En la tarde del jueves, la ciudad santacruceña de Puerto Deseado se vio conmovida por un aberrante hecho contra una madre y su hijo ocurrido en la zona de playa de Punta Cavendich.
Según informó el diario La Opinión Austral, la emboscada se produjo cuando una mujer de 45 años junto a su hijode 4 se encontraban paseando por la zona. Habían llegado desde Salta para visitar a un hijo mayor y fueron abordados por la espalda por dos hombres, que los amenazaron con un arma blanca y los llevaron hasta una zona rocosa de la Cueva de los Leones.
En ese lugar, mientras uno abusaba sexualmente de la mujer, el otro retuvo al menor con un cuchillo en el cuello quien, sin ningún tipo de explicación aparente, fue empujado hacia el acantilado. El niño murió durante la caída.
De acuerdo a la reconstrucción del diario patagónico, los atacantes maniataron a la mujer con los cordones de las zapatillas de su hijo y le taparon la boca con medias, para que no pudiera gritar y pedir ayuda.
La madre intentó resistirse y golpeó a su abusador con una piedra. Sin embargo, bajo la amenaza de matar a su hijo, fue violada y posteriormente atacada a piedrazos en la cabeza.
Comisaría de Puerto Deseado
“Está muerta, vámonos”, habrían dicho los asesinos, que huyeron al instante. El dato se conoce por el relato de la propia mujer a la Policía. La víctima tras recibir el piedrazo simuló estar inconsciente, esperó que se alejaran los atacantes, y luego se levantó para buscar ayuda.
El sospechoso que cometió el abuso sexual tendría antecedentes, de acuerdo al testimonio de la víctima, ya que reveló que no quería volver a la cárcel, mientras forcejeaba con la mujer.
Los agentes de la Policía santacruceña tomaron intervención hacia las 15.30 después de que diera el aviso una vecina, quien encontró a la mujer malherida y con sangre en su rostro. Fue trasladada al Hospital Distrital con contusiones varias y un traumatismo de cráneo.
Fuentes gubernamentales señalaron a Infobae que la víctima se encontraba en la provincia en calidad de turista y que había ido a visitar a su hijo mayor, que vive hace tres años en Puerto Deseado y presta servicio en el Regimiento de Caballería de Tanques 9 del Ejército Argentino.
Efectivos de la policía provincial realizaron un operativo cerrojoen la ciudad y en las rutas del lugar para encontrar a los dos asesinos en las localidades aledañas. Personal de la Policía Científica inspeccionaron la escena del crimen y tomaron una prueba fotográfica del sitio donde se halló el cuerpo del niño y las pertenencias de la mujer.
La tapa con que el diario La Opinión Austral reflejó el caso.
Vecinos de Puerto Deseado organizaban una marcha para este viernes a las 11 para reclamar Justicia y que se encuentre a los asesinos. La concentración será ante la sede de la comisaría local y después se dirigirán al Juzgado de Instrucción.
El ministro de Seguridad de Santa Cruz, Lisandro de la Torre, viajó a Puerto Deseado para adentrarse en el caso, acompañado de un equipo de seguridad y del Ministerio de Desarrollo Social. El gobierno santacruceño coordinaba por estas horas la llegada de la familia desde Salta.
El caso fue caratulado provisoriamente por los delitos de “abuso sexual, lesiones y homicidio”.
El doctor Horacio Quinteros, titular de la Fiscalía de Puerto Deseado, se encuentra a cargo de la investigación.
La ciudad de Puerto Deseado y la zona de Cueva de los Leones, donde ocurrieron los hechos
Jimena Barón arrancó el nuevo año regresando a las redes sociales, luego del escándalo que generó un video de ella bailando en ropa interior junto a su pequeño hijo Momo. Los primeros días circularon varias versiones de su desaparición. Mientras algunos rumores aseguraban que le habían cerrado sus cuentas de Instagram y Twitter, otros indicaban que ella misma -indignada por las críticas recibidas- fue quien decidió bajar sus cuentas de las redes.
