Mauricio Macri confirmó que una misión del FMI vendrá a la Argentina
El presidente Mauricio Macri confirmó que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) vendrá a la Argentina «la semana que viene» y sostuvo que el organismo le dio al país «un montón de plata para hacer lo que tendría que haber hecho hace 70 años» para ordenar la macroeconomía y combatir la inflación.
El Presidente, al hablar en el seminario “Democracia & Desarrollo” organizado por el Grupo Clarín, aseveró que las medidas económicas adoptadas por el Gobierno para contener la inflación “estaban dando resultados”, y basó esta opinión en que «los números lo dicen”.
“Estábamos llegando a una inflación mayorista largamente por debajo de dos por ciento por mes, pero la disrupción política del fin de semana (cuando se realizaron las PASO) volvió a abrir el escenario», señaló al responder a preguntas de periodistas del matutino.
Al confirmar que una misión del FMI arribará la semana que viene al país, dijo: “Estamos en contacto” y agregó que el nuevo ministro de Economía, Hernán Lacunza, y su equipo, “están trabajando para equilibrar esta situación, llevar tranquilidad y cuidar a los argentinos”. Consideró que si bien “en lo económico no hemos resuelto todos los problemas, estamos mucho más cerca del equilibrio fiscal”.
Macri fue el tercer orador en el seminario realizado en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), bajo el lema «Argentina en un año clave: desafíos internos y externos», luego del ex presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
Subestimamos los problemas ocultos de la Argentina y la falta de consenso que todavía había, aunque creo que se avanzó en un eje central que es el equilibrio fiscal”
MAURICIO MACRI
Mauricio Macri confirmó que una misión del FMI vendrá a la Argentina (Telam)
«El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el día de hoy la cuarta revisión de la evolución económica de Argentina en el marco del Acuerdo Stand-By a 36 meses aprobado el 20 de junio de 2018. La conclusión de la revisión permite a las autoridades girar DEG, 3.900 millones (aproximadamente, USD 5.400 millones), lo cual eleva los desembolsos totales desde junio de 2018 a DEG 31.900 millones (aproximadamente, USD 44.100 millones)», comunicó esta tarde el Fondo Monetario Internacional.
Tras el encuentro del Directorio Ejecutivo, el director gerente interino del FMI y Presidente del Directorio, David Lipton, indicó que “las autoridades argentinas continúan mostrando un sólido compromiso con su programa de política económica, y han cumplido con todas las metas pertinentes en el marco del plan respaldado por el FMI».
«Si bien ha tomado tiempo, los esfuerzos realizados en materia de políticas están empezando a dar frutos. Los mercados financieros se han estabilizado, la posición externa y fiscal están mejorando, y la economía está empezando a recuperase gradualmente de la recesión del año pasado. El FMI apoya decididamente estos importantes esfuerzos».
“Aunque sigue estando en un nivel alto, la inflación ha entrado en una trayectoria descendente que se espera continúe en los próximos meses. La gestión prudente de la política monetaria por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) sigue siendo esencial para anclar tanto el tipo de cambio como el proceso de desinflación», continuó el comunicado de la entidad con las definiciones de Lipton.
El equipo técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo sobre la 4ª revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand-By. Sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, #Argentina tendría acceso a US$5.400 millones https://t.co/IShd0qIT0Z
Lipton felicitó al gobierno argentino y dijo que «elogiamos a las autoridades argentinas por sus continuos esfuerzos y la implementación firme de su programa de política económica. Las autoridades completaron todos sus objetivos fiscales, monetarios y de gasto social en el marco del programa respaldado por el FMI en el contexto de esta revisión».
Más adelante, el funcionario de origen estadounidense resumió la evaluación del organismo remarcando que «las políticas económicas de la Argentina están dando resultados. Los mercados financieros se estabilizaron en mayo y junio. Se espera que la inflación, aunque se mantenga en niveles altos, continúe cayendo en los próximos meses. La posición fiscal y externa sigue mejorando. También hay indicios de que la situación económica está mejorando en el segundo trimestre».
