Las altísimas temperaturas registradas durante la jornada, que superaron los 37 grados, provocaron una demanda récord de energía al sistema interconectado, que a los 14:40 requirió 29.601 megavatios. Cammesa ya tenía previsto que este jueves se rompiera el récord de demanda eléctrica.
El anterior fue el 13 de marzo de 2023, cuando la potencia demandada llegó a los 29.105 MW, a las 15:28. Cada vez que la temperatura se mantiene por arriba de los 20° durante varias noches seguidas, hay posibilidad de cortes en el suministro. Algunos barrios porteños y bonaerenses experimentaron interrupciones en la noche del miércoles.
Antecedente
La Argentina necesitó importar 2.441 MW desde los países de la región para cubrir el récord histórico de demanda de energía que se registró el lunes 13 de marzo a las 15.53, el anterior récord, cuando la demanda llegó a 29.105 megavatios. Aquel día, Brasil aportó 1.866 MW. La exigencia del parque de generación local estuvo al tope máximo. El sector térmico todavía tiene 7.448 MW indisponibles.
El evento El Niño estaba generando una muy buena frecuencia de lluvias con acumulados importantes en muchas zonas del país, además venía acompañado de temperaturas muy moderadas, ya que en general los registros térmicos se mantuvieron dentro de los promedios, o incluso inferiores a lo normal en gran parte del centro y norte de Argentina.
En la segunda quincena de enero, esto cambió rotundamente. Las lluvias se disiparon, un centro de alta presión se instaló sobre el centro del país generando una situación conocida como “bloqueo” que no permite el avance de los sistemas frontales y aporta una circulación de viento del sector norte muy marcada, favoreciendo el aumento de las temperaturas.
¿Qué se puede esperar con las lluvias en Argentina durante febrero? “La situación que estamos transitando en el tramo final de enero es un hecho circunstancial y temporario, por lo que se espera que la situación se reestablezca durante el mes de febrero, volviendo a tener condiciones de lluvia más cercanas a los promedios en la mayor parte del país”, adelantó el meteorólogo, Leonardo De Benedictis.
Al estar todavía en vigencia el evento El Niño, los modelos climáticos de largo plazo, mantienen las probabilidades de que los ingresos de humedad y los pasajes de sistemas frontales vuelvan a ser recurrentes, permitiendo el desarrollo de precipitaciones más parecidas a lo que ocurrió durante el último tramo de diciembre.
Si bien la situación no será pareja para todo el país, se espera que la zona central y el Litoral argentino sean los sectores con la recuperación más rápida, mientras que hacia el centro y oeste, las lluvias tarden más en regresar a sus caudales normales.
Temperaturas El especialista hizo notar que, “si analizamos lo ocurrido a lo largo de la primavera y lo que va del verano, estamos transitando uno de los períodos estivales más benévolos de los últimos tiempos. En general se han registrado pocos días de temperaturas elevadas en el país, y mucho menos olas de calor. De hecho, el evento que estamos transitando durante estos días es el primero de la campaña a nivel generalizado.
Luego de esta ola de calor del final de enero, se espera que vuelvan a recomponerse las temperaturas a valores dentro de los promedios hacia fines de la primera semana de febrero.
“Si bien es cierto que hasta que no llegue el próximo evento de lluvias generalizado, los registros térmicos no presentarán grandes variaciones y seguirán siendo elevados. Pero se espera que, durante la primera semana de febrero, el bloque ceda y permita el avance de un sistema frontal que provocará el desarrollo de las lluvias”, señaló De Benedictis en Meteored.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha prolongado este domingo la “alerta roja” debido a las temperaturas extremas en localidades de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Luis y Buenos Aires. Asimismo, emitió advertencias de nivel “amarillo” por tormentas para otras cinco provincias.
Las áreas afectadas por la alerta roja abarcan a poblaciones del oeste de La Pampa, este de Neuquén, norte de Río Negro, noreste de Mendoza, este de San Luis y el sur de Buenos Aires, en la franja costera.
La “alerta roja” significa la presencia de temperaturas extremas, que “pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.
Las previsiones indican que se alcanzarán temperaturas de 37 grados en San Martín (Mendoza), 38 grados en General Roca (Río Negro) y 37 grados en Picún Leufú (Neuquén), con una máxima de 35 grados en Puelén (La Pampa).
A pesar de ello, el ranking de altas temperaturas del SMN registradas en San Antonio Oeste y Viedma, Río Negro, (donde llegaron a 40 grados) se pronostican temperaturas de 37,4 grados y 35,8 grados, respectivamente.
Además, se pronostican 26,8 grados en Puerto Madryn (Chubut) y 26,2 grados en San Fernando del Valle de Catamarca. A partir de ahí, el resto del país experimentará temperaturas máximas de 23 grados o menos, excepto las áreas bajo alerta roja.