Pero la cantante sorprendió hoy, durante la mañana del primer día del nuevo 2020, y volvió a reactivar su cuenta de Instagram con un saludo de año nuevo.
“Les deseo que se merezcan un gran año. Que hayan hecho cosas lindas e importantes para recibir otras más lindas e importantes. Que en ida y vuelta de la vida, líguen por haber sido linda gente. Les deseo que sus vidas sean tan plenas y felices que no les interese en absoluto andar criticando y señalando la vida de los demás”, sostuvo Barón, en clara referencia a los comentarios que recibió por el video subido días antes.
Jimena Barón subió un mensaje a sus seguidores, al regresar a las redes (Foto: Instagram)
Siguiendo su doble mensaje, Jimena deseó a sus seguidores “que no les divierta lastimar ni juzgar ni menospreciar”. También tuvo anhelos de amor, besos y libertad para quienes leen sus posteos. “Les deseo que se animen a lo que no se animan. Un timón, para que manejen su propio barco, y si se la tienen que dar, les deseo que se la den bien fuerte y solos por haber sido valientes y por haber tenido huevos u ovarios. Que se vuelvan a parar y vuelvan a arrancar, más fuertes y aprendidos. Les deseo verdad, que a veces duele pero la verdad nunca puede estar mal pues es lo único real. Vivan de verdad, eso les deseo. Feliz 2020 para todos y todas, con mucho amor”.
Jimena es una de las artistas con más influencia en las redes sociales. A la actriz la siguen adolescentes y mujeres adultas y logró ser una de las referentes más impactantes durante el 2019, con mayor cantidad de seguidores. Muchos de sus posteos los realiza junto a Morrison, de 5 años, fruto de su relación con el ex futbolista Daniel Osvaldo.
Fueron justamente dos de los últimos posteos que hizo con su hijo los que generaron una tormenta de críticas. En uno se lo ve al niño encendiendo un fósforo y mientras grita que se quema el dedo a medida que el fuego se extiende, Barón se ríe de la situación apagándolo algunos segundos después. Pero el más polémico fue un video que subió el 24 de diciembre, para celebrar la Navidad, en la que se la ve en ropa interior verde y roja -alusiva a la época- bailando junto al pequeño. La imagen fue muy criticada por miles de seguidores, lo que generó días después que la cuenta se cerrara de manera temporal.
En su regreso a Instagram, Jimena decidió bajar el primer video sin dar mayor explicaciones. El de la Nochebuena lo dejó en su cuenta, aunque tomó una drástica decisión: borró todos los comentarios y prohibió la posibilidad de ingresar nuevos. Solo se lo puede ver, pero no escribir en el posteo.
De igual manera, la cuenta de twitter de Barón sigue siendo un misterio, ya que aún sigue cerrada. ¿Decisión personal o penalización?
Pasaron más de 15 días desde que Hilda (89) y Hugo (92) fueron abandonados en la puerta de un bar del centro de Rosario por su propio hijo. Aquel día, la pareja de ancianos estuvo dentro del local por más de siete horas esperando que los fueran a buscar. Sin embargo, ese momento nunca llegó y los jubilados tuvieron que ser llevados hasta una comisaría, donde finalmente fueron rescatados por Raúl González, su otro hijo. Todo parecía que había concluido de la mejor manera posible. Sin embargo, a más de dos semanas, el drama parece que está muy lejos de tener un final y la situación cada vez se complica más.
Después de instalarse en la casa de Raúl y de que el foco de atención ya no se centraba en ellos, llegó «el día después». Y no fue fácil . Según relató el hijo, «el hacinamiento se hace cada vez más difícil», pues en la casa viven hoy seis personas: Raúl, su esposa, sus dos hijos y ahora sus padres. Y el espacio es muy reducido. Se trata de una pequeña vivienda de dos habitaciones, un pequeño living, una cocina, un baño y un patio.