Lipton puso de relieve el respaldo del organismo multilateral de crédito al cumplimiento efectivo de los compromisos asumidos por el gobierno argentino cuando firmó el acuerdo Stand by.
«Apoyo plenamente los esfuerzos de Argentina para reforzar la confianza, sentar las bases de un crecimiento sostenible y proteger a los más vulnerables. La implementación firme de los compromisos y políticas de las autoridades en el marco del programa económico respaldado por las autoridades del FMI será crucial para seguir avanzando. Espero con interés discutir esta revisión con el Directorio Ejecutivo del FMI el 12 de julio», concluyó Lipton en su misiva.
«Me siento honrada de haber sido nominado para la presidencia del Banco Central Europeo. A la luz de esto, y en consulta con el Comité de ética del Directorio Ejecutivo del FMI, he decidido renunciar temporalmente a mis responsabilidades como Directora Gerente del FMI durante el período de nominación«.
De esa manera, por Twitter, Christine Lagarde anunció hace minutos su alejamiento del Fondo. Se trata de una renuncia en condicional hasta que termine el proceso formal de elección, pero ya habría acuerdo en Europa para que asuma el cargo.
«No cambia en nada ni la relación con el Fondo ni el acuerdo», aseguraron en el ministerio de Hacienda local. «Era algo esperable y era pública su posible candidatura. La relación es excelente con ella, pero también con David Lipton, que es su segundo. No habrá impacto de ningún tipo«, detallaron. Ahora se espera que su reemplazo salga del acuerdo de los principales accionistas del FMI, EEUU, Alemania y Francia. «Con todos tenemos excelente relación», afirmaron otras fuentes oficiales.
Se espera que el board del FMI –que tiene pendiente aún una próxima revisión del acuerdo standby con Argentina– se reúna próximamente y que emitan un comunicado con mas detalles sobre los próximos pasos que tomará el organismo si se confirma formalmente la salida de Lagarde.
Puja en Europa
El nombre de la directora del FMI, también apareció en postulaciones anteriores que no se aceptaron debido a los desacuerdos sobre quién lideraría la comisión. La presidencia del brazo ejecutivo de la UE es el punto clave en la crisis porque requiere la aprobación de un Parlamento Europeo rebelde y fragmentado.
Lagarde y Dujovne, el mes pasado, en Washington (@FMInoticias)
El portavoz del primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que su país apoya –junto a la República Checa, Eslovaquia y Polonia– a Von der Leyen, que habla inglés y francés con fluidez y aspira a que Alemania alcance el requisito de la OTAN de gastar el 2% de su PIB en defensa.
Los líderes están intentando equilibrar las afiliaciones políticas, los variados intereses de las diferentes regiones y una evidente ausencia de mujeres en altos cargos en su intento por llenar los cinco cargos que quedarán vacantes más adelante en el año.
Tras la propuesta del presidente francés, una fuente dijo: «Las cosas avanzan de manera fluida ahora».
Las conversaciones pusieron de manifiesto la creciente fragmentación entre las 28 naciones que conforman la UE, cada vez más complicadas en sus intentos por acordar una plataforma común en grandes retos como la inmigración o el cambio climático.
Una fuente diplomática dijo que la canciller alemana, Angela Merkel, la líder más poderosa del bloque, se mostró «muy positiva» sobre la propuesta de Lagarde, una exministra de Finanzas de centroderecha. También es probable que reciba con agrado la propuesta de Von der Leyen, adscrita al gobierno conservador de Merkel.
Como ambas son de centroderecha, los candidatos socialistas deberían quedarse con el cargo de máximo diplomático de la UE y puestos secundarios en la Comisión, indicaron diplomáticos. Entre los posibles nombres que se discutían el martes destacan el del holandés Frans Timmermans, el español Josep Borrell, el eslovaco Maros Sefcovic y el búlgaro Sergei Stanishev.
