El presidente Alberto Fernández criticó hoy las políticas de viviendas del Gobierno de Mauricio Macri que, apoyadas en créditos UVA, fueron «un negocio para los bancos» y como contrapartida llamó a «rescatar el sentido del Estado, que siempre aparece moderando las desigualdades».
Al encabezar un acto en la localidad bonaerense de Mercedes para anunciar la inversión de 77.200 millones de pesos para generar 30.000 lotes habitacionales con servicios, el jefe de Estado manifestó que los argentinos son «capaces de pensar en el futuro» en medio del coronavirus y dijo estar seguro de que, superada la pandemia, el país será «más pujante».
«Esto es darle el crédito para pagar el terreno y la casa, pero es más difícil. Necesitamos de provincias que nos ayuden en la búsqueda de tierras y los municipios que urbanicen, que haya una plaza, un centro deportivo y seguramente una escuela. Así estaremos construyendo la comunidad organizada», destacó Fernández.
El discurso del Presidente discurrió entre la capacidad estatal de tener políticas habitacionales activas «que sean un negocio para la gente» y la crítica a la visión promercado del gobierno de Juntos por el Cambio.
«Estuvieron hablando que el Estado era una carga. Alguien creyó que esto se arreglaba con créditos UVA, y accedieron a una casa y a un montón de problemas que tratamos de resolver y estamos resolviendo», aclaró.
En cambio, señaló que su administración lleva adjudicadas «más de 10 mil casas que estaban virtualmente terminadas en 2015 y que no entregaron, vaya a saber por qué razón».
«Nadie puede pensar que alguien vive dignamente mendigando una tierra. Se vive bien cuando uno tiene un techo propio», dijo Fernández y se mostró confiado en «que el año que viene» se van a «estar entregando 100 mil casas».
Fue en ese momento cuando defendió la creación de un ministerio que estuviera por fuera del área de las obras públicas y en el que se estuviera pensando «cómo hacer que cada argentino tenga un techo».
Respecto de la pandemia, subrayó con especial énfasis el trabajo realizado por los profesionales de la salud y dijo que «el virus no ha matado ninguno de los sueños ni ha postergado ninguna de las obligaciones» de los argentinos.
Previamente, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, trazó una semblanza histórica del desarrollo territorial provincial y comentó que fue con la llegada de la dictadura de 1976 que el Estado «abandonó” el rol organizado y “comenzó un absoluto desorden» que benefició a «los que tienen más posibilidades o privilegios».
«Quienes no tenían, se quedaban al costado del camino, en lugares no aptos, inundables, sin infraestructura social básica», planteó e indicó que esa situación dio lugar a la creación de barrios cerrados, por un lado, y de asentamientos, por el otro.
Countries y asentamientos son, desde ese punto de vista, «dos extremos de la ausencia del Estado» porque, cuando éste «se corre, aparece la ley de la jungla, que se salve el que puede», remarcó.
A su turno, el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, destacó la potencia de las políticas públicas de vivienda “para dar derecho a los que no tenían derecho” y ponderó el trabajo que se realiza con gobernadores “de todos los colores políticos” para planificar la territorialidad.
En ese sentido, comentó la importancia que supone que cada provincia avance y tenga “una ley de suelo” que permita a la gente el “arraigo” de “vivir donde uno nace”.
“Por primera vez en Argentina, la vivienda es vista como un ministerio”, afirmó Ferraresi y destacó que, en la actualidad, se está “cambiando el paradigma”, otorgando “créditos a tasa cero” que se ajustan “por el salario”.
Finalmente, el intendente local, Juan Ustarroz, señaló el carácter «dinamizador de la condición humana» que supone el acceso a la vivienda a través de planes gubernamentales.
«En 2016 se interrumpió el plan Procrear que le dio solución a 600 familias de Mercedes y se lo reemplazó por el crédito UVA que priorizó el interés de los bancos», recordó y dijo que “construir viviendas es generar oportunidades de arraigo».
Durante la ceremonia, se entregaron “de manera simbólica” dos de los terrenos, se firmaron diversos convenios con la provincia de Buenos Aires y con la ciudad de Mercedes, y se anunciaron acuerdos específicos con diferentes municipios de todo el país.
En el acto, el Presidente también acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; por el titular de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; al tiempo que participaron -a través de videoconferencia- gobernadores de diversas provincias argentinas.
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