La Selección Argentina derrotó 1-0 a Paraguay en el estadio Más Monumental de River Plate, por la tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026. Nicolás Otamendi convirtió el único gol del partido.
Triunfo con brillo pero sin contundencia de la Selección Argentina. Otra actuación que deja más certezas que dudas, que le permite a Scaloni seguir afianzando conceptos y sacando conclusiones, y donde todo lo bueno colectivo tapa algunos defectos individuales. La Scaloneta es un equipo deluxe y lo volvió a demostrar, incluso cuando no tuvo a su as de espadas: Lionel Messi.
Pese a la ausencia de Messi, Argentina completó un primer tiempo de lujo, donde el único déficit fue la falta de contundencia para definir. Se puso en ventaja rápido y eso ayudó al desarrollo, pero también es cierto que la encontró por haber salido al campo con el ímpetu de pasar por arriba a su rival.
A los tres minutos y con una jugada evidentemente preparada, Otamendi ganó en el segundo palo en un córner y de volea puso el 1-0. Buena conexión entre Julián y Lautaro, para asistirse mutuamente pero también para moverse coordinadamente y lejos de estorbarse, potenciarse. Duda despejada para el DT, y también para el pedido del público.
Nico González, punzante por izquierda pero errático de frente al arco y mal en algunas decisiones, aunque fue la clave del ataque argentino. Un gran Mac Allister en el eje pero un poco gravitante Enzo Fernández suelto, y el siempre cumplidor todoterreno De Paul, que estrelló un remate en el palo.
También, unos sólidos Romero y Otamendi para defender en mitad de cancha y no dejar progresar en el mano a Paraguay en las que casi nulas veces que lo intentó. ¿Dibu? Espectador de lujo.
Pero en el segundo tiempo cambió el trámite, aunque el dominio argentino: Lionel Messi ingresó a los 7′ del complemento, y con su presencia, el ritmo intenso bajó. Argentina fue más cerebral y pausado de la mano del 10, que explosivo y dinámico.
La Albiceleste tuvo media hora de bajo vuelo en la que Paraguay se aproximó un par de veces al arco del Dibu, pero unos últimos 15 minutos en donde recuperó ese poderío ofensivo. Pero otra vez pagó la falta de efectividad. Lautaro y De Paul tuvieron sus chances, y Messi se inventó un córner olímpico que pegó en el palo y no entró de casualidad. Luego, un tiro libre contra el caño derecho de Coronel.
Nueve de nueve para la Selección Argentina en las Eliminatorias, que sigue derecho rumbo al Mundial, y que más allá de los resultados, da la sensación de imbatibilidad que hace mucho tiempo -o quizás nunca- el combinado nacional no tenía. El próximo martes, una dura parada en Lima, ante Perú.
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