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  • Violencia de pandillas en Haití: masacre en Pont-Sondé deja más de 70 muertos

    Violencia de pandillas en Haití: masacre en Pont-Sondé deja más de 70 muertos

    #Haití La violencia de pandillas en Haití continúa devastando la nación caribeña, con al menos 70 personas asesinadas y más de 6,000 desplazadas tras el ataque de la pandilla Gran Grif en Pont-Sondé, una localidad clave en la principal región agrícola del país. La masacre, ocurrida en la madrugada del jueves, ha conmocionado a un país acostumbrado a brotes de violencia, ya que los miembros de la pandilla, armados con rifles automáticos, fueron de casa en casa asesinando a civiles y prendiendo fuego a viviendas y vehículos.

    El líder de la pandilla Gran Grif, Luckson Elan, asumió la responsabilidad del ataque, describiéndolo como una represalia contra la pasividad de los habitantes del pueblo mientras grupos de autodefensa y fuerzas policiales atacaban a sus soldados. Este trágico episodio ha dejado al pueblo devastado, con cuerpos aún esparcidos por las calles y residentes demasiado aterrados para regresar a recuperarlos, según la organización de derechos humanos RNDDH.

    Desplazamiento y destrucción

    La agencia de migración de la ONU informó que más de 6,270 personas han huido de sus hogares tras el ataque. Muchas han buscado refugio en localidades cercanas como Saint-Marc, donde están siendo acogidas por familias locales o alojadas en campamentos improvisados. El hospital público de Saint-Marc, ya con recursos limitados, está luchando para atender a las víctimas gravemente heridas.

    Las autoridades locales confirmaron que docenas de hogares y vehículos fueron incendiados durante el ataque, marcando este como uno de los episodios de violencia más mortales de los últimos años. A pesar de los constantes brotes de violencia en el país, esta masacre ha generado indignación y pedidos de mayor protección.

    Respuesta del gobierno y preocupaciones de seguridad

    El primer ministro haitiano, Garry Conille, condenó la masacre, calificándola como un «crimen odioso» que ataca el corazón de la nación. En respuesta, la policía nacional de Haití reemplazó al director encargado de supervisar la región de Artibonite, donde ocurrió el ataque. Se han enviado refuerzos al área, aunque la pandilla no encontró resistencia significativa durante el ataque, lo que pone de relieve la creciente inseguridad.

    Informes de la Comisión de Diálogo y Reconciliación indican que las fuerzas policiales en la zona permanecieron en sus estaciones, posiblemente por temor a ser superados en armamento por los pandilleros. Incluso un camión blindado estacionado cerca no se movilizó a tiempo para prevenir la masacre.

    Una crisis en aumento

    Este ataque es el último de una serie de episodios violentos que han sacudido a Haití, mientras las pandillas armadas continúan expandiendo su control desde la capital, Puerto Príncipe, hacia otras regiones, agravando la situación de hambre y desplazamiento en el país. Las pandillas en la región han estado involucradas en secuestros, asesinatos y desplazamientos de agricultores, lo que ha contribuido al aumento de los precios de los alimentos y la escasez.

    El Programa Mundial de Alimentos ha vinculado las actividades de pandillas como Gran Grif con la crisis alimentaria que ha llevado a 5 millones de haitianos a la inseguridad alimentaria grave, con miles enfrentando condiciones de hambruna en Puerto Príncipe. Pont-Sondé, conocido por su producción de arroz, es una parte crucial de la cadena de suministro de alimentos en Haití, lo que agrava aún más la crisis.

    Apoyo internacional demorado

    La violencia persistente en Haití ha generado llamados de apoyo internacional, pero gran parte de la ayuda prometida ha tardado en llegar. Una misión respaldada por la ONU para ayudar a la policía haitiana a restablecer el orden ha visto hasta ahora el despliegue de solo 400 oficiales, en su mayoría provenientes de Kenia, a pesar de las promesas de otros países.

    La agencia de refugiados de la ONU ha advertido sobre la creciente escasez de alimentos y suministros médicos, ya que las pandillas continúan bloqueando el transporte de ayuda humanitaria. Mientras tanto, la ONU estima que más de 3,600 personas han sido asesinadas en la violencia de pandillas desde enero, y se cree que muchas de las armas utilizadas en estos ataques fueron traficadas desde Estados Unidos.

    Mientras Haití lucha por hacer frente a estos desafíos, países cercanos como República Dominicana y Estados Unidos continúan deportando migrantes de vuelta a la nación, lo que añade más presión a su ya frágil infraestructura.

  • Éxodo masivo en Haití: más de 53.000 personas huyen de la violencia pandillera en Puerto Príncipe

    Éxodo masivo en Haití: más de 53.000 personas huyen de la violencia pandillera en Puerto Príncipe

    Más de 53.000 personas huyeron de la capital de Haití, Puerto Príncipe, en medio de un alarmante aumento de la violencia pandillera, según un informe reciente de las Naciones Unidas.

    La mayoría de estos desplazados, representando más del 60% de la población de la capital de Haití, Puerto Príncipe, están buscando refugio en la región rural del sur del país, lo que está generando preocupación entre los funcionarios de la ONU debido a la falta de infraestructura adecuada en estas áreas para dar cabida a tal flujo migratorio.

    Según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, los departamentos rurales carecen de los recursos necesarios para hacer frente a la llegada masiva de personas que huyen de la violencia en Puerto Príncipe. Esta región ya alberga a más de 116.000 haitianos que previamente habían abandonado la capital, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.

    El éxodo masivo de la capital comenzó después de una serie de ataques perpetrados por poderosas bandas criminales contra instituciones gubernamentales a finales de febrero. Estos ataques incluyeron la quema de comisarías, tiroteos en el principal aeropuerto internacional (que permanece cerrado) y asaltos a las dos prisiones más grandes del país, liberando a más de 4.000 reclusos.

    La situación en Haití se volvió desesperante, con los ciudadanos enfrentándose a tiroteos continuos y la presencia de cadáveres en las calles, lo que convirtió la vida diaria en una lucha constante por la supervivencia. La preocupación por la seguridad llevó al Gobierno mexicano a evacuar a decenas de sus ciudadanos de Puerto Príncipe. La operación de evacuación se llevó a cabo en secreto, comenzando a las 4:00 de la mañana del domingo 31 de marzo, debido a la creciente crisis de seguridad provocada por la violencia en la capital haitiana.

  • Jimmy “Barbecue” Chérizier, el líder pandillero que siembra la violencia y el caos en las calles de Haití

    Jimmy “Barbecue” Chérizier, el líder pandillero que siembra la violencia y el caos en las calles de Haití

    La historia ha demostrado en reiteradas oportunidades que en tiempos de desesperación y turbulencia social emergen figuras que se presentan como “unificadores” en medio del caos, pretendiendo abanderar causas nobles y “luchar por el bien común”.

    Sin embargo, bajo el manto de la aparente benevolencia, yace una realidad mucho más oscura: estos supuestos salvadores, lejos de buscar el beneficio colectivo, están impulsados por sus intereses y la explotación de la crisis en beneficio propio.

    Haití no escapa de esa realidad.

    El país caribeño ha alcanzado niveles críticos de violencia armada, con bandas criminales que han intensificado sus actividades hasta el punto de unirse para formar coaliciones más peligrosas y poderosas.

    Caos y violencia en Haití. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)Caos y violencia en Haití. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    Este fenómeno ha cambiado drásticamente el panorama de seguridad en esta nación, llevando a una crisis humanitaria sin precedentes y a la renuncia del primer ministro Ariel Henry, quien intentó perpetuarse en el poder.

    Uno de los personajes que ha ganado notoriedad y que le ha puesto rostro a este escenario de violencia y caos es Jimmy Chérizier, mejor conocido por su alias “Barbeque”, un ex oficial de la Policía Nacional haitiana que nació en Puerto Príncipe el 30 de marzo de 1977 y se convirtió en el líder de uno de los grupos armados más temidos del país y que ha sido señalado por la ONU y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como responsable de numerosas atrocidades, incluyendo masacres y ataques brutales que han exacerbado la crisis en la nación caribeña.

    Cherizier es señalado por la ONU y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como responsable de numerosas atrocidades. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)Cherizier es señalado por la ONU y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como responsable de numerosas atrocidades. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    Originario del empobrecido barrio de Lower Delmas de Puerto Príncipe, Cherizier creció como el menor de ocho hermanos. La muerte de su padre cuando él tenía cinco años dejó a la familia en situación de vulnerabilidad, enfrentando las difíciles condiciones de vida en una de las zonas más desfavorecidas de la capital haitiana.

    La incursión de Chérizier en la violencia y el crimen organizado se remonta a su tiempo como agente de la Policía Nacional de Haití, desde donde planeó y participó en el ataque mortal contra civiles en el barrio de La Saline en Puerto Príncipe en noviembre de 2018. Este asalto resultó en la muerte de al menos 71 personas y la destrucción de más de 400 viviendas, además de la violación de al menos siete mujeres por bandas armadas. Fue catalogada como la peor masacre en el país en una década.

