Las naciones del G7 pronunciaron este viernes que la incautación de tres barcos ucranianos por Rusia no tiene justificación y exigieron la liberación de los 24 tripulantes, al tiempo que consideraron que el incidente «elevó peligrosamente las tensiones».
Los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, así como el alto representante de la Unión Europea, pidieron a Rusia «liberar a la tripulación y los buques detenidos y abstenerse de impedir el paso legal a través del Estrecho de Kerch», cerca de la península de Crimea, anexada por Moscú.
En una declaración conjunta emitida por Canadá, que ocupa la presidencia rotativa del G7, expresaron su «máxima preocupación» y advirtieron que el incidente «elevó peligrosamente las tensiones» en la región.
«No hay justificación para el uso de la fuerza militar por parte de Rusia contra los buques y el personal naval ucranianos», dice el texto.
Ucrania posicionó a sus fuerzas en alerta e impuso la ley marcial en sus regiones fronterizas después tras el incidente marítimo ocurrido el domingo pasado, que constituyó la primera confrontación militar abierta entre Kiev y Moscú desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Ese año comenzó a desarrollarse un conflicto armado en el este de Ucrania entre fuerzas gubernamentales y separatistas respaldadas por Rusia, que se ha cobrado más de 10.000 vidas.
Según sus abogados, los marineros ucranianos, condenados a dos meses de detención, fueron trasladados por las autoridades rusas de Crimea a Moscú.
El G7 instó a la «moderación, el debido respeto al derecho internacional y la prevención de cualquier escalada adicional».
Cabe recordar que la Federación de Rusia fue dejada de lado dentro de las reuniones informales que mantienen el grupo de los siete desde 2014, justamente en razón de la disconformidad por la anexión de Crimea al territorio ruso.
AFP
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