En una de las semanas más decisivas del año electoral, las definiciones políticas de las últimas 48 horas no pasaron inadvertidas en el Fondo Monetario Internacional, que desde la firma del acuerdo stand by con el gobierno de Mauricio Macri ha abogado por una continuidad de la actual orientación económica.
Esa misma línea expresó hoy el FMI, que comienza a ver evidencias de un repunte económico como resultado de las medidas acordadas con el Fondo, según indicó esta mañana el vocero principal del Fondo, Gerry Rice. «Hay señales de que la recesión está cediendo», dijo durante su habitual conferencia de prensa en la sede del organismo multilateral.
«Se han hecho importantes progresos en el frente macroeconómico», señaló Rice. «Vemos señales de que la recesión está cediendo y se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres», añadió el vocero, que reflejó la mirada de cauto optimismo con que desde el Fondo se perciben los avances del programa de estabilización.
Sandleris, Lagarde, Dujovne y Lipton, la semana pasada, en la reunión de ministros de Finanzas del G20 de Japón
Rice también se refirió a la inflación, que según dijo «ha sido un desafío persistente, pero esperamos que siga declinando como resultado de las firmes políticas del Gobierno».
El último respaldo concreto a la gestión de Macri tuvo lugar el sábado pasado, durante la cumbre del G-20 en Fukuoka, Japón. Christine Lagarde se reunió allí con el ministro Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y luego de ese encuentro la titular del FMI elogió los «importantes avances» en el frente económico del Gobierno.
Nuestro foco está en la economía y en el programa con la Argentina (Rice)
«Los continuos esfuerzos de las autoridades en materia de políticas han conducido a importantes avances, incluida la disminución de los déficits fiscal y corriente», señaló Lagarde. «Quisiera reiterar el compromiso del Fondo de apoyar los esfuerzos de Argentina para enfrentar sus desafíos económicos», agregó.
La fórmula
Rice citó esta mañana las palabras de Lagarde y agregó que si bien «hay desafíos importantes por delante, el programa está dando resultados». Evitó hacer consideraciones políticas o valorar la decisión del presidente Macri de elegir al senador peronista Miguel Ángel Pichetto como compañero de fórmula, que fue bien recibida por el mercado. «Nuestro foco está en la economía y en el programa con la Argentina», dijo.
Gerry Rice, vocero del FMI
Aunque no hay una fecha prevista, se espera que en los próximos días el organismo multilateral haga públicos los resultados de la cuarta evaluación técnica prevista en el programa stand by, un examen exhaustivo de los números de lo economía que en Washington se descuenta recibirá una nota positiva. La estabilización cambiaria del último mes y la paulatina caída de la inflación trajeron en la capital norteamericana casi tanto alivio como en la Casa Rosada.
Una vez que esos resultados sean aprobados por el board del FMI, que preside la propia Lagarde, el Fondo liberará un nuevo tramo de unos 5.200 millones de dólares, uno de los últimos desembolsos previstos en el crédito por 57.000 millones de dólares a tres años firmado hace un año, en medio de las urgencias de la crisis cambiaria.
El embajador argentino en los Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, manifestó que existe cierta flexiibilidad de parte del FMI en cambiar las condiciones del préstamo pactado con el organismo si en un futuro llegara a ser necesario, y destacó el apoyo de los Estados Unidos en el proceso de obtención del préstamo.
En una ronda de preguntas con periodistas, luego de haber participado del Foro Argentina Exporta 2019, Oris de Roa, resaltó las inmejorables relaciones entre la Argentina y el FMI, y el apoyo de Estados Unidos por haber alcanzado «en tiempo récord de 6 semanas» la aprobación del «mayor préstamo en la historia del FMI, una posición que no vamos a ostentar por mucho tiempo» dijo.
Avanzó en que «habrá préstamos mayores, ya que la tendencia en el mundo es volver a usar el FMI porque flexibilizó sus requisitos y se ha sensibilizado socialmente».