    Poco después, fue despedido del ente policial y se emitió una orden de captura en su contra, aunque logró evadir el arresto.

    Nació en Puerto Príncipe el 30 de marzo de 1977 y se convirtió en el líder de uno de los grupos armados más temidos del país. (AP/Odelyn Joseph)Nació en Puerto Príncipe el 30 de marzo de 1977 y se convirtió en el líder de uno de los grupos armados más temidos del país. (AP/Odelyn Joseph)

    En noviembre de 2019, se vio involucrado en un ataque que se prolongó durante cuatro días en el barrio Bel-Air de la capital haitiana, donde junto con miembros de varias pandillas incendió viviendas y acabó con la vida de al menos 24 personas.

    “Barbecue”, defendiéndose de las acusaciones, sostuvo en una entrevista para Al Jazeera que su lucha era contra un sistema corrupto y negó ser parte del crimen organizado. A pesar de esto, en 2020, impulsó la formación de G-9 y Familia, una coalición de nueve pandillas que demostró cercanía al entonces presidente Jovenel Moïse, evidenciando complejas dinámicas de poder y alianzas entre la política y grupos ilegales en el corazón de Haití.

    Chérizier recibió apoyo material, logístico y financiero de altos funcionarios del gobierno de Moïse, quienes le proporcionaron dinero, armas, uniformes policiales y vehículos oficiales para llevar a cabo los ataques, según una investigación de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard.

    La incursión de Chérizier en la violencia y el crimen organizado se remonta a su tiempo como agente de la Policía Nacional de Haití, desde donde planeó y participó en el ataque mortal contra civiles en el barrio de La Saline. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)La incursión de Chérizier en la violencia y el crimen organizado se remonta a su tiempo como agente de la Policía Nacional de Haití, desde donde planeó y participó en el ataque mortal contra civiles en el barrio de La Saline. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    Estos actos violentos resultaron ventajosos tanto para ciertos miembros del gobierno como para “Barbecue”. Por un lado, las autoridades podían ejercer un control más estricto sobre los disidentes políticos. Por otro lado, Jimmy Chérizier, fortalecía su dominio como cabecilla del grupo Delmas 6.

    En mayo de 2020, el jefe pandillero lideró varios asaltos en los barrios de Pont-Rouge, Chancerelles, La Saline y Fort Dimanche, buscando extender su dominio territorial con apoyo policial. Los enfrentamientos resultaron en múltiples víctimas y la destrucción de viviendas.

    Antes de la formación oficial de G-9 y Familia, “Barbecue” difundió un video en junio de 2020, presentando a la coalición como un medio para pacificar Puerto Príncipe. Sin embargo, la alianza facilitó la expansión territorial de las pandillas y proporcionó a las autoridades haitianas una herramienta para combatir a la oposición.

    El asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 marcó un punto de inflexión para “Barbecue” y el G-9, al intentar capitalizar el vacío de poder resultante, exigiendo que se siguieran sus directrices en respuesta al magnicidio.

     El jefe pandillero lideró varios asaltos en los barrios de Pont-Rouge, Chancerelles, La Saline y Fort Dimanche, buscando extender su dominio territorial con apoyo policial. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)El jefe pandillero lideró varios asaltos en los barrios de Pont-Rouge, Chancerelles, La Saline y Fort Dimanche, buscando extender su dominio territorial con apoyo policial. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    En octubre de ese año, forzó la huida de una ceremonia del entonces primer ministro interino, Ariel Henry tras un tiroteo entre pandilleros y fuerzas de seguridad. En noviembre, lideró un bloqueo a la principal terminal petrolera del país, la Terminal Varreux, en un intento por desestabilizar al gobierno.

    Chérizier, ha dicho en diversas entrevistas que su apodo proviene de la venta de pollo frito por parte de su madre en los barrios pobres de Puerto Príncipe, sin embargo, algunos aseguran que se debe a que acostumbra a quemar las casas y los cadáveres de sus víctimas.

    “Sus acciones han contribuido directamente a la parálisis económica y humanitaria en Haití”, señaló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

    Tras los continuos ataques a puntos neurálgicos del gobierno y la decisión de tomar el Palacio Nacional de Haití por la fuerza, la violencia de las pandillas lideradas por Chérizier llevaron a Ariel Henry al colapso.

