El plantel de Boca disfrutó de su día libre antes de iniciar con los entrenamientos previos al cruce con Colón y al Superclásico frente a River.
Después del importante triunfo ante Atlético Tucumán en La Bombonera, el plantel de Boca tuvo su día de descanso y ya piensa en sus próximos compromisos dentro de la Liga Profesional.
El domingo, el Xeneize se cruzará con Colón en Santa Fe y luego se preparará para disputar el Superclásico frente RiverPlate. La victoria contra el líder del torneo, dejó al conjunto de Hubo Ibarra a seis puntos de la cima.
Para el cruce con el Sabalero, el entrenador deberá definir quienes reemplazarán a los suspendidos Luis Advíncula, Guillermo Fernández y Alan Varela tras llegar a la quinta amarilla. Además, Carlos Zambrano está al limite de las amonestaciones y podría ser cuidado.
De este modo, Marcos Rojo podría ganar ritmo futbolístico en el partido del domingo, luego del desgarro en el sóleo de la pierna derecha que sufrió el 31 de junio en la previa al duelo con Patronatode Paraná.
La gran duda en la formación pasa por Benedetto o Vázquez. El Pipa ya cumplió con los dos partidos de sanción por su pelea con Zambrano y ante el Decano estuvo en el banco de suplentes.
Ibarra deberá decidir si permite que el juvenil continúe como titular o le da el lugar a Benedetto.
Americano (El “Caballo del Pueblo” ) se llevó el gran clásico en Patquia, La Rioja. El 2do fue Prime Panther y 3ro Amarula Cerca de 20.000 personas dieron cita a este gran evento.
Si faltaba algo para demostrarlo, la decisión de los organizadores de la Copa Argentina fue determinante: Newell´s Old Boys y Rosario Central no van a jugar con público cuando deban enfrentarse el próximo jueves en cancha de Arsenal. Será a puertas cerradas. Sí, dos de los clubes más convocantes, que pueden jactarse de llenar sus canchas cuando juegan de local, van a enfrentarse a puertas cerradas. La medida, que puede parecer antojadiza, se acomoda a los antecedentes de unos y otros, quienes sobre todo en las últimas décadas, fueron virando de rivales a enemigos irreconciliables. Como ejemplos existen cientos de hechos violentos que, en ocasiones, determinaron la suspensión de varios partidos entre ambos, o confrontaciones callejeras que provocaron muertes absurdas de hinchas de unos y otros. Ni Talleres-Belgrano, ni San Martín-Atlético en Tucumán, ni siquiera River-Boca llegaron a tanto. Parece ya estar decretado: las hinchadas de Rosario Central y Newells´s Old Boys son intratables. Y por este motivo, estamos a las puertas de que se juegue el clásico más caliente del país.
Pero hubo un partido entre «leprosos» y «canallas» que se jugó en paz, en las últimas horas: «El clásico de verdad lo jugamos acá en Rosario», aseguró Rubén, uno de los vecinos de Tiro Suizo que estuvo al frente de la organización de la ya tradicional previa del clásico rosarino en zona sur. El juego entre Central y Newell’s se disputó el pasado domingo, terminó empatado 2 a 2, y fue una fiesta. Al partido lo jugaron los amigos del barrio, cada uno representó al equipo de sus amores sin inconvenientes. De un lado los auriazules, del otro lado los rojinegros, con sus camisetas, sus arengas, sus colores y su hinchada.
En declaraciones al programa «Zysman 830» de La Ocho (Radio LT8), Rubén contó que el clásico barrial fue seguido por «unas 600 personas, viene cada vez más gente, había autos en doble fila que se acercaron a ver y una línea de colectivo tuvo que desviar porque no podía pasar de la gran cantidad de gente que había».
En las antípodas de lo que sucederá el jueves cuando el clásico por Copa Argentina se concrete a puertas cerradas y a 300 kilómetros de Rosario, en Tiro Suizo ambas hinchadas pudieron convivir sin problemas, se abrazaron, se tomaron fotos juntos, compartieron bebidas y todo eso sin operativo de seguridad.
«Somos todos conocidos, antes y después del clásico se convive así, por ahí puede haber una discusión como en cualquier partido, pero nunca una pelea, termina bien», describió Rubén para analizar que según su óptica lo que sucedió «tiene más que ver con la política que con el deporte, es horrible que se juegue afuera».
Quizá en el colmo de la organización del clásico de Copa Argentina, la semana pasada se conoció que contará con un policía cada dos personas. Ocurre que se dispuso un operativo de 100 agentes para controlar a 200 personas entre jugadores, cuerpo técnico, directivos y periodistas. Insólito.
Cabe aclarar que se especulaba con que hubiera 350 agentes, o sea casi dos por persona, lo que hubiera significado probablemente un récord mundial, pero finalmente la Aprevide se puso firme y confirmó que el número no superará el centenar.
Por otro lado, también se resolvió que los nombres de los dirigentes y allegados que acompañarán a las delegaciones, y tendrán acceso a la cancha de Arsenal el día del partido, surgirán de los listados que están ingresados en la AFA.
Según informó Clarín: «normalmente son entre 30 y 40 los invitados. A ellos se suma la nómina de jugadores y cuerpo técnico que es de 30. Si se agregan los árbitros y periodistas acreditados, no habrá de 200 personas en el clásico más caliente del país».
Fue 3 a 0: Juan Ramírez, de penal, y Nahuel Bustos, en dos oportunidades, marcaron los goles del «Matador», que se reivindicó en un partido bisagra. Lértora vio la roja en la «B». Hubo hinchas de los dos clubes.
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