La argentina consiguió un préstamo por US$ 57.000 millones en 2018. «Si Estados Unidos no hubiese querido, lo hubiese vetado», agregó.
Después de cuestionar el consenso propuesto por el Gobierno por considerar que los diez puntos son «más de lo mismo» y de dar a conocer su propio decálogo de propuestas, el precandidato a presidente por el peronismo federal, Roberto Lavagna, sostuvo en declaraciones radiales que «lo más interesante que puede surgir de este diálogo -en referencia al consenso- tiene que ver con la posibilidad de extender los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI)«.
«Eso es lo concreto. A veces, lo demás son solo palabras». «Va a tener alguna repercusión, si se animan definitivamente a discutir el tema de la deuda, que la va a pagar el siguiente gobierno. Ese es un punto central», remarcó el ex ministro de Economía, quien ante la consulta sobre cuándo presentaría su candidatura, en lugar de relativizar, apuntó a fines de junio, antes del cierre de las listas.
Lavagna instó al Gobierno de Macri a renegociar ya la deuda con el FMI, porque así «despejaría muchas de las presiones que hay ahora con el mercado, quizás permitiría bajar la tasa de interés, y le daría un poco más de aire al próximo gobierno cuando tenga que reformular un programa que será distinto al actual».
En relación a su propuesta de consenso y diálogo, el candidato manifestó: «Hablamos de un gobierno de unidad nacional que incluya diversas fuerzas políticas, miembros de la sociedad civil, del sindicalismo, que quiebre la idea de que puede gobernar el país una minoría. El gobierno nacional ahora tiene el 30% de apoyo y se empeña en gobernar solo; lo que necesitamos es un gobierno con respaldo parlamentario del 55 por ciento%«.
En esta línea, hizo referencia a la reciente mesa de trabajo Consenso 2019 presentada en Mar del Plata y agradeció el compromiso: «Fue una iniciativa muy importante, espontánea, de la gente del lugar, que después se comunicó con nuestra mesa de organización nacional».
El ex ministro está trabajando muy de cerca con el senador Miguel Pichetto
Consultado sobre el balance del gobierno de Macri, Lavagna expresó: «En lo que respecta a la economía, sobre casi 4 años de gobierno, podemos decir que tuvieron 3 años de caída del PBI, y solo un año tuvieron suba moderada. El resultado es una caída promedio del 5%, pero los promedios son mentirosos. Hoy hay sectores financieros que ganaron mucho, mientras que los trabajadores de ingresos medios y bajos sufrieron pérdidas de hasta el 15 por ciento».
Respecto de si cree que tiene posibilidades electorales, el ex ministro aseguró que lo que se busca es evitar la grieta instalada entre Macri y Cristina y que por eso «el tema central es la primera vuelta; una vez pasado ese obstáculo, las posibilidades son muy grandes«.
Consultado sobre el sector agropecuario, Lavagna dijo que siempre creyó que uno de los graves errores de las últimas décadas es la «absurda discusión entre campo e industria, que hoy es minusválida». «El primer punto que quiero remarcar es que no hay campo e industria, hay producción. Con el campo solo no alcanza, pero es una base fenomenal«, aseguró el ex ministro de Economía.
¿Retenciones sí o no?
Aunque no fue consultado puntualmente sobre qué haría con las retenciones a las exportaciones si fuera electo presidente, desde su círculo íntimo aseguran que no está a favor de este tributo, que considera distorsivo, pero que no puede asegurarse que se vaya a eliminar de un día para el otro.
«Filosóficamente, todo lo que sea baja impositiva hay que encararlo. No se puede seguir teniendo una presión impositiva como la que existe hoy. Hace falta una reforma en serio. Y la clave es cómo vas eliminando impuestos distorsivos en un contexto de déficit alto. Y parte de eso tiene que ver con la renegociación con el FMI», dijo un miembro de su equipo.
Además, la fuente explicó que otro tema a considerar son los precios internacionales. «Si están muy bien, tenés más margen, pero si están mal, tenés que ir viendo la forma de eliminarlas», añadió.