«Tuve que darles mi habitación a mis viejos. Son dos personas grandes que necesitan su espacio. Con mi mujer dormimos en el living. Tengo dos hijos grandes que hoy no pueden hacer su vida. Sus amigos hoy no pueden venir a casa. Se trastornó todo y tenemos poco espacio. Pero lo peor de todo es que no me alcanza para nada la plata. Yo soy la única fuente de ingreso de este hogar y ahora son dos bocas más para darles de comer. Mi hijo se quedó sin trabajo y hoy está changueando«, contó Raúl.
El hombre es un empleado municipal, monotributista, que apenas vive con lo justo. Hoy -comentó- apenas les alcanza «para comer polenta». «Si antes ya estábamos ajustando, hoy estamos peor», lamentó.
El campo de acción para Raúl no es muy amplio y la situación económica es apremiante, más allá de la gran cantidad de ayuda que recibieron de vecinos y gente de distintos lugares del país. «Cada tanto viene una ONG a darnos cosas. Muchos nos traen comida o ropa y lo agradezco, pero no puedo vivir de eso. Necesito encontrarles un lugar donde se puedan quedar. No solo por nosotros sino por ellos también. Lo necesitan. De hecho no doy más de la espalda porque tengo que moverlos de un lugar para el otro. Es difícil», señaló.
Hilda, cuando toma conciencia de la situación, le hace saber a su hijo Raúl que es consciente de que «están invadiendo» el espacio. «Me cuesta decir la palabra invadir pero entiendo cómo se sienten», agregó. Hugo y su mujer reciben la jubilación mínima, pero este dinero todavía no puede ser ayuda para la familia. De acuerdo con Raúl, su padre «olvidó» el banco en el que cobra el haber mensual y por eso no han podido acceder a él. «Le pregunté y me dice que no sabe. En realidad mi viejo no sabe ni dónde está«, remarcó. Además de la edad -tiene 92 años-, el papá es sordomudo y su capacidad de comunicarse es casi nula.
Sin rastros de Hugo (h) y a la espera de una ayuda
A los problemas económicos se sumaron otro tipo de situaciones que complicaron aún más la convivencia. La semana pasada Hilda fue internada por un severo cuadro de bronquitis. Estuvo varios días en el hospital aunque ya fue dada de alta y se recupera en casa, aún a la espera de que Hugo, el hijo que la abandonó en la entrada del bar, aparezca para decirle por qué los dejó.
«Parece que se lo tragó la tierra. No sé nada de él. La policía me dice que no hay novedad. Mamá piensa que le pasó algo, pero yo a esta altura creo que va a aparecer en algún momento», dice Raúl con absoluta seguridad para referirse a su hermano, con quien no mantenía relación alguna desde hace muchos años. «En sus momentos de lucidez, mamá me pregunta qué le pasó a Hugo y a veces me llega a decir que espera que vuelva para que estén otra vez juntos los tres viviendo. Pero en el fondo sabe lo que hizo pero aún no se explica por qué», contó Raúl.
Hilda, que es la única que expresa lo que siente, se muestra triste y acongojada. Por momentos dice que jamás va a perdonar a su hijo Hugo pero en otros el amor de madre puede más y solo manifiesta su deseo de que aparezca.
Los jubilados luego de ser rescatados en la comisaría
Raúl inició un trámite en el PAMI para ver si le pueden ayudar para que le asignen una persona que los cuide, porque no están capacitados para valerse por sí mismos. O que los ayuden para poder llevarlos a un geriátrico, algo que con sus ingresos es una utopía. «Con la presencia de papá y mamá acá no podemos salir ni a dar una vuelta. No te digo de ir a un shopping o algo así. No pueden caminar dos metros. Mi mujer, a su vez, no se queja pero me pregunta que hasta cuándo van a estar acá. Tiene razón, pero bueno, hay que hacerse cargo», sentenció.
De las pertenencias de sus padres, Raúl apenas pudo recuperar algo de ropa. Los muebles quedaron alojados en un depósito contratado por su hermano y hasta que él no se haga presente, ahí van a quedar.
De pronto, la comunicación telefónica con Infobae se vio abruptamente terminada. De fondo se escuchaban ruidos y voces. «Disculpame, pero tengo que cortar. Es mi papá que se despertó y debo atenderlo«, fue lo último que dijo Raúl.
