En el marco del 199° aniversario del natalicio del Beato, se realizó la IV Peregrinación Policial con fuerte presencia institucional en Catamarca.
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Villa Dolores fue el punto de partida de una emotiva jornada que movilizó a más de 300 efectivos policiales y ciudadanos rumbo a la Tierra Natal del Beato Fray Mamerto Esquiú, en una actividad organizada por la Escuela de Suboficiales y Agentes de la Policía de Catamarca.
La caminata partió desde la sede policial ubicada en la localidad chacarera y finalizó en el templo de Piedra Blanca, donde se celebró una misa presidida por el Capellán Mayor, Pbro. Subcomisario Lic. Héctor Salas. La iniciativa forma parte de un proceso de institucionalización impulsado por el Comando Superior de la Policía, mediante la resolución interna J P N° 866/25, que establece actividades anuales en honor al beato catamarqueño cada mes de mayo.
Fuerte respaldo institucional y devoción popular
La peregrinación, que se enmarca en las actividades conmemorativas del 199° aniversario del natalicio de Fray Mamerto Esquiú, fue supervisada por el Instituto de Estudios Superiores (IES Policial) y la Dirección de Institutos Policiales, con el acompañamiento de la División Capellanía.
Entre los presentes se destacaron figuras como el Subjefe de Policía, Crio. Gral. Lic. Omar Gustavo Seiler, el Senador Dr. Guillermo Ferreyra, el Rector del IES Policial, Crio. My. Lic. David José León Moreno, además de autoridades municipales, policías retirados, y directivos de las escuelas de formación policial.
“Este tipo de actos fortalecen los lazos espirituales y la identidad institucional de nuestra fuerza”, destacaron desde la organización.
Un gesto de fe que se convierte en tradición
El cierre estuvo marcado por una retreta ofrecida por la Banda de Música de la Policía de la Provincia, seguida de una merienda comunitaria que selló el espíritu de camaradería y devoción compartida.
Desde la Parroquia San José de Piedra Blanca también destacaron el acompañamiento y colaboración de los feligreses, quienes recibieron con hospitalidad a los peregrinos en el histórico templo catamarqueño.
Con esta cuarta edición, la peregrinación policial se consolida como una nueva tradición en el calendario espiritual e institucional de la fuerza de seguridad catamarqueña, reafirmando su vínculo con el legado del Beato Esquiú, símbolo de paz, compromiso y justicia.













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