El 20 de octubre, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que su país abandonaría el Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF), y su argumento giro en torno a que Moscú violaba el acuerdo -firmado por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987, sin fecha de caducidad-.
Washington y Moscú se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar misiles que violan este pacto.
Este miércoles, Rusia recibió la notificación oficial de Estados Unidos sobre su intención de abandonar el INF, según el comunicado de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova.
Zakharova insistió en que el Kremlin siempre ha respetado el tratado y considera que es «uno de los pilares clave de la estabilidad estratégica y la seguridad internacional”.
Días atras, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valeri Guerásimov, ya había declarado al respecto en una reunión con militares extranjeros: «Los países que emplacen sistemas de misiles estadounidenses de medio y corto alcance se convertirán en objetivos de ataque ante acciones de respuesta de Rusia» e indicó que «si el Tratado INF es derogado, esto no quedará sin respuesta de nuestra parte».

Vladimir Putin advierte a Estados Unidos: «nosotros haremos lo mismo»
Aunque admitió que «es verdad» que «muchos países (…) desarrollan esas armas, mientras Rusia y Estados Unidos se limitan bilateralmente», Putin aseguró que Washington hace tiempo que había asignado dinero para desarrollar ese armamento y ahora simplemente busca una excusa para salirse del tratado.
Putin agregó que «el próximo paso que hay que buscar es a quién echarle la culpa. Y lo más fácil y habitual para los inquilinos de Occidente: ‘Rusia es culpable’. Eso no es así. Nosotros estamos en contra de la ruptura de este tratado, pero si ocurre, reaccionaremos adecuadamente».
La respuesta de Moscú, según el mandatario, será: «Nosotros haremos lo mismo».
Tratado: idas y vueltas
El INF es un tratado bilateral entre Washington y Moscú que prohíbe todos los misiles balísticos y de crucero terrestres con un alcance de entre 500 y 5 mil 500 kilómetros.
Putin recordó también que Estados Unidos ya hizo lo mismo en 2002 cuando abandonó también el tratado de defensa antimisiles, que era una de las piedras angulares de la seguridad internacional, además advertió que la renuncia al INF provocará una nueva carrera armamentista en el mundo.
También, el presidente ruso amenazó con apuntar el armamento estratégico ruso a los países europeos que decidan acoger misiles estadunidenses, como ocurriera en tiempos de la Guerra Fría.
Ante las reiteradas denuncias por parte del gobierno norteamericano, Putin mantiene que la Casa Blanca nunca ha presentado pruebas de dichas violaciones y que Estados Unidos fue el primero en infringir el acuerdo al emplazar en Rumania elementos estratégicos del escudo antimisiles como el sistema de combate Aegis.
Fuente: Diarios Sputnik y Excélsior.
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