Al respecto, Gilberto Alegre, referente agropecuario cercano al senador Miguel Pichetto, señaló en declaraciones a La Red Rural que «el pensamiento del sector que trabaja dentro del equipo de Lavagna -en el cual se incluye- está totalmente de acuerdo con la idea de eliminar las retenciones«. «Es una apropiación del trabajo del productor. Este gobierno llegó, eliminó el Ministerio de Agricultura e implantó retenciones. Uno de los sectores más dinámicos de la economía no está reconocido», cuestionó Alegre.
Para los que aseguran que Lavagna fue quien puso las retencionescuando fue ministro de Economía de Eduardo Duhalde, lo cierto es que las impuso Jorge Remes Lenicov y Lavagna luego las aumentó en algunos rubros, admiten fuentes de su equipo. Sin embargo, también aclaran que la situación de competitividad de ese momento era muy buena, las exportaciones crecían enormemente y la soja estaba empezando a subir de precio.
El exministro de Economía Roberto Lavagna mantuvo una reunión con Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, integrantes de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visita el país.
El encuentro se organizó por pedido de los enviados del organismo multilateral, que quieren escuchar de primera mano el análisis de Lavagna sobre la situación económica, sus proyecciones para los próximos meses y su mirada sobre el acuerdo por 56.300 millones de dólares que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el organismo internacional el año pasado.
El exministro de Economía se sumaría a los sectores que plantean que en 2020 una renegociación del pacto con el FMI será inevitable.
El diagnóstico al que habría llegado Lavagna es duro. Según su visión, este año habrá que usar parte del waiver acordado con el organismo e un 0,4% de déficit total, siempre que este coincida con los gastos sociales ya presupuestados por el Gobierno y por los planes de ayuda fiscal para inversiones en bienes de capital.
A esto hay que sumarle la necesidad de una estabilización del tipo de cambio, y el pulso político en un año electoral.
Cabe recordar, que esta entrevista forma parte de una agenda amplia que lleva a cabo la misión del Fondo, que incluyó reuniones con funcionarios gubernamentales, el Banco Central, representantes del sector privado, académicos y miembros de la sociedad civil.
La semana pasada, había sido el turno del diputado del Frente para la Victoria Axel Kicillof, quien le planteó a la misión del Fondo la necesidad de “una renegociación”.
Axel Kicillof le dejó clara una cosa concreta a Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne: en el caso de llegar al Gobierno, el kirchnerismo pedirá una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmado en septiembre del año pasado, ya que considera imposible de aceptar la vigencia del concepto de “déficit cero”.
El diputado nacional, el jefe de la misión del Fondo y el embajador del organismo en la Argentina se encontraron ayer en el despacho del exministro de Economía de Cristina de Kirchner y, a diferencia de lo que se esperaba, hubo buen clima entre los tres. En su recorrida por despachos y oficinas de representantes de la oposición, la delegación local del FMI le pidió la semana pasada el encuentro al representante del kirchnerismo, quien confirmó el miércoles la voluntad de encontrarse, pero bajo sus condiciones. Básicamente dos: que sea en su despacho y que haya posibilidades de diálogo, y que no se replique el esquema que los visitantes vienen manteniendo en todos los encuentros que se concretan en la misión que se inició el lunes.
Esto es, que Cardarelli y Alleyne pregunten y que los anfitriones (sean funcionarios u hombres de la oposición o economistas independientes) respondan y aporten datos. Kicillof quería un intercambio de opiniones y que, en definitiva, escuchen las quejas que tiene para hacer. Y que, además, ellos también respondan las preguntas del exministro. Hay que decir que las pautas se cumplieron, y que el encuentro de casi dos horas fue en un clima de debate y hasta de ciertos acuerdos generales.