    Chérizier recibió apoyo material, logístico y financiero de altos funcionarios del gobierno de Moïse, quienes le proporcionaron dinero, armas, uniformes policiales y vehículos oficiales para llevar a cabo los ataques. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)Chérizier recibió apoyo material, logístico y financiero de altos funcionarios del gobierno de Moïse, quienes le proporcionaron dinero, armas, uniformes policiales y vehículos oficiales para llevar a cabo los ataques. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    El ahora ex jefe de gobierno, quien asumió el liderazgo nacional después del homicidio del presidente Jovenel Moise en 2021, enfrentó presiones tanto a nivel nacional como internacional, para propiciar un cambio de poder que contribuyera a mitigar la severa crisis y la desbordante violencia que azota la nación.

    Las amenazas de “Barbecue” con una guerra civil y la inminente llegada a la nación caribeña de una misión multinacional liderada por Kenia disparó la ola de violencia en la región.

    Un reciente acuerdo bilateral entre Kenia y Haití allanó el camino para el despliegue de un contingente de 1.000 oficiales de policía de Kenia, una medida respaldada por la ONU desde octubre del año pasado.

    Las amenazas de “Barbecue” con una guerra civil y la inminente llegada a la nación caribeña de una misión multinacional liderada por Kenia disparó la ola de violencia en la región. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)Las amenazas de “Barbecue” con una guerra civil y la inminente llegada a la nación caribeña de una misión multinacional liderada por Kenia disparó la ola de violencia en la región. (REUTERS/Ralph Tedy Erol)

    La urgencia de esta intervención se ha intensificado a raíz de todos estos episodios violentos liderados por “Barbecue” y otros líderes pandilleros, incluyendo el asesinato de cuatro policías y el asalto de varias comisarías, lo que ha sumido al país en un estado de miedo y caos.

    El asalto a entidades fundamentales y los choques en áreas estratégicas de Puerto Príncipe, que se extienden desde Champ de Mars hasta Nazon, evidencian la profunda erosión de la seguridad interna.

    Asediados por estos actos de violencia, los haitianos suman una nueva perturbación en su ya empobrecida vida cotidiana, resultando en la suspensión de actividades comerciales y educativas.

    Fuente: Infobae

  • Violencia en Haití: el primer ministro Ariel Henry sigue desaparecido y los tiroteos se intensificaron en la capital

    Violencia en Haití: el primer ministro Ariel Henry sigue desaparecido y los tiroteos se intensificaron en la capital

    La escalada de violencia es liderada por Jimmy “Barbecue” Cherizier, poderoso líder criminal conocido por su crueldad que promete mantener la batalla hasta conseguir que el mandatario abandone el poder.

    Los tiroteos se intensificaron este lunes en diversos puntos de Puerto Príncipe, incluido el aeropuerto Toussaint Louverture, en una nueva jornada violenta, mientras el primer ministro, Ariel Henry, sigue en paradero desconocido.

    En las últimas horas también ha aumentado el número de desplazados que huyen de los enfrentamientos entre bandas y la Policía en el centro de la ciudad, al tiempo que siguen los anuncios de eventuales ataques de bandas armadas contra instituciones públicas.

    Todo esto, después de los ataques del sábado en dos cárceles en Haití a manos de las bandas armadas, La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, de las que habrían huido unos 3.600 reos, muchos de ellos líderes de bandas conocidos por su crueldad y personas acusadas del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.

    A lo largo de este lunes, en el que las escuelas, las universidades y los establecimientos privados e instituciones públicas de la capital permanecieron cerrados, el Ejército y la Policía se desplegaron en el principal aeropuerto de Puerto Príncipe, el Toussaint Louverture, para hacer frente a las bandas fuertemente armadas que intentaron nuevamente tomar el control de la terminal.

    Esto provocó intercambios de disparos, creando una situación tensa en la zona, con gente que huía por el pánico. Durante el día, se cancelaron todos los vuelos en el aeropuerto, mientras crece el rumor sobre el pronto regreso de Henry al país.

    Esta nueva escalada de violencia en Haití se registra desde el pasado jueves, después de que el primer ministro de Bahamas, Phillip Davis, informara de que Henry se habría comprometido a celebrar comicios antes del 31 de agosto de 2025, enfureciendo a los jefes de las bandas que reclaman su salida del Poder.

    El Sindicato de Policía informó la noche de este lunes que bandidos armados incendiaron la subestación de Policía de Carrefour de l’Aeroport, un punto estratégico ya que ahí confluyen varias vías para movilizarse desde el centro de Puerto Príncipe.