El SMN mantuvo las alertas naranjas para el sur de San Juan, donde el termómetro trepó por encima de los 35 grados, sur de Buenos Aires, sureste de Neuquén y oeste de Río Negro. Implican efectos de moderados a altos en la salud, que pueden ser peligrosos, especialmente para los grupos de riesgo.
Se anunció para hoy una máxima que llegará a los 39 grados.
Llegó el lunes y Catamarca amaneció con cielo despejado y el calor se empezó a sentir desde las primeras horas de la mañana.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional anunciaron para hoy una mínima de 28 grados y una máxima de 39°. La humedad es del 64% y hay probabilidad de precipitaciones y tormentas fuertes.
Mañana, las condiciones climáticas permanecerán de manera similar.
En la semana seguirán los días calurosos y con altas temperaturas que podrían llegar a los 36 grados inclusive.
Y ni las ciudades más frías se han librado del incremento en el calor del clima. Anchorage en Alaska registró su temperatura más alta en todos los tiempos el pasado 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.
La ciudad estadounidense, ubicada al límite norte del continente americano, llegó a los 32 grados. Temperatura similar al clima tropical de otros lugares del mundo como Miami, que la semana pasada registró 31 grados en promedio.
Normalmente en la misma fecha todos los años se han registrado 18,3 grados centígrados. Nunca antes en los pobladores habían sentido tanto calor en la localidad. La temperatura máxima había sido asentada el 14 de junio de 1969 y fue de 29 grados.
Es común que el clima en Alaska durante todo el año tenga una temperatura de entre -2 grados hasta 17 grados centígrados. Cuando es verano, la época más calurosa del año en la ciudad, se han llegado a sentir hasta 22 grados. Del 22 de junio al 14 de septiembre suelen presentarse los días más cálidos en Alaska, con una temperatura promedio de 14 grados. El día más caliente suele ser el 10 de agosto, con 17 grados centígrados máximo, y 11 grados mínimo.
Las altas temperaturas provocan deshielo (Foto: Pexels)
Mientras que en la temporada de frío, que va del 10 de noviembre al 2 de abril, el promedio de temperatura diaria es de 5 grados. En este lapso se registra el día más frío del año, que es el 7 de febrero. En esta fecha el promedio de temperatura mínima es de -2 grados centígrados, y una máxima de 2 grados.
Este año la temperatura ha superado estas marcas, lo que ha provocado que las autoridades se alerten y que las comunidades cambien su modo de vida.
Las más afectadas, según el Heraldo de México, han sido las comunidades indígenas. Ya que son quienes viven en los límites entre el suelo y el deshielo. Las capas sólidas sobre las que habitan han comenzado a derretirse, lo que los ha obligado a migrar.
También ha provocado incendios que han llenado de humo denso el ambiente, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional de Alaska ha emitido avisos en los que recomienda que niños, ancianos y enfermos permanezcan dentro de sus hogares. Uno de los siniestros se registró en el sur del lago Swan, que consumió 27.000 hectáreas.
Las comunidades que más son afectadas con las altas temperaturas son las indígenas (Foto: Pxhere)
El Sistema Meteorológico Nacional ha previsto que en los próximos días la temperatura siga por encima de los 30 grados.
Australia vive esta semana una ola de altas temperaturas, que han alcanzado niveles récords, y los bomberos se preparan para enfrentar posibles incendios.
En algunas zonas del estado de Australia Meridional (sur), las temperaturas normales de la temporada aumentaron esta semana en 16 grados, con varias ciudades registrando nuevos récords, anunciaron el viernes los servicios meteorológicos.
“La ola de calor cubre una gran parte del país”, precisaron.
El jueves alcanzaron a los 49,3ºC en Marble Bar, un pueblo del estado de Australia Occidental que se conoce como la localidad más calurosa del país.
La mayor parte de las ciudades de la isla-continente han registrado igualmente temperaturas superiores a los 40 grados. La canícula continuará más allá de Año Nuevo.
Numerosos habitantes de Sídney invadieron las playas de la ciudad, buscando refrescarse. “Todo esto se debe a un sistema de altas presiones que provienen del mar de Tasmania y que avanza lentamente”, declaró a Fairfax Media, Nick Neynens de la agencia meteorológica australiana.
Las olas de calor son relativamente frecuentes en la isla-continente durante el verano austral, y genera a veces incendios forestales. Pero estos episodios se han intensificado con el cambio climático.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, esta mañana anunció cielo algo nublado para catamarca, con vientos regulares o fuertes del sector norte, con ráfagas. Pero hasta este momento, lo que prevaleció fue el cielo despejado, con una temperatura que pasadas las 13 hs. ya superó los 42º de térmica.
El alivio podría llegar para la noche, porque el SMN anuncia nubosidad variable con probabilidad de chaparrones y tormentas. Vientos regulares o fuertes del sector norte, con ráfagas, cambiando al sector sur.
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