El punto más importante que se llevaron los visitantes es que el kirchnerismo considera que el plan económico generado luego del último acuerdo con el FMI de septiembre del año pasado es impracticable en un eventual próximo Gobierno de Cristina de Kirchner. Y que, en consecuencia, debería ser renegociado de raíz. Kicillof reconoció que la firma del acuerdo es un acto de estado vigente y que no será negado en ni en su legalidad ni en su puesta en funcionamiento, pero que se exigirá para 2020 cambios radicales de los paradigmas firmados. Comenzando por el ajuste monetario y fiscal derivado del déficit cero. Según dejó claro el anfitrión, para el kirchnerismo el acuerdo en las condiciones actuales es impagable e inaceptable en sus condicionamientos, y contrario a la idea que tiene Unidad Ciudadana para un eventual nuevo gobierno de Cristina de Kirchner de potenciar el crecimiento rápidamente a partir de una mejora del mercado interno.
Visiones
Aunque los visitantes no hicieron la pregunta puntual sobre qué pasaría en un Gobierno kirchnerista sucesor de Mauricio Macri, Kicillof dejó claro que ninguno de los capítulos fundamentales hoy vigentes coinciden con la visión que el principal sector opositor tiene en mente hacia delante. Puntualmente, hubo intercambio de ideas en la política de tasas de interés, tipo de cambio, reformas estructurales y el nivel de gasto sobre recaudación. Curiosamente, Cardarelli y Alleyne le aseguraron al diputado que las líneas generales fueron propuestas por los propios negociadores del Gobierno de Mauricio Macri y que desde Washington siempre se consideró que el plan diseñado era un intento de estabilización profundo y rápido de la economía nacional y no una política económica de largo plazo. Y que en su momento (septiembre de 2018), tanto el FMI como los negociadores criollos coincidían en la necesidad de estabilizar el tipo de cambio como fundamento básico para repensar la macroeconomía argentina.
Kicillof expuso allí una crítica directa. Dijo que en el momento de negociar el acuerdo de septiembre, el FMI debería haber llamado también a la oposición para que exponga su visión del tratado; especialmente al haberse resuelto la quita y adelantamiento de todos los desembolsos previstos para 2020, el primer año de gestión del Gobierno que suceda al primer (o único) período de Mauricio Macri. Kicillof mencionó que desde el kirchnerismo se había adelantado que el primer tratado (firmado en junio de 2018) tampoco se cumpliría, lo que luego fue confirmado por la realidad al pedirse un waiver a los dos meses de iniciado ese acuerdo.
Cardarelli y Alleyne tomaron nota. Hubo tiempo para escuchar de parte de los visitantes su preocupación sobre la recesión y la caída de la actividad económica, de la cantidad de empresas y comercios que anuncian problemas de continuidad o directamente cierres (ambos siguen el tema a través de los medios) y la baja de la recaudación en comparación con la inflación. Pero insistieron en que la economía argentina tenía prioridades, especialmente la estabilidad cambiaria y la reducción de la inflación, y que ese es el primer norte vigente del plan. El exministro rechazó ambos conceptos. En todo caso, coincidieron ambos técnicos, no es intención del FMI intervenir en el proceso electoral donde las ideas sobre cómo salir de la crisis económica local serán discutidas; y, eventualmente, continuará el diálogo en futuras misiones (Cardarelli vuelve en mayo) y se esperará con respeto a ver quién es el ganador en las próximas elecciones presidenciales de octubre.
La entidad formuló advertencias vinculadas con la caída de la economía y el malhumor de los mercados internacionales contra la Argentina. Este desembolso es el tercero del año.
El Fondo Monetario Internacional aprobó este miércoles la segunda revisión del acuerdo stand by con la Argentina y autorizó un tercer desembolso por US$ 7.600 millones, el cual forma parte del auxilio global otorgado al país.
«El directorio ejecutivo del FMI concluyó el día de hoy la segunda revisión de la evolución económica de Argentina en el marco del Acuerdo Stand-By a 36 meses aprobado el 20 de junio de 2018», indicó el organismo en un comunicado emitido desde la sede de Washington.
