentes fue detenido en el lugar: se trata de Rodrigo Lucas Moreyra, de 35 años, quien tenía domicilio a unas 20 cuadras del lugar del impacto. En el interior de la camioneta se halló una pistola. La causa está en manos del fiscal José Amallo, que se presentó en la escena para supervisar el trabajo de los peritos de Policía Científica.
Los otros dos sospechosos lograron darse a la fuga y continúan prófugos. La investigación está caratulada como robo agravado, atentado y resistencia a la autoridad, abuso de arma, lesiones graves y homicidio.
Un caso que remite al crimen de Kim Gómez
El crimen de Sofía H. resuena con fuerza por su semejanza con el caso de Kim Gómez, una niña que murió a principios de marzo tras ser arrastrada por varios metros durante un robo en La Plata. Allí, dos delincuentes menores de edad sustrajeron el auto de su madre con la niña a bordo. La autopsia reveló que Kim falleció por un shock hipovolémico tras sufrir múltiples fracturas producto del arrastre.
Ambos casos han reavivado el debate en torno a la inseguridad en el conurbano y a la situación judicial de los delincuentes reincidentes y menores involucrados en hechos violentos.
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