El día del abandono y la mala relación
La historia de Hilda y Hugo impactó no solo por el hecho de haber sido dejados a su suerte, sin un lugar donde dormir y con 500 pesos en el bolsillo. La conmoción creció después de conocerse la dramática historia que se escondía detrás. Es que tal como contó este medio, la vida del par de abuelos estuvo marcada por el maltrato, la desunión familiar y serios problemas económicos.
Raúl no se habla con su hermano desde hace años y, por la mala relación que mantienen, el contacto con los ancianos era esporádico. Los visitaba solo cuando Hugo no estaba y gracias a los vecinos se enteraba de la violencia que ejercía el hombre sobre sus padres.
Hilda -según Raúl- trataba de ocultarlo y fingir que no pasaba nada. «Ella como que lo protegía en el fondo. Cada vez que le preguntaba al respecto, me decía que no pasaba nada, que me quedara tranquilo. Pero yo sabía de los maltratos. Pero la verdad no sé qué le pasó por la cabeza para hacer lo que hizo«, había contado Raúl a este medio.
Como el contrato de alquiler que mantenían con la inmobiliaria llegó a su fin y mantenían una deuda, no se los renovaron. Por eso, ante la llegada de la fecha límite, Hugo (h) sacó los muebles, la ropa y luego los abandonó en el bar. Hilda nunca entendió por qué los sacaron del departamento, pues según dijo, ella le daba el dinero de su jubilación al hijo para que pagara.
Una vez en el bar, Hilda y Hugo pidieron algo de comer, terminaron y estuvieron por varias horas hasta que María Inés, la dueña, se acercó para preguntarles qué pasaba y si tenían cómo pagar. La anciana les dijo que esperaban a su hijo. Pasó más tiempo y la propietaria del restaurante llamó a la policía. Fueron siete horas de angustia hasta que finalmente los llevaron a la comisaría y Raúl los buscó.
Sobre Hugo (h), se sabe que trabajaba en la municipalidad de Pérez -una localidad cercana a Rosario- y que tenía licencia psiquiátrica desde hace varios años. Nunca se le conoció alguna pareja y vivió sus 62 años junto a sus padres.
A través de sus cuentas en las redes sociales, Mario Teruel escribió: «Ante los hechos que son de público conocimiento he decidido tomarme un tiempo fuera de Los Nocheros para acompañar a mi hijo Lautaro en el proceso judicial que atraviesa».
«Esta situación me genera una terrible angustia, sobre todo pensando en los momentos por los que está pasando la joven y me ha llevado a conversar con el grupo la necesidad de apartarme por un tiempo de los escenarios, para atravesar la situación con total privacidad», indicó.
El músico manifestó su solidaridad «con el sufrimiento de las personas involucradas en el caso» y, a su vez, repudió los actos «de quienes buscan lucrar o alentar al morbo ajeno a partir de esta terrible situación».
En ese sentido, dijo que «es momento de respetar el silencio que requiere la Justicia» para que avance con la investigación del caso. Y concluyó: «Rezo para que Dios nos dé fuerza a todos y afrontar con humildad el proceso de la Justicia, para que la víctima y las familias involucradas encontremos algo de paz».
El comunicado de Mario Teruel
El sábado pasado Los Nocheros se presentaron con un show en Cochabamba, Bolivia, y según indicaron en el programa Infama Recargado, lo hicieron sin la presencia de Mario Teruel, quien se quedó en Salta para definir su situación. Finalmente el domingo emitió el comunicado manifestando su alejamiento del grupo.
La investigación del caso la lleva el Juzgado de Garantías de 7° Nominación y la Fiscalía Penal de Delitos contra la Integridad Sexual N° 1, a cargo del doctor Sergio Federico Obeid, quien ya ordenó el cumplimiento de diversas medidas probatorias e imputó a Marco Lautaro Teruel por los delitos de exhibiciones obscenas agravadas (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real, de acuerdo a un comunicado del Ministerio Público Fiscal de Salta. El joven permanece detenido con prisión preventiva.