Si bien realizó elogios, el Fondo formuló advertencias vinculadas con la caída de la economía y el malhumor de los mercados internacionales contra la Argentina. Este desembolso es el tercero del año que concreta el Fondo -el primero en junio y el segundo en octubre- por lo ya entregó US$ 28.090 millones de un volumen total superior a los US$56 mil millones.
La reunión del board de este miércoles en Washington estuvo liderada por David Lipton, subdirector gerente del Fondo, porque Christine Lagarde, la directora, está actualmente de gira por África. El organismo estableció una serie de condiciones para conceder esta ayuda extraordinaria, que abarcan fuertes medidas para recortar el déficit fiscal y estrictas medidas monetarias, principalmente la no intervención del Banco Central en el mercado.
Según el Fondo: «Hay primeros indicios que el programa de reforma económica rediseñado de las autoridades argentinas, incluyendo el nuevo marco de política monetaria, está dando resultados», afirmó Lipton.
Señaló que el peso se está estabilizando y que aunque la inflación sigue siendo alta, se espera que los precios comiencen a ceder. No obstante, advirtió que «la economía argentina todavía se está contrayendo y sigue siendo vulnerable a los cambios en la confianza de los mercados».
«El mantenimiento del compromiso de un crecimiento cero de la base monetaria y una fluctuación determinada por el mercado van a fortalecer aún más la credibilidad del marco de la política monetaria», afirmó el funcionario del Fondo.
En el comunicado, estimó que la actividad económica podría comenzar a «recuperarse en el segundo trimestre de 2019» y, por otra parte, destacó que «la aprobación del presupuesto para 2019 con un amplio apoyo político ha ayudado a consolidar confianza en el plan de reforma económica y la continuidad de las políticas de las autoridades».
«La disciplina fiscal creó espacio para el pago único otorgado para proteger a los más vulnerables del peso del ajuste», aseveró el funcionario. Asimismo, sostuvo que «en el futuro, será fundamental continuar salvaguardando los objetivos fiscales frente a los desafíos de implementación y la recolección de ingresos más débil de lo esperado».
«Mantener el gasto social debe seguir siendo una prioridad clave. Es necesario seguir avanzando para mejorar el marco fiscal a medio plazo y la gestión de la deuda», agregó. Por otra parte, sugirió que «sería importante continuar eliminando las distorsiones en el sistema tributario, mejorando las regulaciones del mercado laboral, colocando el sistema de jubilaciones en una base financiera sostenible y fortaleciendo la gobernabilidad».
«Continuar la firme implementación del plan de estabilización será esencial para tranquilizar a los inversionistas nacionales e internacionales, consolidar el retorno de Argentina a la estabilidad macroeconómica y mejorar de manera duradera los estándares de vida de todos los argentinos», consideró Lipton.
La consigna de la marcha que comenzó pasadas las 15 es muy clara: «No al G20, Abajo el acuerdo Macri – FMI, Fuera Trump y demás líderes imperialistas, Fuera Bolsonaro, Por el no pago de la deuda externa, No al ajuste, la entrega y la represión». La movilización partió desde avenida 9 de Julio y avenida San Juan para concentrarse, sobre el final, frente al Congreso de la Nación.
Fueron más de 100 organizaciones sociales entre las que están Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, partidos de izquierda y piqueteros, CTA, CTEP, y otros frentes populares como el Frente Popular Darío Santillán, Polo Obrero, JP Evita, Movimiento de los Pueblos, entre otros.
Agrupación Izquierda Socialista en la marcha del día de hoy.
La movilización tuvo una extensión de más de 10 cuadras y se observó decenas de caras tapadas pero ningún palo entre los manifestantes. Desde el Ministerio de Seguridad se contaron cerca de 6000 personas.
