El gobierno argentino apuesta a los superávits gemelos, fiscal y comercial, como estrategia para estabilizar la macroeconomía en un contexto de recesión. Los datos oficiales de los dos primeros meses del año muestran resultados positivos en ambos frentes, aunque a costa de una marcada contracción de la actividad económica.
Superávit fiscal:
- Se logró a través de una fuerte licuación del gasto previsional y social (40%-42% del ajuste), la paralización de transferencias corrientes a provincias y obra pública, y la licuación de los salarios públicos.
Superávit comercial:
- Se debe principalmente a un desplome de las importaciones, producto de la recesión y las restricciones cambiarias.
Críticas a la estrategia:
- Economistas advierten que la estrategia podría profundizar la recesión y generar un círculo vicioso de caída del consumo y la inversión.
- Señalan que el ajuste fiscal está impactando en los sectores más vulnerables de la sociedad.
- Cuestionan la sostenibilidad del superávit comercial en el largo plazo, ya que depende de la restricción de las importaciones.
El gobierno defiende su estrategia:
- Argumenta que es necesaria para reducir el déficit fiscal y la inflación, y generar confianza en la economía.
- Sostiene que la recuperación económica se dará en el mediano plazo, una vez que se estabilicen las variables macroeconómicas.
Incertidumbre sobre el futuro:
- El éxito de la estrategia dependerá de la evolución de la economía global, la capacidad del gobierno para controlar la inflación y la confianza de los inversores.
- El panorama económico sigue siendo incierto, con riesgos de una mayor profundización de la recesión.
Palabras clave: superávit gemelos, recesión, ajuste fiscal, licuación del gasto, restricción cambiaria, confianza, recuperación económica.
Fuentes: