La jueza de Control y Garantías, Cecilia Vittar, condenó a tres años de prisión en suspenso a un profesor por acosar a un estudiante, hijo de una funcionaria.
La pena recayó en contra de Javier López, a quien la fiscal Jésica Lucas enrostró el delito de «ciberacoso».
La víctima es un adolescente de 13 años, alumno del docente que trabajaba en un colegio de Quebrachos.
Según Lucas, el docente pidió al alumno, por celular, fotos de neto sesgo sexual.
El adolescente se lo confió a un primo de Buenos Aires y éste hizo lo propio con la madre de la víctima.
Ante la rectora, la mujer pidió explicaciones y el profesor indicó que sus amigos le sustrajeron el celular e hicieron una broma pesada.
Sobrevino una denuncia que ayer devino en un juicio abreviado, acordado entre la Fiscalía y la defensa, a cargo del doctor Rodrigo Cruz.
Por ello, el profesor fue condenado a tres años en suspenso. La resolución incluye duras reglas de conducta.
No puede retornar al colegio a trabajar; tampoco acercarse al menor, ni a su familia.
En forma simultánea, hay una investigación en el Consejo General de Educación y sus definciones se develarán pronto, ahora ya con una resolución judicial.
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