Allí, los principales cantitos y burlas fueron contra Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Donald Trump y el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
Agrupación de Izquierda MST en la marcha. Vilma Ripoll (tercera a la izquierda),
Durante la semana, el Gobierno le había solicitado a las organizaciones sociales que la misma transcurra «sin caras tapadas» y «sin elementos o artefactos que tengan por objeto la violencia». Sólo para la movilización se destinaron más 2 mil policías.
Para garantizar la seguridad de todos los líderes mundiales que participan del encuentro, se dispusieron más de 22 efectivos policiales en varios puntos de la Ciudad. «Salió todo muy bien», agregaron desde el ministerio.
Gerardo Milman, jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, fue quien negoció el «acuerdo de paz» con las agrupaciones.
Protesta el día de ayer en el Congreso. El inflable denominado «bebe Trump» es identico al utilizado por activistas en otras protestas dentro del territorio europeo.
Para la marcha, desde Seguridad emplearon las cuatro tanquetas blindadas Dongfen donadas por el gobierno chino, con capacidad para seis personas por móvil, con siete toneladas de peso y una velocidad de 120 kilómetros por hora con motor V6, así como móviles BDX de origen belga, con motor V8 y sistema anti-barricada.
Documento oficial de las manifestaciones que marcharon el día de hoy en protesta contra la Cumbre del G20 y también en disidencia del acuerdo Macri-FMI.
La titular del FMI permanecerá 48 horas en la Argentina, entre el 29 de este mes y el 1 de diciembre.
Lagarde permanecerá unas 48 horas en la Argentina, entre el 29 de este mes y el 1 de diciembre, según detalló esta mañana Gerry Rice, vocero principal del FMI, durante su habitual conferencia de prensa en la sede del Fondo en la capital norteamericana.
«Espero que madame Lagarde y el presidente Macri se reúnan ya que la Argentina oficia de anfitrión de la cumbre», señaló Rice. «No tengo un día o una hora todavía, pero espero que se reúnan», enfatizó.
El vocero se refirió también a la aprobación del Presupuesto para 2019, votado por mayoría en el Senado de la Nación y que entre otras cosas prevé los recortes necesarios para cumplir con el programa Stand-by acordado con el Fondo Monetario . Rice afirmó al respecto que el FMI «tomó nota» de la sanción de la ley y sostuvo que lo considera «un paso muy positivo».
«Su aprobación muestra el claro compromiso de las autoridades argentinas y un espectro amplio de las fuerzas políticas argentinas para fortalecer las políticas del país», dijo Rice. Citó además declaraciones que había hecho antes Lagarde cuando señaló que la sanción del presupuesto «es clave para restaurar la confianza y garantizar la continuidad de las políticas» del actual gobierno.
Al final de esta semana está previsto que termine su tarea en Buenos Aires la misión del Fondo que desde hace algunos días revisa las cuentas públicas y el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias por parte del Gobierno.
La delegación de técnicos del organismo multilateral, comandada por el italiano Roberto Cardarelli, deberá luego presentar su informe y, con la aprobación de la revisión, el FMI liberará un tramo de USD 7.600 millones del crédito por USD 57.000 millones que fue renegociado el mes pasado en repuesta la persistente desconfianza de los mercados.
Ese será el tercer desembolso desde que en junio pasado se firmó el programa Stand-by original y llevará a más de USD 27.000 millones el monto recibido por el gobierno de Macri a lo largo de 2018 para la estabilización de la economía argentina. Todo indica que la evaluación de Cardarelli y su equipo será favorable.
La aprobación del presupuesto 2018 era un paso clave en ese proceso de estabilización acordado con el Fondo. La ley aprobada, traduce a números y recortes de partidas la ambiciosa meta de alcanzar el año que viene el equilibrio fiscal después de un desvío en 2018 estimado en 2,7 puntos del PBI.
Macri podrá ahora mostrarle a Lagarde y a los líderes del G20 que confluirán en Buenos Aires a fin de mes que, a pesar de no contar con mayorías en el Congreso, su gobierno pudo obtener los apoyos políticos necesarios para la aprobación del presupuesto de 2019, el año en que además se jugará su reelección.
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