Marco Lautaro Teruel y la víctima se conocían desde que eran niños: ella frecuentaba su casa para jugar con un familiar suyo. En una conversación reciente entre ambos, que fue grabada por la víctima, el imputado reconoció el abuso sexual. «Con lo tuyo, digamos, hace mucho tiempo, como tres, cuatro años, que vengo diciendo ‘tengo que pedirle perdón a esa pendeja porque se lo merece’. Fue una pendejada. No puedo sacar cálculos sobre qué edad teníamos los dos. Por eso te quería pedir disculpas», le dijo el joven. Play
«Me encanta que estés ahora así, grandota, que se pueda hablar con vos, boluda, no siempre se puede, no siempre tenés la posibilidad de arreglar las cosas o de intentar arreglarlo. En ese momento no tuvo arreglo, pero ahora sos un poco más grande, podemos charlarlo, juntarnos, me podés tirar un mensaje o lo que sea. Como le dije a tu vieja: ‘Para vos y para ella yo estoy para cuando quieran hablar’. Para tu vieja también, ya sé que es mucho más difícil, pero nada tampoco me gustaría verle la cara a tu vieja y que se entere que soy un hijo de mil puta. Porque soy moquero, soy mujeriego, pero tampoco siento que sea un abusador. Saber que sí lo fui, es un bajón«, finalizó su monólogo.
La charla dura poco más de nueve minutos. Es una grabación secreta de un encuentro entre dos personas que se conocen. Es prácticamente un monólogo culposo de Marco Lautaro Teruel, el hijo de Manuel Teruel, uno de los integrantes del grupo musical Los Nocheros, y una joven que actualmente tiene 16 años. En el diálogo, ella interviene con una única consulta. «A mí me había quedado la duda de por qué lo hiciste«, le preguntó.
Lo que había hecho constar en una denuncia que realizó la madre de la joven cuando ella frecuentaba la casa Teruel para jugar con un familiar. La mujer lo acusó a Lautaro de haber abusado sexualmente de su hija durante esos encuentros. La investigación del caso la lleva el Juzgado de Garantías de 7° Nominación y la Fiscalía Penal de Delitos contra la Integridad Sexual N°1, a cargo del doctor Sergio Federico Obeid, quien ya ordenó el cumplimiento de diversas medidas probatorias e imputó a Marcos Teruel por los delitos de exhibiciones obscenas agravadas (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real, de acuerdo a un comunicado del Ministerio Público Fiscal de Salta. El joven permanece detenido con prisión preventiva, mientras se desarrolla la investigación.
Mario Teruel se refirió a la detención de su hijo acusado por abuso sexual: “Ruego con todo mi corazón que todo esto se esclarezca y se resuelva lo antes posible por el bien de ambas familias”
En un audio que grabó la víctima, el imputado reconoció el abuso sexual. El encuentro tiene como pretexto el pedido de disculpas. «Con lo tuyo, digamos, hace mucho tiempo como tres, cuatro años, que vengo diciendo ‘tengo que pedirle perdón a esa pendeja’ porque se lo merece. Fue una pendejada. No puedo sacar cálculos sobre qué edad teníamos los dos. Por eso te quería pedir disculpas«, comenzó su exposición el acusado.
Para explicar su sentimiento de culpa, reconoció haber cometido otro abuso y admitió que el escrache que había sufrido fue como una señal para expresarle su perdón: «El día que te pedí disculpas, dos días antes una amiga de añares, nos escrachó en Facebook a dos amigos y a mí, diciendo que habíamos abusado de la mina, tenía carteles de mis amigos que decía violadores y yo tenía los huevos en la garganta. Fue una situación muy densa. Pero cuando me pasó eso, lo primero que pensé fue en vos, yo quería pedir disculpas hace ya rato y ahora era la oportunidad de hacerlo».
