La confirmación de la separación entre el campeón Bastian Schweinsteiger y la tenista Ana Ivanović ha conmocionado al mundo del deporte. Tras nueve años de matrimonio y tres hijos en común, la noticia se hizo pública a través de un comunicado emitido por el abogado de Ivanović, Christian Schertz. El motivo citado fue ‘diferencias irreconciliables’.
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El comunicado, también en poder de la agencia DPA, dejó claro que no se ofrecerían más detalles sobre las causas de la ruptura y solicitó respetar la privacidad de la extenista y su familia. Hasta el momento, ni Schweinsteiger ni Ivanović han realizado declaraciones personales sobre la separación, manteniendo un perfil bajo ante las consultas del medio alemán.
La separación llega tras meses de rumores y especulaciones sobre el estado de la relación. Desde abril, diversos medios habían señalado la existencia de una crisis matrimonial, alimentada por la escasa vida pública conjunta y la creciente distancia entre ambos. El entorno de ambos ha insistido en la importancia de preservar la intimidad familiar en este momento, solicitando que se evite la especulación y la exposición mediática.
Schweinsteiger está en Yakarta, Indonesia, mientras Ivanović reside en Mallorca con sus tres hijos. La extenista ha centrado su vida en el cuidado de los niños y en su trabajo, y Schweinsteiger ha dedicado tiempo a su nueva pareja. La relevancia pública de la separación se explica, en parte, por la destacada trayectoria de ambos protagonistas.Bastian Schweinsteiger, de 40 años, es una de las figuras más reconocidas del fútbol alemán, mientras que Ana Ivanović, de 37 años, alcanzó el número uno del ranking mundial de la WTA en 2008. La pareja fue considerada un ejemplo de éxito y complicidad tanto en el ámbito personal como profesional.