    El primer ministro sigue ausente

    Haití, país pobre del Caribe, se enfrenta a una grave crisis política, humanitaria y de seguridad desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.Las fuerzas de seguridad se ven desbordadas por la violencia de las bandas que han tomado el control de zonas enteras del país, incluida la capital.

    Henry, la máxima autoridad en el país tras el asesinato de Moise, sigue este lunes fuera del país, aunque hay fuertes rumores de que su regreso podría ser inminente, y la última información que se tiene de él es que el sábado abandonó Kenia, adonde viajó para tratar el posible envío de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que espera Haití.

    Un portavoz de la Presidencia keniana confirmó este lunes a EFE que el primer ministro haitiano se marchó de Kenia.

    Uno de los principales protagonistas de la escalada de violencia de estos días en Puerto Príncipe es Jimmy “Barbecue” Cherizier, poderoso líder criminal conocido por su crueldad, quien promete, una y otra vez, que mantendrá la batalla hasta conseguir que el primer ministro abandone el poder.

    En Cap-Haitien, la segunda ciudad del país, la situación fue particularmente tensa durante todo el día en los alrededores del aeropuerto internacional debido a rumores sobre el posible regreso al país de Henry, quien, según algunos medios, podría estar en Estados Unidos.

    Se levantaron barricadas en llamas en varias partes de la ciudad, bloqueando carreteras y paralizando actividades como el transporte público, las escuelas y el comercio.

    En estos momentos, en ausencia de Henry, actúa como primer ministro interino de Haití el titular de Economía Patrick Michel Boivert y, de hecho, el domingo fue quien firmó la imposición en el departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe, del estado de urgencia y el toque de queda por 72 horas prorrogables.

    El objetivo es “restablecer el orden y tomar las medidas adecuadas para recuperar el control de la situación”, según la medida.

    Saqueos y escasez de agua potable

    En algunas zonas de la capital, hay escasez de agua potable porque los camiones que la distribuyen no pueden hacerlo debido a los continuos disturbios en el país.

    Algunos sectores han advertido, incluso, de un posible recrudecimiento del cólera en este país, con un precario sistema sanitario.

    En otro orden, durante el día, el hospital Saint Francois de Sales, en la capital, fue saqueado por bandas armadas procedentes de la zona que “Village de Dieu” (Pueblo de Dios), que destruyeron todo a su paso.

    Al mismo tiempo, vídeos que circulan por las redes sociales muestran a varios centenares de personas huidas de la cárcel civil de la capital manifestándose contra Henry.

    “Viva Izo, abajo Ariel”, dicen estas personas que se encuentran en “Village de Dieu”, en referencia a Izo, jefe de la banda que dirige el grupo armado también denominado Village de Dieu, situado en el corazón de la capital.

    Los informes sugieren que allí se encuentra actualmente una gran parte de los presos que se fugaron la noche del sábado de la prisión civil.

  • Asesinan al presidente de Haití en un ataque en su residencia

    Asesinan al presidente de Haití en un ataque en su residencia

    El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado esta madrugada en su casa por un comando integrado por personas extranjeras, anunció el primer ministro saliente, Claude Joseph.

    La esposa del presidente resultó herida en el ataque y fue hospitalizada, dijo Joseph, quien pidió calma a la población, y aseguró que la policía y el Ejército se encargan de mantener el orden.

    «El presidente fue asesinado en su casa por extranjeros que hablaban inglés y español», dijo el primer ministro, citado por las agencias de noticias AFP y Sputnik.

    La noticia causó reacciones de condena inmediatas en el mundo.

    La Casa Blanca calificó de «horrible» el crimen y dijo a través de la secretaria de prensa, Jen Psaki, que Estados Unidos estaba dispuesto a ayudar en la investigación.

    «Ayudaremos de cualquier manera al pueblo de Haití, al Gobierno de Haití si hay una investigación», dijo y añadió que la Casa Blanca estaba «todavía reuniendo información» y que el presidente Joe Biden sería informado sobre el ataque en breve.

    El primer ministro británico, Boris Johnson, en tanto, dijo estar «conmocionado» y calificó el hecho como un «acto odioso».

    En medio de la conmoción nacional, el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe fue cerrado esta mañana, confirmaron fuentes diplomáticas y varios vuelos programados con destino al aeropuerto de la capital haitiana fueron cancelados o desviados a estaciones aéreas en terceros países, según Listín Diario, de la vecina República Dominicana.