«Con la mina esta estuvimos dos de los tres -desarrolló el acusado-. El único que no estuvo fue el que la pasó peor. Y la mina lo tiró, una amiga de toda la vida, pero podría haber levantado el tubo y decir ‘che loco me quiero juntar porque tengo una versión de lo que pasó esa vez y capaz que ustedes tienen otra’. Gracias a Dios que no se viralizó fuerte. Más con mi apellido podría haber salido sin asco, pero gracias al cielo y la tierra no fue así. De todas maneras, lo poco que se viralizó fue suficiente como para hacernos pingo a nosotros».
El comunicado de Mario Teruel, el padre del imputado, en sus redes sociales
«La vida me dijo ‘ahí está, vaya y pida disculpas’. Tenía la necesidad de hablarte. Yo te hablé súper tranquilo, dentro de todo, porque se me reventaba el corazón pero estaba dentro de todo tranquilo y ya venía de tres días llorando como una china. Antes había estado hecho pingo. Perdí una banda de peso, no comía nada, fumaba todo el día. Entonces, me di cuenta que no quiero que le pase a nadie», explicó.
«Todo este tiempo que pasó me acordaba de tu cara cuando era pendeja y para mí era un bajón porque no tenía otro recuerdo tuyo. El otro día que te vi ahí, dije ‘está re grande’. Pero a partir de ese día, me acuerdo de vos así como estás ahora y no esa sensación chota. Era una necesidad de sacarlo y de intentar escucharte también, fue una boludez«, dijo antes de que la joven le preguntara por qué lo hizo.
«No sé boluda -respondió él-, era muy pendejo, no sé realmente, no sé cuál es la respuesta a por qué lo hice. Sí sé que cuando lo hice en un momento no te gustó nada, porque si me di cuenta, y nada y pasaba el tiempo y más me hacía la cabeza, que culiao que fui, eras re pendeja, habrá sido hace diez años». Ella le contestó que por entonces tenía siete o seis años, aunque en la denuncia consta que ocurrió cuando tenía 10 años.
«Me encanta que estés ahora así, grandota, que se pueda hablar con vos, boluda, no siempre se puede, no siempre tenés la posibilidad de arreglar las cosas o de intentar arreglarlo. En ese momento no tuvo arreglo, pero ahora sos un poco más grande, podemos charlarlo, juntarnos, me podés tirar un mensaje o lo que sea. Como le dije a tu vieja: ‘para vos y para ella yo estoy para cuando quieran hablar’. Para tu vieja también, ya sé que es mucho más difícil, pero nada tampoco me gustaría verle la cara a tu vieja y que se entere que soy un hijo de mil puta. Porque soy moquero, soy mujeriego, pero tampoco siento que sea un abusador. Saber que sí lo fui, es un bajón», finalizó.
Reinaldo Perger salió de Venezuela hace dos meses, caminó, hizo autostop, atravesó cinco países, se enroló como pescador sin saber nadar, se destrozó los pies y llegó a tiempo a Buenos Aires para ver nacer al niño que espera su novia, la también venezolana Fabiola Navarro, que está punto de dar a luz. En ese camino se encontró con muchas historias pero fue en Salta donde un gran gesto solidario le permitió acelerar la llegada. Fue acá donde una salteña de identidad de desconocida conoció su historia, se conmovió y le regaló el pasaje hasta Retiro.
Ella emigró a Argentina en julio pasado para instalarse con su familia y, al llegar, sintió mareos que atribuyó al viaje en autobús pero que en realidad eran consecuencia del embarazo de diez semanas que tenía. Enseguida informó a Perger, quien aceleró sus planes y, sin dinero para un pasaje, decidió recorrer Suramérica con lo puesto.
«Voy a hacer lo posible, pero que voy a estar allá, voy a estar, así me tenga que teletransportar», le dijo Perger, de 23 años, a Navarro, de 24, cuando todavía estaba en Venezuela, rememora en una entrevista con Efe.
Poco menos de dos meses después de iniciar la marcha, ambos están juntos en el departamento de los padres de ella en la tranquila localidad de Bella Vista, alejada del bullicio de Buenos Aires, por donde apenas pasan autos y a 5.000 kilómetros del lugar en el que su relación comenzó.
Perger recibió la noticia y aún pasaron unos meses hasta que cruzó la frontera, con un esguince de tobillo mal curado y una bolsa de deporte con ropa que perdería unas semanas después en el camino.