    Dos aerolíneas que tienen rutas diarias a la capital haitiana cancelaron sus vuelos previstos para hoy.

    En tanto, el Gobierno dominicano ordenó esta mañana el «cierre inmediato» de su frontera con Haití.

    «Se ordenó el cierre inmediato» de la frontera de 380 kilómetros que ambos países comparten en la isla La Española, dijo a AFP la encargada de comunicaciones del Ministerio de Defensa, Ceinett Sánchez.

    El presidente Luis Abinader, que no se pronunció aún oficialmente sobre el magnicidio, convocó con urgencia a los mandos militares para analizar la situación, según la prensa dominicana.

    Moise ha gobernado por decreto Haití, el país más pobre del continente americano, después de que las elecciones legislativas previstas para 2018 se retrasaran.

    Además de la crisis política, en los últimos meses han aumentado los secuestros para pedir rescate, reflejo de la creciente influencia de las bandas armadas en el país caribeño.

    Haití también se enfrenta a la pobreza crónica y a los recurrentes desastres naturales.

    El presidente se enfrentó a una fuerte oposición por parte de sectores de la sociedad que consideraban su mandato ilegítimo. En los últimos cuatro años el país tuvo siete primeros ministros.

    Estaba previsto que Joseph fuera sustituido esta semana tras tres meses en el cargo.

    Además de las elecciones presidenciales, legislativas y locales, Haití tiene previsto celebrar un referendo constitucional en septiembre, después de haber sido aplazado dos veces debido a la pandemia de coronavirus.

    La reforma constitucional, apoyada por Moise y destinada a reforzar el Poder Ejecutivo, ha sido rechazada mayoritariamente por la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil.

    La Carta Magna actual fue redactada en 1987, tras la caída de la dictadura de Jean-Claude Duvalier, y declara que «toda consulta popular destinada a modificar la Constitución por referendo está formalmente prohibida».

    Los críticos también han afirmado que es imposible organizar una consulta debido a la inseguridad que sufre el país.

  • Un terremoto de magnitud 5,9 sacudió Haití.

    Un terremoto de magnitud 5,9 sacudió Haití.

    Un terremoto de magnitud 5,9 grados sacudió la noche de este sábado Haití y causó 14 muertos y más de un centenar de heridos al hundirse varios edificios, según ha confirmado fuentes oficiales. La mayor parte de las víctimas se produjeron en Port de Paix, en el norte del país, donde ocho personas murieron, según el jefe de policía de la región noroeste, Jackson Hilaire. Todavía hay varias zonas del departamento noroeste y de la isla Tortuga de las que no se tiene información de si el sismo ha ocasionado daños o víctimas mortales. Un nuevo seísmo de magnitud 5,2, con el epicentro muy cercano al anterior, se registró en el noroeste del país menos de 24 horas después.  

    Según la prensa local, un auditorio se derrumbó. Otros cuatro fallecidos se encontraban en Gros Morne, más al sur, según el alcalde de la ciudad. Un comunicado de Protección Civil también informó de que se habían registrado heridos en Port-de-Paix, Gros-Morne, Chansolme y en la isla Tortuga, donde hay casas destruidas o dañadas. En Plaisance, en el departamento del Norte, también ha resultado dañada la iglesia de Saint-Michel. Las autoridades no emitieron ninguna alerta de tsunami.

    El país más pobre de América, y uno de los más desfavorecidos del mundo, vuelve a temblar y con su sacudida regresan los peores recuerdos de 2010, después de que el 12 de enero de ese año un seísmo de magnitud 7 dejara más de 300.000 víctimas, 1,5 millones de damnificados y la casi total destrucción de su capital, Puerto Príncipe.

    El epicentro del seísmo de este sábado se registró en el norte de Haití a 20 kilómetros de Port de  Paix y a 175 kilómetros de Puerto Príncipe, con una profundidad de 15,3 kilómetros, a las 20.11 hora local (00.11 GMT), según informó en su página web servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, siglas en inglés).

    En su cuenta de Twitter, el presidente haitiano, Jovenel Moise, confirmó que el temblor ha causado daños en el norte del país e instó a la población a mantener la calma. Moise afirmó que el sistema de gestión de riesgos y las direcciones regionales de protección civil están en alerta para ayudar a los habitantes de las zonas afectadas.

    Protección Civil informó en su comunicado de que sus equipos están trabajando en todo el país, especialmente en el noroeste, donde se han sentido dos réplicas menores del temblor, e invitó a los ciudadanos a mantener la calma.