«Al ver la situación, decido venirme caminando desde Cúcuta (Colombia), donde me radiqué una semana estudiando por dónde me tenía que ir, cuáles eran los países que se me hacían más factibles», explica.
Al final, el recorrido fue similar al que multitud de venezolanos trazan en su migración al sur para escapar de la crisis humanitaria de su país: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y, finalmente, Argentina.
Se sabe que hizo toda su carrera futbolística en España, en el Barça. Pero también que su corazón es rojinegro. Y ahora lo que queda claro es que el amor por la camiseta, al menos en este caso, se transmitió de generación en generación.Lionel Messi publicó hoy en su cuenta de Instagram una foto de su hijo Thiago con la camiseta de Newell’s. En una «Historia» de la red social se lo ve al pequeño, de seis años, sentado con la casaca rojinegra junto a su hermano Mateo, una ratificación del amor que la familia profesa por los colores del Parque Independencia.
Así, por estos días se pudo ver las imágenes que Messi compartía de su tiempo libre en una pileta junto a su mujer, y hoy subió otra foto en Arroyo Seco. Pero la foto que rápidamente se viralizó fue la del pequeño Tiago con la rojinegra.
Por estos minutos, la información conmociona a Santiago del Estero, donde el diario El Liberal publica que en un confuso episodio dieron muerte a Franco Chávez, hijo del humorista santiagueño «Pochi» Chávez.
En el hecho también habría resultado herido Esteban David, alias «Pitu», hermano de la víctima.
La policía de Quimilí tendría identificado al agresor.
Según el reporte policial, el episodio habría sucedido en las primeras horas de esta mañana, en el barrio Las Cooperativas, ubicada al suroeste de Quimilí.
En el lugar, un grupo de personas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas cuando se produjo una gresca.
Uno de los presentes agredió con un cuchillo a Franco (38) y a Esteban David Chávez (32) y posteriormente huyó hacia una zona montuosa.
En primera instancia, ambos fueron trasladados al Hospital Zonal de Quimilí, donde dejó de existir uno de los heridos, Franco Chávez.
Por la gravedad de las heridas, su hermano Esteban David fue derivado al Hospital Regional.
Los medios en la vecina provincia resalta que la familia Chávez está marcada por la tragedia.
Hace dos años, otra fatalidad golpeó a la familia del humorista «Pochi» Chávez. Endiciembre del 2016 una nieta, de un año de edad, falleció al precipitarse en un tacho con agua.
La tragedia ocurrió en la casa de su abuela materna, sita en el barrio Belgrano de la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno.
La muerte de la nieta lo sorprendió al humorista fuera de su terruño. Por tal motivo, regresó inmediatamente hacia Quimilí.
Precisamente, el ahora fallecido hijo mayor de «Pochi», Franco Chávez, a la vez, tío de la pequeña, meses antes había escrito una canción para Marito Agustín Salto, el niño asesinado en esa ciudad del este de la provincia de Santiago del Estero.
Esto pasa ahora: «Pitu» Chávez lucha por su vida.
Esteban David Chávez, alias «Pitu» fue atacado en las mismas circunstancias que su hermano Franco, en la ciudad de Quimilí.
Por la gravedad de la lesión, una herida punzo penetrante en el cuello, fue derivado al Hospital Regional donde ingresó a las 12.42 hs.
La policía de Quimilí identificó al agresor.
La policía de Quimilí identificó al agresor de los hermanos Franco y Esteban David Chávez.
Según se supo, se trataría de un joven de apellido Domínguez (21), quien luego de atacar a las víctimas huyó hacia una zona montuosa.
La noticia de la trágica muerte de Franco Chávez, hijo del humorista santiagueño «Pochi» Chávez, causó revuelo en las redes sociales donde sus familiares y allegados expresaron su dolor y repudio sobre lo sucedido.
Franco Chávez era músico. Era quien le había escrito una zamba a Marito Salto, cuyo video fue subido a la plataforma de Youtube. También era docente y había finalizado las prácticas.
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